El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, ratificó su intención de dejar el esquema del Plan Gas para avanzar hacia otro de acuerdos entre privados.
Si bien no se refirió específicamente a romper los acuerdos vigentes para el mercado interno, sí hizo referencia a la necesidad de conseguir acuerdos a más largo plazo para las exportaciones, en línea con los objetivos que se planteó el Gobierno, lo que generó revuelo en el sector ante una eventual ruptura de contratos.
“En materia de gas tenemos un cuello de botella en Vaca Muerta porque eso nos está impidiendo abastecer bien el mercado interno y aprovechar para las exportaciones regionales de los ductos. Ya en el futuro lo haremos con GNL como si fuera una industria más como cemento o la urea. Lo otro que requiere el gas es que los contratos se hagan a largo plazo. Tenemos que dejar el esquema del Plan Gas con contratos a tan corto plazo y hacer contratos a largo plazo de 10 años”, dijo Chirillo durante su paso por el Amcham Summit, evento organizado por las empresas de Estados Unidos en Argentina, que se celebró este martes.
“Si se cancelaran estos contratos y el Estado dejara de asumir ese compromiso, las alternativas son dos: 1) los productores dejan de invertir y cae la producción, o 2) la demanda eléctrica y gasífera paga el 100% del costo” (Carbajales)
El Plan Gas.AR es un estímulo a la producción que liga a los productores del fluido con los distribuidores y con la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista Eléctrico (Cammesa), que son quienes firman los contratos. Para proteger la demanda residencial, el Gobierno se hace cargo de una porción del precio del gas que cobran los productores para que los usuarios no tengan que afrontarlo en su totalidad.
Como contrapartida, los productores participantes se comprometen a proveer dichos volúmenes y cumplir los requisitos de inyección y de contenido local. Por abastecer el mercado interno las empresas adquieren el derecho de exportar hasta 11 millones de metros cúbicos día en verano y en condición firme. Esas ventas se dan en la temporada de octubre a mayo, cuando por la temperatura se consume menos gas.
Al respecto, el ex subsecretario de Hidrocarburos y director de la consultora Paspartú, Juan José Carbajales, explicó: “Si se cancelaran estos contratos y el Estado dejara de asumir ese compromiso, las alternativas son dos: 1) los productores dejan de invertir y cae la producción, o 2) la demanda eléctrica y gasífera paga el 100% del costo. Esto es, menos gas o el mismo gas pero más caro. Por otro lado, las exportaciones también podrían afectarse, con un perjuicio para las empresas y para el Estado (8% de retenciones). Finalmente, se quebraría el horizonte de certeza que actualmente existe hasta dic. 2028″.
En esa misma línea, una fuente del mercado sostuvo que si no existiera el Plan Gas la demanda (en este caso las distribuidoras), debería hacer contrato directo, representando a sus usuarios, con los productores. “El tema es que luego de eso el Estado debería ver el precio que surge de la negociación y decidir cuanto subsidio dar. Lo que pasa es que ya no controla el precio. Por ejemplo, ¿cuánta subvención habría si el precio del gas del mercado es muy alto? El Estado pierde el control de la política pública, en definitiva”, advirtió.
De todos modos, Carbajales destacó: “El secretario de Energía no dijo vamos a romper los contratos de Plan Gas, vamos a discontinuar este plan. Lo que se planteó, medio a la pasada, es que los contratos sean más largos y no a cuatro años como ahora”.
“Porque el Gobierno lo que quiere es exportar. De hecho, va a un esquema donde no va a dar autorizaciones de exportación. En crudo, seguro y en gas, de alguna manera lo va a administrar, pero va a dar una no objeción y después eso te da garantía de exportaciones firmes”, explicó Carbajales.
El ex subsecretario de Hidrocarburos se refirió a las implicancias que podría tener esa decisión. “Tiene que ver con la reformulación del rol de Cammesa que quiere hacer el Gobierno. Porque la empresa compra el gas y se los da a los generadores térmicos. Si se corre, los propios generadores pasarían a tener un contrato directo con los productores, pero siempre bajo el Plan Gas, al parecer. Desde el día uno Chirillo dijo que esos contratos se iban a respetar y no hemos escuchado que diga expresamente lo contrario”, agregó.
La posibilidad de que se interrumpan los contratos de abastecimiento local puso en alerta a un sector de las empresas y de la política. Uno de ellos fue el ex secretario de Energía y diputado provincial por Neuquén de Unión por la Patria, Darío Martínez.
“Con libre acceso de productores y libre oferta de precios, pusimos en marcha la producción de gas más importante de la historia, dando horizonte de demanda y seguridad jurídica” expresó Martínez y agregó que “la producción escaló hasta saturar los gasoductos y exponer la posibilidad de abastecer del fluido a toda la demanda nacional, de los países limítrofes y al mundo vía plantas de GNL”, sostuvo Martínez
“Estos verdaderos talibanes, no tienen ni una pizca de creatividad necesaria solo para acompañar la explosión productiva de Vaca Muerta y por el contrario, la quieren condenar a la inanición” (Martínez)
“Una explosión de trabajo, actividad, exportaciones y desarrollo para el país y para Neuquén, que recibió el apoyo explícito de las empresas productoras, las pymes, los trabajadores, y las Provincias”, señaló.
El ex secretario de Energía concluyó: “Pero estos verdaderos talibanes, no tienen ni una pizca de creatividad necesaria solo para acompañar la explosión productiva de Vaca Muerta y por el contrario, la quieren condenar a la inanición. Terminar con el Plan Gas significa romper contratos, incumplir obligaciones, destruir el horizonte productivo y de demanda, y con ello, minimizar las inversiones”.
Durante su intervención en Amcham, Chirillo afirmó que para aprovechar todo el potencial local en materia energética es necesario asegurar el suministro y maximizar la renta. “Por tanto, ¿qué condiciones buscamos para asegurar, maximizar la renta para el inversor? Es darle el derecho establecido en ley a la libre comercialización del gas y petróleo a terceros países, además del mercado interno, naturalmente. Por eso, aumentar las exportaciones de hidrocarburos es una meta importante, comenzando con el petróleo en el corto plazo y en el mediano y largo plazo con el gas”, mencionó.