Baja de tasas: los ahorristas se dolarizan y el dólar MEP se disparó un 6%

El BCRA recortó inesperadamente su tasa de interés de referencia del 100% al 80% nominal anual. Y los bancos redujeron los rendimientos de los plazos fijos al 70%. El dólar más usado por los minoristas cerró por encima de los $1.040 y llegó a operarse a $1.050. También subió el “contado con liqui”

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La baja de tasas reaviva la demanda de divisas para ahorro.
La baja de tasas reaviva la demanda de divisas para ahorro.

Mientras que el dólar libre ganó 15 pesos o 1,5%, a $1.020 para la venta, la tendencia alcista también se presentó este martes para los llamados dólares financieros, es decir las paridades bursátiles implícitas en los activos argentinos que son negociados tanto en dólares como en pesos, incluidos los Cedear, que son certificados respaldados en acciones extranjeras.

En este caso, el dólar “contado con liquidación”, llegó a pactarse a $1.090 en el promedio de acciones, para terminar a $1.073,73 (+4,8%). Con bonos, el “liqui” cerró a $1077,61 (+5,4%) a través del Bonar 2030 (AL30C) en Contado Inmediato en el Senebi (Segmento de Negociación Bilateral), donde se operaron 69,6 millones de dólares.

El dólar MEP trepó un 6,4% a $1.042,08 -tras un máximo de $1.050-, a través del AL30D en Contado Inmediato en el segmento PPT (Prioridad Precio-Tiempo) y operaciones por USD 75,2 millones. Hay que subrayar que el MEP es la alternativa más usada para dolarizarse por los ahorristas que cuentan con depósitos bancarios.

La reacción alcista por la baja de tasas se vinculó con una mayor demanda por dólares, dado que el abanico de cotizaciones libres marcaba en las últimas horas prácticamente los mismos precios que el inicio de la gestión presidencial de Javier Milei, cuando en los últimos tres meses la inflación acumuló más del 70% y el tipo de cambio oficial avanzó un 133 por ciento.

El Banco Central recortó el lunes inesperadamente su tasa de interés de referencia del 100% al 80% nominal anual, una medida que se hizo pública al cierre de la actividad financiera, dado que los encargados de la política monetaria observan un enfriamiento de la inflación mensual, mientras el dólar mayorista persiste en un sendero de suba gradual -y controlada- del 2% mensual.

Contrariamente a lo previsto por los analistas, los dólares libres -tanto el “blue” como los bursátiles- exhibieron caídas próximas al 40% en términos reales -descontada la inflación- desde que asumió el gobierno de La Libertad Avanza. Por ese motivo, el dólar oficial es claramente el que más subió, incluso en los meses de enero y febrero con el “crawling peg”, y la becha cambiaria sucumbió debajo del 20 por ciento.

Probablemente este descenso de la brecha y también el descenso mensual en la tasa de inflación animó a las autoridades a tomar una medida de cierto riesgo, como la del recorte de las tasas, por el temido “pass through” (pasaje a precios) que podría implicar.

Como consecuencia del recorte de 20 puntos en la tasa de referencia y la eliminación del piso que forzaba a pagar a los bancos para los depósitos tradicionales para minoristas, las entidades recortaron hasta 40 puntos la tasa que pagan por depósitos a plazo fijo. Los bancos privados ahora ofrecen a sus clientes una tasa nominal anual cercana al 70% (Tasa Efectiva Anual de 97,5% al renovar capital más intereses mese a mes durante un años) para renovar los plazos fijos, aunque algunos bancos públicos aún pagaban 110% nominal anual por ese tipo de colocaciones.

Juan Manuel Franco, economista Jefe del Grupo SBS, recordó que “no va a haber más Pases del Banco Central para Fondos Comunes de Inversión y también se desregularon las tasas mínimas de interés. Entonces, las tasas de plazo fijo que ofrecen los bancos se van a determinar en cada banco y, en principio, supondría que te debería mejorar el margen para los bancos. Hay que ver qué tanto plazo fijo pueden tener a las nuevas tasas, dado que la tasa real sigue siendo muy negativa”.

El INDEC publicó esta tarde la cifra de inflación de febrero, que alcanzó el 13,2%, mientras que el incremento anual fue 276,2%, es decir una nueva suba en este registro de doce meses, sin precedentes desde 1991.

El cambio en la política monetaria también se produjo cuando el Gobierno se encuentra en medio de un canje de deuda récord en pesos, en un intento por canjear hasta 55 billones de pesos (equivalentes a USD 65.000 millones al tipo de cambio oficial) en Letras del Tesoro con vencimiento este año por letras con vencimiento entre 2025 y 2028.

“También lo que hay que ver es si el Gobierno busca con esta baja de tasas incentivar a que los tenedores de títulos en pesos quieran alargar duration para pasarse a títulos del Tesoro más largos, en especial pensando en el canje que cierra hoy”, agregó Juan Manuel Franco.

La medida de “relajamiento monetario” que significa una rebaja de las tasas del sistema financiero contrasta con la orientación sugerida en febrero por el Fondo Monetario Internacional (FMI) -en su revisión más reciente del programa crediticio por USD 44.000 millones con Argentina-, cuando donde el personal técnico escribió que, hacia el futuro, las autoridades acordaron que sería necesario endurecer la postura de la política monetaria para respaldar la demanda de dinero y la desinflación. En términos más generales, los funcionarios del FMI insistieron durante mucho tiempo en que Argentina debía mantener las tasas de interés por encima de la inflación para incentivar el ahorro en pesos con rendimientos reales positivos y enfriar los precios.

Si bien la inflación mensual continuó enfriándose y el dólar paralelo se debilitó por la diezmada demanda, también fue como contrapartida de una pronunciada recesión este año. Las medidas de austeridad del presidente Javier Milei socavaron el gasto en seguridad social y los salarios -ajustados a la inflación o reales-, que están en su nivel más bajo desde 2003.

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