Ante las facilidades que dispuso el gobierno nacional para la importación de alimentos, el sector porcino alertó por la desigualdad de condiciones para competir contra los importadores de productos terminados, principalmente por las compras a Brasil.
La Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Carne de Cerdo (CAICHA) y Federación Porcina Argentina rechazaron la medida impulsada por el ministro de Economía, Luis Caputo, que reduce el plazo de pago de importaciones estableciendo un esquema de pago en 4 cuotas a los 30, 60, 90 y 120 días a una sola en 30 días. Además, se suspende por dos meses el cobro de la percepción de IVA adicional e impuesto a las ganancias a las compras al exterior de los productos de la canasta básica.
“Son sumamente discriminatorias con la industria nacional, que deberá competir en desigualdad de condiciones, ya que se verá obligada a asumir costos de importación para la producción, de los cuales los importadores de productos terminados se encontrarán eximidos”, indicaron las entidades en un comunicado.
“Son sumamente discriminatorias con la industria nacional, que deberá competir en desigualdad de condiciones, ya que se verá obligada a asumir costos de importación para la producción, de los cuales los importadores de productos terminados se encontrarán eximidos”
“Asimismo, la decisión informada por el Ministerio de Economía, desconoce la realidad de nuestro sector como también de la evolución de precios de nuestros productos en góndola. Desde principios de año el precio del cerdo en pie ha caído más del 35%, pasando de $1155 a $744, presionando así a la baja los precios de los productos porcinos que compran los consumidores argentinos. Quizás esa tendencia no se ve reflejada en algunas grandes cadenas ya que las promociones terminan ocultando los precios efectivos”, agregaron.
En la misma línea, Gustavo Lazzari, economista y dueño del Frigorífico Cárdenas, aseguró que “el argumento del gobierno fue que abren a los supermercados la posibilidad de importar por un tema de precios, pero el sector porcino bajó los precios. El valor nominal es más bajo. Los cortes importantes, como pecho, carré bondiola; por lo menos la salida de fábrica, bajaron entre 35 y 40% y los fiambres bajaron entre 10 y 15%”.
“Entonces, a un sector que estaba haciendo la tarea adecuada, vía la competencia, nos están poniendo en competencia desleal con los supermercados para que ellos puedan importar y nosotros no”, consideró.
Además, afirmó que la medida tomó por sorpresa al sector que estaba esperando que se concretara la reforma económica y pudieran importar insumos, maquinaria, accesorios de bienes de capital y consumibles luego de dos años sin esa posibilidad. “Venimos descapitalizándonos, pagando por los insumos mucho más de lo que vale. Hoy en promedio en la industria chacinada estamos pagando entre 35 y 40% más, y 45% más el valor de los gases para frío, el valor de los aditivos y de los envoltorios. Estos son muy determinantes porque cada vez pesan más en el precio”, precisó Lazzari.
También, señaló que están pagando un IVA mucho mayor que el que pagan los supermercados para traer productos terminados. “En el caso de nuestros insumos, el impuesto es del 41% con la percepción, mientras que los supermercados pagan el 21%”, detalló.
El comunicado de CAICHA y la Federación porcina sostuvo: “Para peor, la medida no pareciera contemplar cuestiones sanitarias, como ser el uso en terceros países de aditivos alimenticios, como la ractopamina, prohibidos para la alimentación de porcinos en Argentina”.
En este sentido, se produciría una competencia desleal principalmente con Brasil, donde sí se puede utilizar este fármaco. “La ractopamina mejora el costo de producción en un 6%. En Argentina está prohibido y seguirá prohibido su uso”, señaló Juan Uccelli, consultor del sector porcino.
El especialista detalló que en el cerdo se usa este producto durante los últimos 30 días antes de la faena para alimentar al animal, lo que lo hace desarrollar más músculo que grasa, bajando el costo de producción.
Ahora bien, la ractopamina nunca se habilitó en el país debido a que se podría producir un desvío y utilizarse para los vacunos, lo que generaría problemas para la exportación a Europa y a China.
Uccelli consideró que no es algo ilógico pero abriendo las importaciones se genera una pérdida de competitividad con aquellos países que sí tienen habilitado su uso. Además, señaló que “los cortes que estamos trayendo de Brasil, concretamente la bondiola, que es el principal corte acá en Argentina, en el país vecino es un corte de segunda categoría o de tercera categoría. Entonces entra a un precio bajo y complica todo el mercado argentino”.
Sobre el sector porcino
El 2023 fue récord de faena porcina con 8,1 millones de cabezas, cerrando así trece años de crecimiento ininterrumpido. El 2024 comienza con faena superior al promedio, pero por debajo del año pasado, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
En enero, se faenaron en todo el país 635.000 cabezas, levemente por debajo de las 641.000 faenadas en el mismo mes del año previo, pero considerablemente por encima del promedio del lustro 2018-2022, de 544.000 cabezas.
En tanto, “los costos productivos mantienen una tendencia bajista desde fines de 2023, pero aumentaron levemente en la última semana, como resultado de la recuperación del maíz y del poroto y el aceite de soja, parcialmente compensada por una caída en la harina de soja”, indicó el informe de la BCR. Cabe destacar que este incremento se produjo antes del anuncio de la medida de apertura de importaciones.