El resultado del mega canje dividió las aguas. Hay quienes consideran un logro que haya tenido 77% de aceptación y se hayan pospuesto vencimientos de este año por $42,6 mil millones. El ideal sería haber recaudado 100%; $55,4 billones.
Mirando los números globales sin detalles, el Tesoro logró despejar vencimientos llevándolos de 6 meses promedio a 3 años.
El comunicado oficial señaló que se ahorraron $555 mil millones de intereses. Pero si se pone el microscopio, casi todo lo aportado correspondió al sector público. De la deuda en manos privadas, solo se renovó 17,5%, que representó un monto de 5% de lo captado por el Tesoro. Es decir, el ahorro de intereses carga sobre los bonos del Fondo de Garantía de la Anses y otras entidades oficiales. La mayoría de los tenedores privados, consideraron que no les convenían las condiciones para renovar.
Los neutrales, la vieron como previsible porque la licitación fue preparada para los bonos en manos de organismos públicos que representan más de 70% de los acreedores.
El mercado operó sin tener este dato, que se conoció tras el cierre, y celebró la baja de las tasas de interés y la menor inflación (13,5% contra 15% esperado en febrero) con alzas en las acciones y en los bonos soberanos. Por supuesto, la contrapartida fue la suba del dólar porque a estas tasas de interés los plazos fijos rinden menos de 6% mensual. Los que no alcanzaron a salir de las colocaciones en pesos, perdieron en un día lo que llevaban ganado en el mes.
En otras palabras, cuando salgan del plazo fijo y quieran volver a los dólares, tendrán menos divisas que cuando comenzaron el “carry trade”.
Los bonos soberanos tuvieron alzas importantes pasado el mediodía en particular en los Globales de más largo plazo, que llegaron a subir hasta poco más de 4% en dólares. Por eso el riesgo país bajó 68 unidades (-4%) a 1.645 puntos básicos.
Los Bopreal (bonos emitidos por el Banco Central para pagar deuda con importadores) también fueron demandados desde el exterior.
El mega canje sumado a la baja de tasas fueron una conjunción perfecta para los bonos que ajustan por CER que subieron hasta más de 6%. Los títulos atados al dólar (dollar linked) tuvieron leves avances. El TV24, el más representativo aumentó 2,36%.
En la Bolsa hubo euforia después de un rally negativo de 35 ruedas. Con un mayor monto de negocios por $19.700 millones, el S&P Merval de las líderes, aumentó 8,52%. Las alzas fueron encabezadas por las empresas de electricidad y bancos, ante la suba de las tarifas. Edenor aumentó 11,06%; Transener, 10,76% y Galicia, 9,77%. Los bancos tuvieron en general subas superiores a 7%.
Los bancos se vieron favorecidos porque la eliminación de la tasa mínima a plazos fijos los favorece, al tiempo que se aleja el riesgo que asumían por las colocaciones en CER.
También festejaron los tenedores de ADRs -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- porque hubo subas generalizadas. Estos certificados se compran y venden en pesos al tipo de cambio del contado con liquidación (CCL). Lo más destacado fueron Banco Galicia (4,6%) y BBVA (4,1%).
Los dólares financieros renacieron. La rueda comenzó sin vendedores por el efecto “baja de tasas”. Los compradores estuvieron atentos a cualquier movimiento de venta. Pero para hacerse de divisas tuvieron que pagar el MEP $55,21 (+5,6%) a $1.036,19. El CCL aumentó $4,48 (+4,5%) a $1.067,23.
El dólar libre se deslizó con morosidad y no cerró en los máximos de la rueda. Al cierre cotizó $15 más caro a $1.020.
Según Juan Martín Yanzón, jefe de mesa de ConoSur, “creemos que la dinámica puede persistir en los próximos días, a prestar atención a la liquidación en el Mercado Libre de Cambios (MLC) y eventuales medidas”. El mega canje sumado a la baja de tasas, fueron una conjunción perfecta para los bonos que ajustan por CER que subieron hasta más de 6%. Los títulos atados al dólar (dollar linked) tuvieron avances. El TV24, el más representativo aumentó 2,36%.
Para Nicolás Cappella, de Invertir en Bolsa, “al hacerse menos atractivo el carry trade por la baja de tasas, puede haber flujo que salga de pesos y vaya al dólar, generando una suba transitoria del tipo de cambio. También, al bajar fuertemente la tasa, generará una licuación muy grande de pasivos monetarios, que, a priori, pone al Gobierno un poco más cerca de la unificación cambiaria”.
En el MLC el volumen cayó a tan solo USD 259 millones que según el informe de la consultora F2 de Andrés Reschini, “es el mínimo desde el 1 de febrero. Con una participación de privados de USD 169 millones, que aún no muestra señales de crecimiento, el Central logró quedarse con USD 90 millones. Habrá que ver qué sucede con el volumen ya que se flexibilizó el ingreso a MLC para la importación de alimentos con el objetivo de bajar la presión inflacionaria en la canasta básica”.
Sobre la inflación de febrero indica que “la baja en la tasa de interés no es otra cosa que la recalibración de la “licuadora” ya que al inicio de la gestión teníamos tasa al 100% e IPC al 25,5%. La reacción de los futuros era esperable luego del recorte de tasas. Ajustaron con caídas de hasta 6,2% y la parte más corta se encuentra en el nivel más bajo desde que asumió Javier Milei”.
En la rueda de hoy se verá como la baja de tasas cambió las tendencias del mercado. Es probable que se sostengan las acciones, los bonos en dólares y los dólares financieros, si ninguna novedad del exterior interfiere el movimiento.
Otro dato que se observará es la liquidación de exportadores. Los productores podrían estar más reacios a vender, financiándose con las menores tasas bancarias a la espera de un mejor tipo de cambio.