El ex ministro de Economía Hernán Lacunza consideró que la inflación de los últimos meses “es producto del ‘plan platita’”, mientras que dudó de que realmente sea de un dígito.
“Esta inflación es producto del ‘plan platita’”, señaló el economista en declaraciones a radio Rivadavia, a la vez que sostuvo que “la baja de inflación es desaceleración en los precios, no es baja en los precios”. En esa línea, consideró que la inflación real producida por las políticas del presidente Javier Milei será la que se produzca en el segundo semestre del año y manifestó que “antes estaban reprimiendo inflación”.
En este sentido, el economista alertó que actualmente se está tratando de anclar los precios atrasando el dólar y afirmó que “es más fácil bajar la inflación de 25 a 13 que de 13 a 5″ por ciento, por lo cual consideró que “se viene una tarea ardua”.
“Para bajar la inflación a un dígito a nivel internacional pueden pasar un par de años”, agregó. “Hay una necesidad de vender sobre exitismo para tapar una debilidad política cuando se hace palanca para mantener el humor social y hacer que estamos mejor de lo que estamos”, afirmó.
Lacunza reconoció que la inflación de diciembre, enero y febrero “no es atribuible” al actual gobierno, aunque cuestionó que la desaceleración de precios esté “atada a un dólar semiclavado” como en el presente, con un crawling peg o devaluación gradual del tipo de cambio oficial a un ritmo del 2% mensual. Subrayó, no obstante, que la inflación “estaba reprimida, disimulada con atraso y congelamiento de tarifas y del dólar. Al sincerar eso, el Gobierno actual tuvo un fogonazo inflacionario que no es atribuible a ellos”.
“Para bajar la inflación a un dígito a nivel internacional pueden pasar un par de años”, aseguró Lacunza
“El riesgo principal es que parte de esta desaceleración está asociada a que el dólar está semiclavado. Y esa no es una buena práctica, es un fenómeno transitorio, pero si vos atrasas el dólar y te empiezan a escasear reservas porque no liquidan los exportadores, podés volver a tener un salto cambiario en el próximo trimestre y vas a volver a foja cero”, describió.
“El dólar de exportación es más bajo que el de noviembre, y eso no es una práctica sana. La importación también, se encareció mucho con la devaluación y con el Impuesto PAIS, pero ahora se está abaratando. Abrir la economía a las importaciones está bien para tener precios internacionales, pero no es buena idea combinar apertura con atraso cambiario, porque eso en general sale mal”, evaluó Lacunza.
“El nuevo recorrido (inflacionario) tendrá una velocidad más baja de descenso y tiene un riesgo de quedarse sin banquina. Eso hay que tenerlo en cuenta, porque estás comprando una inflación prematuramente más baja en marzo a costa de asumir un riesgo en junio. Y uno la política económica no la hace para un solo mes, la hace a largo plazo”, señaló.
Qué fue el “plan platita”
Hay que recordar que el llamado “plan platita” fue lanzado luego de las elecciones primarias de agosto de 2023 por el entonces ministro de Economía Sergio Massa. Incluyó en la primera fase un bono de $94.000 para trabajadores informales y refuerzos para empleados formales, beneficiarios de planes sociales y jubilados. Además se incorporó la devolución del 21% de las compras que se abonaron con tarjeta de débito, créditos subsidiados y la eximición de Ganancias a casi un millón de trabajadores. Estas medidas económicas en las postrimerías del gobierno de Alberto Fernández significaron un costo de 2,5 billones de pesos, equivalente al 1,3% del PBI.
Además, antes del balotaje presidencial de noviembre -donde Massa enfrentó como candidato del oficialismo a Javier Milei- lanzó una segunda fase de este plan, con planes de jubilación anticipada y más créditos “blandos” más el congelamiento por 90 días las cuotas de las prepagas, del precio de una canasta de medicamentos, de las tarifas de servicios públicos y de los boletos de colectivos, trenes y subtes.