Las estadísticas se conocerán, como es habitual, con un rezago mayor a los 30 días pero los últimos datos oficiales de la economía son claros respecto de la profundidad de la recesión en la que ingresó la economía argentina. En el Gobierno son conscientes del parate pero alimentan la expectativa de que, si logran consolidar la tendencia a la baja de la inflación y llegar a un dígito antes de junio, la actividad tocaría fondo entre este mes y el próximo. El impacto del repunte del sector agropecuario en las próximas semanas contribuiría a esa mejora.
Pero lo cierto es que, al menos hasta ahora, no hay prácticamente sector que le escape a la recesión. Sólo dos rubros según detectan distintos análisis privados cuyos datos se corresponden con la estadística oficial, logran esquivar el duro contexto. Son aquellos con capacidad exportadora y un buen nivel competividad y que se destacan “en verde” en el semáforo de la actividad que elaboró la consultora Econviews. A saber: la producción de petróleo y también la faena vacuna. El resto de los indicadores van del amarillo al rojo, que predomina con una intensidad particular en determinados sectores de la industria, como la automotriz y textil, sectores que por estos días operan a un mínimo de su capacidad.
De hecho, es lo que en términos generales indicó el índice de utilización de la capacidad instalada (UCI) elaborado por el INDEC según el cual en enero la capacidad ociosa de la industria alcanzó 55,4%, el registro más bajo desde la pandemia.
En esa foto general, se destacó sin embargo, una utilización muy por encima del nivel general del sector de hidrocarburos, con una utilización superior al 83% en el caso de la refinación de petróleo, uno de los pocos rubros que aumentó su producción 5% en términos trimestrales (respecto del trimestre anterior) como mensuales, en los que creció, de acuerdo al semáforo de la consultora, 2,8% respecto al mes anterior.
“Los indicadores de febrero sobre el nivel de actividad no cuentan una historia muy diferente de enero. Del lado de la demanda, los salarios de los trabajadores registrados cayeron un 22 % interanual en términos reales en enero y acumulan una merma del 18% en el bimestre diciembre y enero, para ubicarse en valores similares a los de mayo de 2006″, resaltó un informe reciente del Ieral de la Fundación Mediterránea, a cargo de Jorge Vasconcelos y Maximiliano Gutiérrez.
“Aquellos sectores que cuentan con una mayor apertura exportadora están logrado ‘surfear’ la recesión de un modo mucho menos apremiante, particularmente cuando se compara con aquellos rubros con menor inserción externa y baja competitividad. La caída de producción no se observa en sectores como hidrocarburos y procesamiento de carne vacuna, justamente por tener capacidad de derivar producción al mercado externo y/o profundizar la sustitución de importaciones”, destacó.
Pero la recesión es profunda y, según los economistas, la reciente baja de tasas de interés dispuesta por el Banco Central la semana pasada también puede responder al temor del Gobierno a una recesión más profunda y prolongada que la prevista inicialmente.
Es que además de los rubros mencionados, el resto de los sectores presenta caída de producción -por caso el sector automotriz acumuló en los últimos tres meses a febrero un caída mayor al 7% respecto del trimestre anterior cuando ya el nivel de actividad era bajo y niveles mínimos de la utilización de su capacidad de trabajo. Tanto el rubro alimentos y bebidas, como sustancias y productos químicos y productos minerales no metálicos, además de edición e impresión y productos del tabaco se encuentran por debajo de 60% de su potencial mientras que la situación es más dramática para el rubro de caucho y plástico (43,5%), productos textiles (36,7%), metalmecánica excepto automotores (33,4%) e industria automotriz (25,7%).