Moody’s Ratings publicó este jueves sus perspectivas para los sistemas bancarios de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. Los hallazgos dan cuenta de las condiciones actuales y futuras de los sectores bancarios de estos mercados durante los próximos 12 a 18 meses, y se analizan las áreas de estabilidad y crecimiento potencial.
En el caso de Argentina, “la perspectiva del sistema bancario sigue siendo negativa debido a las severas condiciones operativas que restringen el potencial de generación de utilidades y las actividades bancarias”, indicó la calificadora de riesgo.
Mientras Argentina enfrenta una perspectiva negativa para las proyecciones bancarias, la México cambió a positiva; y las de Brasil, Chile, Colombia y Perú se mantuvieron estables
“La recesión prevista, el aumento de la inflación en 2024 y la ambiciosa agenda de reformas del nuevo gobierno impondrán importantes riesgos de implementación. Los cambios en la política monetaria, incluyendo los recientes recortes de las tasas de interés, presionarán los márgenes y la rentabilidad en general, aunque desde los máximos históricos de 2023″, señaló Moody’s. Y recalcó que “a pesar de estas tendencias negativas, los fundamentos financieros de los bancos se mantienen relativamente sólidos, protegidos por una fuerte capitalización, utilidades positivas ajustadas a la inflación y altas reservas de liquidez, tanto en moneda local como extranjera”.
“Nuestra perspectiva para el sistema bancario argentino (Ca estable) sigue siendo negativa, lo que refleja condiciones operativas persistentemente severas que restringen las perspectivas de negocio de los bancos. Una esperada recesión, mayor inflación en 2024 y la ambiciosa agenda de reformas del nuevo gobierno impondrá importantes riesgos de implementación, amplificando los riesgos para los bancos en Argentina en el corto plazo”, detalló el informe.
A pesar de estas tendencias negativas, los fundamentos financieros de los bancos de la Argentina siguen siendo relativamente sólidos
Asimismo, subrayó que “los recientes cambios de política dejan poco margen a los bancos salvo para aumentar su exposición a títulos públicos, lo que probablemente conducirá a un deterioro de la calidad de los activos a medida que el perfil crediticio de los soberanos sigue siendo débil. En este escenario, la financiación de los bancos y la liquidez estará sujeta a cambios en la percepción de riesgo sobre el ajuste macroeconómico”.
A su vez, la calificadora de riesgo norteamericana explicó que “los cambios en la política monetaria, incluidos los recientes recortes de las tasas de interés, reducirán los márgenes y la rentabilidad general, aunque desde los máximos históricos de 2023. A pesar de estas tendencias negativas, los fundamentos financieros de los bancos siguen siendo relativamente sólidos, protegidos por una sólida capitalización, beneficios positivos ajustados a la inflación y elevados colchones de liquidez”.
Especificó que “una gran proporción de los depósitos básicos respalda la capacidad de financiación de los bancos”, pues “los recursos del mercado representaron cerca del 6% de los activos materiales en 2023″. Sin embargo, “las condiciones macroeconómicas inestables y los problemas en las reservas de divisas del país podrían afectar potencialmente la estabilidad de los depósitos. Los recientes aumentos de las reservas en divisas del Banco Central -aunque todavía en niveles bajos- brindan cierto alivio a los retiros de depósitos en moneda extranjera. Con amplios colchones de liquidez, tanto en moneda local como extranjera, los bancos siguen posicionados en títulos soberanos y de bancos centrales, que están sujetos a importantes riesgo crediticio y cambios de política. En el lado positivo, los bancos dependen poco de los ajustados mercados financieros extranjeros y de la moneda extranjera. Los depósitos representaron solo el 24% del total de los depósitos a finales de 2023″, puntualizó.
Los fundamentos de los bancos en general se mantienen sólidos: préstamos, las inversiones y la confianza de los consumidores muestran un crecimiento frente a los desafíos
En tanto, Moody’s indicó que “las perspectivas de los sistemas bancarios de América Latina son diversas y reflejan las condiciones económicas y operativas únicas de cada país. En términos generales, observamos una tendencia positiva en el crecimiento de los préstamos, la calidad de los activos, el repunte gradual de las inversiones en la región y la confianza de los consumidores que respaldará a las operaciones bancarias en 2024″.
“Sin embargo, algunos países enfrentan desafíos, pese a una dinámica económica mayormente positiva, generados por factores como la inflación y los cambios de políticas. A pesar de estos desafíos, los fundamentos financieros de los bancos en general se mantienen sólidos, respaldados por una fuerte rentabilidad, capitalización adecuada y altas reservas de liquidez”, afirmó Ceres Lisboa, Associate Managing Director de Moody’s.