La industria láctea atraviesa un nuevo período de adversidad, con un contexto internacional que limita las subas de precios y un escenario interno de fuerte contracción del consumo.
Desde el sector señalaron que se registra una caída acumulada del 5% en los últimos dos meses del precio internacional de la leche en polvo, de acuerdo con el Global Dairy Trade, junto con un tipo de cambio cada vez menos competitivo para las exportaciones.
Esto hace prever en el sector lácteo que habrá, inevitablemente, un freno a los aumentos de precio que vienen recibiendo los productores lecheros. Cabe aclarar, que las exportaciones se liquidan a dólar blend, con un esquema de 80-20, con la mayor parte a valor del dólar oficial y el 20% restante al contado con liquidación.
En lo que respecta al mercado interno, el sector advirtie que la caída acumulada del consumo de lácteos de diciembre de 2023 a enero de 2024 fue del 16,5% en la comparación con el mismo período del año anterior, según registros de la Dirección Nacional de Lechería.
Además, se mencionan datos de la consultora Scentia, que mide el canal supermercados y autoservicios tomando las categorías de desayuno y merienda. “La caída de febrero de 2024 vs febrero de 2023 es del 9,6%. Es importante destacar que esta tendencia a la baja se viene profundizando mes a mes y se pronostica que marzo va a ser peor. Un dato no menor es que entre el 75% y 80% de la producción lechera del país se destina al consumo interno”, señalaron fuentes de la industria.
La situación de los productores
Hay varios aspectos para analizar en lo que respecta a la situación de los productores lácteos. Por un lado, se debe tener en cuenta que durante el último año la gran mayoría sufrió las graves consecuencias de la sequía, con un aumento desmedido en los costos de alimentación de sus rodeos.
“A eso se sumaron las devaluaciones selectivas del anterior gobierno (dólar soja 1y 2), y precios rezagados por los controles de precios impuestos desde el gobierno. Todo eso resultó en una caída inédita de la producción de la temporada verano – otoño 2023/24 de un 18% a nivel nacional”, resaltaron desde la industria láctea.
Por su parte, el economista de FADA, David Miazzo, recordó que casi la totalidad de la producción láctea se vuelca al mercado interno, donde la situación es sumamente complicada. “El consumo en el mercado local está cayendo y los precios en dólares están bajando, pero la inflación en dólares aumenta”, señaló.
“Por eso, aunque hay producción que estaba destinada a venderse en el exterior y se está vendiendo en el interior, no está encontrando mercado y los consumidores no están viendo una mejora en el precio a la hora de llegar a la góndola”, explicó.
El lado positivo, destacaron desde la industria, es que hay algunos aspectos que están empezando a cambiar. “Parte del escenario está comenzando a revertirse con la eliminación de controles de precios, una fuerte devaluación del peso y un clima más benigno para la lechería”, aseguraron.
Asimismo, los referentes de la industria lechera indicaron que los productores han recibido aumentos en el precio de la leche cruda de acuerdo al Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina (Siglea) del 94,4% acumulado entre los meses de diciembre a febrero, reparando en gran medida el daño económico sufrido.
“A su vez, los costos de producción se han estabilizado, y los stocks forrajeros en vías de recomposición, augurando una buena campaña invierno-primavera, que ya muestra señales positivas. Específicamente, tomando el precio de referencia del valor de la leche cruda del Siglea y el valor del maíz que arroja la Bolsa de Comercio de Rosario para el mes de Febrero, la relación leche/maíz de febrero se ubicó en 2 y de convalidar aumentos, llegaría a niveles muy por encima de los máximos históricos”, aseguraron.