Tras una primera reacción al alza del dólar después del recorte de la tasa de interés dispuesta el lunes por el Banco Central, las cotizaciones de la divisa se volvieron a acomodar a la baja en un contexto de mayor flujo de ingreso de dólares.
En esa evolución se destacó la performance del dólar futuro, que se despegó desde el primer momento del resto de las cotizaciones con una caída notable en todos los contratos hasta fin de año. Aunque luego corrigió parte de ese retroceso, los precios a fin de este mes, abril y sobre todo hacia el segundo semestre quedaron por debajo de los valores del lunes, antes de la decisión del BCRA.
Una primera lectura es que el mercado desestima fuertes presiones devaluatorias a pesar de las permanentes advertencias respecto del supuesto insuficiente avance de 2% de dólar oficial y cree en el ministro de Economía, Luis Caputo, cuando dice que no habrá otro salto devaluatorio. De hecho, en el equipo económico ratifican que mientras el Banco Central pueda seguir comprando reservas, “no existen motivos suficientemente fuertes” para modificar el ancla cambiaria. Ese ancla es una de las claves, junto con la política fiscal, no sólo para bajar la inflación sino también moderar las expectativas.
Una segunda lectura, con foco particular en el cierre de los contratos a partir de junio, que cayeron con más fuerza, entre 5% y 7% entre ayer y hoy, es que la salida del cepo es una medida que llevará su tiempo. El propio Caputo buscó calmar las ansiedades al respecto en su presentación ante los ejecutivos de las empresas norteamericanas reunidos en el encuentro de la AmCham. “”No estamos para riesgos innecesarios, Vamos a hacer las cosas cuando tengamos certeza de que van a salir bien”, aseguró el ministro.
Las cotizaciones del dólar y también los exportadores, que hoy volvieron a ingresar un mayor volumen de divisas, parecen seguir con atención las señales de cautela oficial respecto del levantamiento de las restricciones. “Los futuros mostraron caídas en toda la curva que dejaron a todas las TEAs (tasas efectivas anuales) por debajo de 100 por ciento. Parece que no sólo se leyó en la baja de tasas eso mismo, sino que también se aleja la posibilidad de una aceleración del crawling peg o incluso de una salida del cepo en el corto plazo”, explicó la consultora Outlier.
El mercado revirtió hoy la notoria la caída del volumen operado y de liquidaciones de las exportaciones en el mercado oficial, lo que implicó un menor volumen oferta comercial en el contado con liquidación, lo que explicó el rebote del precio que cerró el martes por encima de los $1.070.
“Claramente la baja de tasas parece haber jugado un papel de señal por el lado de las ventas de los exportadores, coordinándolos para reducir el ritmo a la espera que una mejora del CCL mejore el tipo de cambio de exportación”, analizó la consultora aunque admitió que es poco probable que ése haya sido el efecto buscado por el Gobierno ya que implica un ritmo más lento de acumulación de reservas. De hecho, ese movimiento se corrigió en las últimas horas y las cotizaciones financieras del dólar volvieron a caer. El contado con liquidación (CCL) cerró en $1.055 mientras que el dólar MEP lo hizo en $1.013 al tiempo que sí subió el billete en el mercado informal para cerrar en los 1.035 pesos.
Esos precios surgieron de una rueda en la que se operaron unos USD 453 millones, lo que habilitó compras al Central por USD 297 millones, con lo que acumula en marzo compras por USD 1.757 millones.