El monto operado en el segmento de contado creció en más de USD 50 millones respecto del viernes, a USD 489,2 millones, y esa mejora fue aprovechada por el Banco Central, que adquirió USD 303 millones de la plaza mayorista, el 61,9% de la oferta.
El ex director de políticas de reducción de pobreza para África y para América Latina del Banco Mundial, Marcelo Giugale, analizó la actualidad de la Argentina durante una entrevista online y, en medio de los distintos problemas que enfrenta la administración de Javier Milei, se detuvo a considerar la necesidad de dolarizar. “No veo otra solución”, dijo y admitió que tendrá grandes costos que forzarán a una muy eficiente política de asistencia social durante la transición.
En el tramo final de los negocios del reducido mercado informal, el dólar libre profundiza la pérdida del día a 35 pesos o un 3,3%, a $1.015 para la venta. El billete verde ya está diez pesos por debajo del precio de cierre de 2023, cuando terminó diciembre a 1.025 pesos. Con un dólar mayorista que ganó $1,50 en el día, a 844 pesos, la brecha cambiaria se contrajo al 20,3%, la mínima desde el 13 de diciembre de 2019. El dólar libre registró un récord nominal intradiario de $1.260 el jueves 25 de enero, desde entonces la baja de esta cotización llega a 245 pesos o un 19,4% en cinco semanas.
Un análisis de Salvador Vitelli, jefe de Research de Romano Group, indicó que el “contado con liquidación”, la paridad bursátil del dólar, alcanzó un nuevo piso desde el 12 de agosto de 2019. Aquel lunes posterior a las PASO -que consagraron ganadora a la fórmula presidencial de Alberto Fernández y Cristina Kirchner- las cotizaciones de acciones y bonos se desplomaron, a la vez que escaló el tipo de cambio implícito. Hoy en los $1.047, el “liqui” ajustado por la inflación de los cuatro años y siete meses transcurridos se alinea con los $1.012 del 12 de agosto de 2019. Asimismo, el 9 de agosto de aquel año previo a las elecciones primarias, alcanzaba los $871 a precios presentes.
Las cotizaciones del dólar implícitas en acciones y bonos que son operados en simultáneo en pesos y dólares retroceden entre 2% y 3%, en respuesta al movimiento de las valuaciones de los activos. El “contado con liquidación” en el promedio de acciones alcanza los $1.056, mientras que el dólar MEP con bonos se pacta a 1.030 pesos.
El precio del dólar “blue” resta pasadas las 13 horas unos 30 pesos o 2,9%, a $1.020 para la venta. Con un dólar mayorista en los $844,50, la brecha cambiaria se ajusta a 20,8 por ciento. El dólar libre pasa a negativo en 2024, pues es negociado cinco pesos o 0,5% por debajo de los $1.025 en que cerró el 2023.
El analista Salvador Di Stefano subrayó que los rendimientos presentes de los plazos fijos se encuentra por encima de la inflación esperada: “Una tasa de plazo fijo en el 110% anual, nos da una tasa mensual del 9,16%, que sería inferior a la inflación del mes de marzo, pero si tomamos la tasa anualizada y la transformamos en tasa efectiva se ubicaría en el 186,5% anual, lo que nos daría claramente una tasa positiva contra la inflación”, prevista en el 140% para los próximos doce meses.
“Si la tasa es muy positiva, es probable que el dólar sea descartado como moneda resguardo de valor, lo mismo podría ocurrir con los bonos en pesos ajustados por inflación y las acciones. El dólar está en una corrección bajista, en donde luce muy probable que el mercado este muy comprador si cotiza debajo de $1.000″, puntualizó. “El dólar a menos de $1.000 debería ponerse muy comprador en el mercado, por ende, estamos llegando a un precio de ganga, lo que implica que es momento de no vender, y esperar para comprar con objetivo en $ 950, luego veremos si efectivamente se llega a dicho nivel”, completó Di Stefano.
Tras una movida especulativa del viernes, cuando los contratos de dólar futuro negociados en el Matba-Rofex y el MAE (Mercado Abierto Electrónico) subieron hasta 5%, este lunes, luego de la positiva recepción que hicieron los agentes financieros del discurso ante la Asamblea Legislativa del presidente Javier Milei, los mismos contratos son negociados con amplias bajas, que alcanzan el 5,8% con las posturas de vencimiento más cercano, para fines de marzo, a 875 pesos. Las posturas para el cierre de abril marcan una baja de 5,4% a 932 pesos.
En la medida que el Banco Central va saneando su balance y regularizando la demanda pendiente de los importadores, también aumenta el stock de pasivos remunerados en dólares que emite la entidad monetaria. Según la última actualización, correspondiente al 29 de febrero, el stock de Bopreal (Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre) y el remanente de Lediv que quedó del gobierno anterior alcanzó los 8.440 millones de dólares.
La incertidumbre asociada al extenso proceso electoral del año pasado hizo que el mercado local quedara virtualmente parado durante meses, a menos en lo que hace a emisiones de deuda en dólares de empresas locales. Con la pelea por la presidencia en juego y todo tipo de escenarios disruptivos a la vista, desde dolarización hasta continuidad, los inversores argentinos hacían poco más que tomar coberturas.
Tras el discurso de apertura de la Asamblea Legislativa que pronunció el presidente Javier Milei el viernes por la noche, todas las variables financieras evolucionan de forma positiva este lunes. A la suba de las acciones y los bonos argentinos le correspondió además un descenso en las cotizaciones alternativas del dólar. El dólar libre resta así 15 pesos o un 1,4%, a $1.035 para la venta.
El Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) que elabora el Banco Central alcanzaba el viernes 1 de marzo los 108,1 puntos, cerca del nivel de equilibrio de 100 puntos, con base al 17 de diciembre de 2015, cuando se levantó el cepo cambiario durante la administración de Cambiemos, con Mauricio Macri como Presidente. Así, esta medición de competitividad de la economía recortó en menos de tres meses 54 unidades desde los 162,1 puntos del 14 de diciembre de 2023.
Este índice mide el precio relativo de los bienes y servicios de la economía argentina con respecto al de los de los principales doce socios comerciales del país, en función del flujo de comercio de manufacturas.
La recaudación del Tesoro depende en estos tiempos de la creación más opuesta a la libertad económica que dejó el pasado Gobierno: el impuesto solidario, o PAIS. Es el único gravamen que subió más que la inflación. Los demás, relacionados al consumo y la actividad económica, tuvieron recaudación negativa.
Las primeras posturas de venta en el segmento mayorista del dólar marcan un precio de $844,50 por unidad, es decir dos pesos por encima del cierre anterior. En el transcurso de 2024 el tipo de cambio oficial acumula una ganancia de 36,05 pesos o un 4,4 por ciento.
Probablemente si hay una señal de confianza en el futuro próximo de la política económica, esta estuvo dada por las apuestas inversoras, que a todas luces se vienen retirando del dólar “cash” para buscar instrumentos bursátiles más atractivos en el corto plazo. Y en este sentido, hay que enfatizar que las acciones argentinas, el canal de inversión más rentable en 2022 y 2023, perdieron todo el protagonismo, que se trasladó en febrero a los bonos soberanos.
Los dólares paralelos cerraron al alza en viernes: $1.050 el libre, $1.057 el MEP, $1.090 el contado con liquidación.
El Banco Central volvió a comprar reservas: US$ 68 millones.
El volumen operado en el segmento de contado del mercado mayorista creció en más de USD 100 millones respecto del jueves, a USD 433,5 millones, de los cuales el Banco Central se quedó con 68 millones de dólares. Más allá de la “cosecha” oficial (15,7% del total), es importante el nivel sostenido que está alcanzando el monto disponible para importadores, este viernes por más de 360 millones de dólares.
La semana concluyó cargada de expectativas para los actores del mercado financiero, antes de conocerse el contenido del discurso del presidente Javier Milei ante la Asamblea Legislativa. Sin datos concretos acerca de eventuales anuncios, igualmente hubo movimiento de las piezas en el tablero inversor, donde los bonos soberanos avanzaron firmes, las acciones acusaron la salida de fondos y los dólares libres profundizaron la debilidad.