En el primer relevamiento del año, el Monitor de Desempeño Industrial (índice MDI) elaborado por la Unión Industrial Argentina (UIA) se ubicó en 29,9%, el valor más bajo desde que inició la serie. El resultado denota un escenario de contracción de la actividad (por encima de 50% se habla de expansión) y evidencia un escenario preocupante para las empresas del rubro.
El indicador se encuentra en niveles de contracción desde julio de 2022 y acumula 7 relevamientos consecutivos por debajo de 50; prácticamente dos años de caída. Además, en esta oportunidad se registraron los niveles más bajos de la serie en las variables de producción y ventas, indicando una agudización de las dificultades en el entramado productivo industrial, especialmente en las pymes (participación del 96% en la muestra). “Esta situación redundó en más empresas con dificultades para hacer frente a los pagos”, explicaron desde la UIA.
Actividad en caída
Más allá del índice general medido por la UIA, hay varios indicadores que dan cuenta de una situación recesiva para la actividad industrial. Consultadas por el comportamiento de sus niveles de producción, el 60,8% de las empresas encuestadas reconoció que su actividad cayó desde el relevamiento anterior (octubre de 2023). Apenas un 8,9% de las firmas respondió que su producción mejoró en los tres meses anteriores.
En la misma sintonía, el 69,2% de las empresas sufrió una caída en sus ventas durante el último trimestre y únicamente un 8,7% manifestó una mejora. El resto, por supuesto, aseguró que se mantuvieron sin cambios.
En los dos casos mencionados (producción y ventas) los resultados mencionados son los peores registrados por la UIA desde que empezó a hacer el estudio, en enero de 2021.
Los datos concuerdan además con el resultado del último índice de producción industrial manufacturero publicado por el Indec. El estudio indica que en enero de 2024 la industria registró una caída del nivel de actividad del 12,4% y algunos rubros llegaron a sufrir contracciones superiores al 20%.
Tampoco las ventas al sector externo fueron una salida para la industria. Según el trabajo de la UIA, las exportaciones disminuyeron para el 41% de las empresas. A diferencia del resto de las variables, no se trata de un récord en la serie, pero sí de un mal dato.
Atrasos en los pagos y menos empleo
El 53% de las empresas encuestadas por la UIA admitió que en los últimos tres meses tuvo dificultades para afrontar los pagos de al menos uno de sus costos operativos (salarios, proveedores, compromisos financieros, servicios públicos, impuestos). Además, la cantidad de empresas que no pudieron hacer frente a ninguno de estos pagos (6,9%) se duplicó desde el último relevamiento.
Otro indicador preocupante es el que tiene que ver con la evolución del empleo. De acuerdo con el informe, apenas el 7% de las firmas industriales aumentó el tamaño de su planta de personal en los últimos 90 días y un 21% la disminuyó. Una vez más, se trata del peor resultado de la serie histórica.
Expectativas ambiguas
No todas las preguntas realizadas por UIA en sus encuestas hicieron referencia a lo acontecido en los últimos meses. El trabajo también incluyó algunas consultas centradas en las expectativas de las empresas de cara al futuro cercano.
Por un lado, se le preguntó a las compañías si consideran si este es un buen momento para invertir. Lo cierto es que apenas el 30% considera que es un buen momento para invertir en maquinaria y equipo. No sólo fue el peor resultado de la serie, sino que además se registró en ese indicador una caída de 16 puntos porcentuales en relación a la encuesta anterior.
Lo llamativo, es que pese a las bajas perspectivas en relación a las inversiones, hubo una mejora notable en las expectativas sobre la situación económica particular y general. Una de cada dos compañías espera que tanto la situación económica de su empresa, como la del sector en particular y la del país en general, mejore en los próximos meses.