La agencia de calificaciones Moody’s Local explicitó en un informe el deterioro que han sufrido las finanzas de varios gobiernos provinciales y bajó la calificación crediticias para la provincia de Buenos Aires, Chaco y Río Negro. Además de la reducción de la nota, las tres jurisdicciones quedaron bajo “revisión” en su carácter de emisor. Es decir, que pueden sufrir un nuevo recorte en el corto o mediano plazo.
En el caso de la provincia de Buenos Aires, la calificación pasó de BBB- a sólo BB, es decir que cayó dos escalones, y quedó bajo revisión. Río Negro, en tanto, cayó un peldaño y pasó a BB- desde BB pero también está en revisión mientras que para Chaco la nota pasó de BB+ a BB-, en revisión también.
Otro pelotón de provincias, en tanto, mantuvieron su nota pero empeoraron sus perspectivas, lo que podría preanunciar una rebaja de calificación aunque en un plazo más largo. Es el caso de Formosa, Misiones y Tucumán. Las tres venían de un panorama “estable” pero ante la modificación del contexto económico y también de las políticas implementadas por el actual gobierno, quedaron ahora con una perspectiva “negativa”. De todas, Chubut es el caso diferente: mantuvo su nota pero está bajo revisión. El resultado de esa revisión podría ser neutro o podría modificarse en los próximos meses tanto su nota como su perspectiva.
El reporte señaló que Moody’s espera para este año “un deterioro significativo en las cuentas fiscales de la mayoría de los subsoberanos argentinos, ocasionando fuertes presiones de liquidez y un incremento en la probabilidad de incumplimiento en algunos casos puntuales”.
La calificadora rescató que “a pesar del esfuerzo fiscal que han hecho algunas jurisdicciones en los últimos años”, espera una caída en los ingresos de las provincias que afectará de forma negativa sus finanzas en detrimento de sus perfiles crediticios. La reducción de los ingresos provendrá por tres vías: “una caída en el nivel de actividad económica; la reforma del impuesto a las ganancias (IG) y la sustitución de la cuarta categoría llevada a cabo en el cuarto trimestre del 2023; y una eventual reducción en las transferencias no automáticas por parte del Gobierno Nacional”.
Para Moodys, las jurisdicciones subnacionales con mayor exposición a deudas en dólares “presentarán desafíos” para afrontar esos vencimientos. Además de la caída en los ingresos, algunos de esos distritos se enfrentan a “mayores vencimientos de capital e intereses de la deuda internacional, luego de haber concluido -en algunos casos- procesos de reestructuración llevados cabo durante el 2020 y 2021″.
En ese sentido, “la eventual falta de acceso a fuentes de financiamiento alternativas, junto al deterioro en su capacidad de pago, incrementa la probabilidad de incumplimientos en el corto y mediano plazo”, agregó el informe. Sin embargo, destacó uno de los riesgos que disminuyó desde que asumió la nueva conducción en el Banco Central: las provincias no tienen ahora la dificultad en el acceso a divisas en el mercado oficial para hacer frente a sus obligaciones como ocurrió en los últimos años, cuando se vieron forzadas a una ola de reestructuraciones.
Eso podría volver a ocurrir este año, no ya por la falta de dólares sino por la falta de capacidad de pago de las diferentes jurisdicciones. “Las calificaciones en moneda extranjera asignadas por Moody’s Local Argentina contemplan el riesgo incremental de transferibilidad y convertibilidad reflejadas en potenciales restricciones regulatorias. A diferencia de años anteriores, nuestra visión es que este riesgo ha disminuido debido al cese en la vigencia de la Comunicación “A” 7782 del BCRA y normas complementarias que restringían a los subsoberanos el acceso al mercado único y libre de cambios (MULC) para hacer frente a pagos de amortización de deuda en moneda extranjera”.