En una reciente conferencia sobre “Nuevas perspectivas sobre la política exterior en las Américas”, organizada por la Universidad Internacional de Florida (FIU), el economista Martín Redrado presentó una propuesta enfocada en la integración energética continental, poniendo especial énfasis en las energías renovables. El evento contó con la participación de destacadas figuras, incluido el ex número 2 del Departamento de Estado, Thomas Shannon, donde se abordó el tema del “cambiante orden mundial”.
Redrado, en su intervención, destacó la posición privilegiada de América Latina para contribuir significativamente a la transición hacia un suministro de alimentos y energía más seguro y sostenible. Subrayó que la región, albergando el 25% de la producción de petróleo fuera de la OPEP y siendo hogar de Vaca Muerta, uno de los yacimientos más grandes de shale gas y shale oil a nivel mundial, posee un potencial considerable en el ámbito de las energías limpias. Resaltó que más de una cuarta parte de la energía primaria de América Latina proviene de fuentes renovables, una cifra que duplica el promedio global.
“Una agenda regional de desarrollo productivo, en base a estos recursos estratégicos, complementaría capacidades y generaría sinergias importantes”
Además, el economista enfatizó la riqueza de América Latina en minerales críticos para la transición energética, mencionando que la región concentra porcentajes significativos de la producción mundial de grafito, manganeso, níquel y cobre. Hizo especial mención al “Triángulo del Litio”, compuesto por Argentina, Chile y Bolivia, que juntos suman más de la mitad de los recursos de litio del mundo, esencial para la fabricación de baterías de iones de litio.
En el contexto de los cambios estructurales de la economía mundial y el interés de Estados Unidos por reducir la influencia china en sus cadenas de valor, Redrado vio una oportunidad para América Latina. Propuso la expansión del Inflation Reduction Act (IRA) en la región, un movimiento que podría beneficiar el desarrollo de las energías renovables. El IRA, que ofrece subsidios a los fabricantes de vehículos eléctricos con insumos producidos en Estados Unidos o en países con acuerdos de libre comercio, podría ser un catalizador para promover acuerdos sectoriales y la incorporación de países latinoamericanos al Minerals Security Partnership (MSP), una iniciativa estadounidense destinada a fortalecer las cadenas de suministro de minerales críticos.
“En este contexto, una agenda regional de desarrollo productivo, en base a estos recursos estratégicos, complementaría capacidades y generaría sinergias importantes”, afirmó Redrado, destacando la existencia de una industria automotriz robusta en países como México, Brasil, Argentina y Colombia. Concluyó que los cambios estructurales en la economía global presentan una nueva oportunidad para impulsar el desarrollo productivo de la región, enfatizando el potencial de avanzar y promover el desarrollo de la electromovilidad.
La propuesta de Redrado para una integración energética continental basada en energías renovables y el aprovechamiento de recursos estratégicos marca un camino hacia el fortalecimiento de la seguridad energética y el desarrollo sostenible en las Américas.