En lo que va del siglo XXI las exportaciones crecieron 154%, tomando como punto de partida el 2000 y de llegada el 2023 (último año con datos completos). En total, se pasó de exportar USD 26.341 millones a USD 67.787 millones.
Ahora bien, ¿Cómo se generaron esos 40 mil millones de dólares adicionales? La respuesta rápida que dan los expertos es que hubo una transformación a nivel interno, pero se trató de un crecimiento segmentado a nivel geográfico. Si bien casi todas las provincias aportaron lo suyo, hubo algunas jurisdicciones que se destacaron.
Para entender cómo cambió el “mapa exportador” a lo largo de los años los analistas sugieren dividir el análisis en tres partes: cómo le fue a las tres provincias que más dólares aportan a la economía; cuáles fueron las jurisdicciones que más crecieron; y por último, qué pasó con las que más cayeron.
Los líderes exportadores
A lo largo de las últimas dos décadas el “mapa exportador” de la Argentina cambió mucho, pero tanto en 2000 como en 2023 se destacaron tres provincias por su amplia capacidad para “fabricar” dólares. Se trata de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, jurisdicciones que en forma conjunta explican el 70% del total del país.
Según los valores publicados por el Indec, la provincia de Buenos Aires generó USD 9.640 millones en el 2000. Veintitrés años más tarde, logró elevar las ventas al exterior a USD 26.298 millones, lo que marcó una mejora del 173 por ciento.
Fue similar la evolución de Santa Fe. Esa provincia aportó USD 4.304 millones en 2000 y USD 11.612 millones en el 2023, con lo que registró un crecimiento del 170% (USD 7.307 millones de diferencia).
Córdoba, por su parte, saltó de exportar USD 2.770 millones a principios de siglo a USD 8.308 millones el año pasado. De esa manera, alcanzó un crecimiento del 200 por ciento.
Los nuevos jugadores
Pero en las dos décadas surgieron cinco jurisdicciones que lograron saltos significativos, aunque con valores menos relevantes.
Según las estadísticas oficiales Santiago del Estero pasó de generar exportaciones por apenas USD 60 millones a USD 883 millones, multiplicó por 14 el monto de divisas por ventas al resto del mundo.
Fue muy marcado también el incremento de las exportaciones de Jujuy. Esa provincia pasó de exportar USD 95 millones en el 2000 a facturar USD 1.060 millones en el 2023. En ese caso, la mejora fue del 1.015%.
La tercera provincia que más creció en lo que va del siglo XXI es San Juan, con un incremento del 637% en términos de valor: pasó de USD 157 a USD 1.160 millones a lo largo de los 23 años.
La Pampa, con 525% de repunte y Entre Ríos, con 285% de crecimiento, completan la lista de las cinco provincias que más crecieron en sus exportaciones durante ese período.
Neuquén, que de punta a punta (2000 a 2023) alcanzó un crecimiento modesto de 137%, pero que en el medio llegó a exportar realmente muy poco. De ahí que si se parte del mínimo de USD 73 millones en 2016 y se compara con 2023 surge un crecimiento de 4.042 por ciento.
Las que retrocedieron
Mientras algunas provincias lograron incrementar sus exportaciones más de un 1.000%, otras cayeron. Hay dos jurisdicciones que hoy están exportando menos que en 2.000: Tierra del Fuego y Catamarca.
La primera, registró operaciones por USD 366 millones en 2000 y USD 329 millones el último año. En tanto, la segunda, pasó de USD 337 millones a comienzos de siglo a solo a USD 276 millones 23 años después.
“Una parte importante del crecimiento que se registra en las provincias pampeanas y en Santiago del Estero se debe al complejo oleaginoso (soja) y al aumento de las cosechas en el período, pese al sesgo contrario al sector, como la aplicación de retenciones y el tipo de cambio atrasado. Pero sobre todo se explica por el aumento del precio internacional de los alimentos que ‘voló' de 2005 a 2012 en el mundo (boom de materias primas). Hoy los precios siguen altos debido a la invasión de Rusia a Ucrania”, dijo a Infobae Marcela Cristini, economista de FIEL.
“Las provincias con producciones de minería como el oro o el cobre en San Juan también se beneficiaron del aumento de los precios internacionales, que incentivaron la producción. Por el contrario, las provincias con producción de petróleo y gas se vieron muy perjudicadas por la falta de inversión y la inestabilidad de las reglas de juego hasta 2015, hasta el punto que la Argentina se volvió un importador neto de combustibles”, agregó la especialista.
Las provincias con producción de petróleo y gas se vieron muy perjudicadas por la falta de inversión y la inestabilidad de las reglas de juego hasta 2015 (Cristini)
“La principal diferencia es productiva. Las provincias como Jujuy, Santiago del Estero y San Juan tienen minería, una actividad que en el año 2.000 no estaba desarrollada y ahora sí. De todas formas, aunque han crecido mucho, aún tienen poca participación en el total exportado. Por otro lado, hay algunas provincias que comenzaron a ser productores agrícolas por la evolución tecnológica”, comentó a este medio Marcelo Elizondo, consultor y analista económico internacional.
“En Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba no hubo cambio de matriz. Lo que se dio en esos casos es un crecimiento de la capacidad productiva exportable convencional”, agregó Elizondo.
En Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba no hubo cambio de matriz. Lo que se dio en esos casos es un crecimiento de la capacidad productiva exportable convencional (Elizondo)
“En líneas generales, las que han crecido menos o han decrecido, es porque eran exportadoras de energía o fósiles y Argentina dejó de ser un exportador relevante como lo era en el 2000, 2001 y 2002. Argentina exportaba petróleo y gas en grandes cantidades. Ahí es donde se nota la pérdida de participación relativa de esas provincias”, apuntó el analista internacional.
En lo que respecta a las economías regionales, como el vino en Cuyo y el limón en Tucumán, Marcela Cristini recordó que tuvieron que enfrentar el atraso cambiario y sobrevivieron por su gran competitividad, pero aclaró que hoy enfrentan mercados internacionales sobreabastecidos y precios bajos, lo que claramente compromete su estabilidad.
“Cuando uno mira en detalle las exportaciones industriales, como Buenos Aires y Córdoba, sobre todo, el tema es distinto. Resulta que en el período analizado la industria de Brasil y Argentina se “desconectaron” por la aparición de China como principal abastecedor industrial de ambos países, lo que redujo el intracomercio del Mercosur. Ese es un tema muy interesante para mirar y ver cómo seguir hacia adelante”, comentó la economista de FIEL.
“Ahora tenemos minería de litio y Vaca Muerta que empujará a varias provincias, pero hay mucho para hacer porque para poder diversificar y que los productos regionales ganen mercados se necesita por lo menos un tipo de cambio real estable, costos logísticos que bajen y un Mercosur que funcione”, cerró la economista de FIEL.
Crecimiento lento
Si bien las exportaciones argentinas crecieron 154%, Marcelo Elizondo advirtió que no se trata de una mejora realmente significativa. Por el contrario, aseguró, es mucho menor a la del resto de los países del mundo, salvo algunas excepciones.
“Nuestro país creció mucho menos que el mundo e incluso menos que el resto de los países latinoamericanos. Si uno mira la evolución de todas las exportaciones latinoamericanas, ve que Argentina está entre los tres o cuatro países con menor evolución porcentual”, remarcó el especialista.
“En el 2000 Argentina en su conjunto generaba el 0,41% de las exportaciones mundiales. El año pasado, en cambio, generó sólo el 0,25% de las exportaciones mundiales”, detalló Elizondo.