El Gobierno volvió a aplicar un fuerte ajuste en las partidas de transferencias no automáticas hacia las provincias en febrero, tras el apretón de enero que las había reducido casi en un 98 por ciento. En el segundo mes del año esa cuenta cayó en 88,4 por ciento, con la particularidad de que hubo unas doce provincias que recibieron el equivalente a cerca de solo 20.000 dólares de transferencias discrecionales.
Los envíos de fondos a las gobernaciones es uno de los renglones del gasto que el Gobierno cerró casi de inmediato tras el recambio presidencial, con la idea de que necesitaba equilibrar las cuentas públicas rápido. Si bien en términos de peso presupuestario las transferencias a provincias representan una porción menor del ajuste total (en comparación con el gasto previsional, los salarios públicos o los subsidios), sí se trata de una de las canillas del gasto que fueron cerradas en una proporción mayor. Particularmente las no automáticas, es decir, las que se cursan por fuera de la coparticipación federal de impuestos, que en algunas provincias prácticamente no existieron en 2024.
Ese recorte fue una de las fuentes de tensión de los últimos meses entre la Casa Rosada y los gobernadores. El Gobierno reclamó a las provincias que, como sucede a nivel nacional, ellas también lleven adelante un ajuste en sus gastos corrientes. No obstante, un análisis de Consultatio, que observó los datos fiscales de 14 provincias con información disponible hasta septiembre, mostró que en ese grupo el superávit primario era de 1,6% de los ingresos totales de esas jurisdicciones.
Si bien en términos de peso presupuestario las transferencias a provincias representan una porción menor del ajuste total (en comparación con el gasto previsional, los salarios públicos o los subsidios), sí se trata de una de las canillas del gasto que fueron cerradas en una proporción mayor
En medio de esa tensión, algunos contactos, con bajo perfil, empiezan a tener lugar entre el Ministerio de Economía y los ministros provinciales. Esta semana está previsto que el secretario de Hacienda Carlos Guberman reciba a los funcionarios provinciales en el marco de en encuentro del Consejo Federal de Impuestos, un foro habitual de careo entre ministros de finanzas o hacienda. Es un organismo, de tipo técnico, en el que los funcionarios suelen intercambiar opiniones y acordar buenas prácticas para las cuentas públicas de sus jurisdicciones. La cuestión del ajuste de transferencias posiblemente aparezca como un tema urgente para las provincias.
En los pasillos oficiales desligan a ese encuentro con la convocatoria del presidente Javier Milei a los gobernadores a negociar un alivio fiscal a cambio de apoyo a una nueva versión de la ley ómnibus, una cita que tendría, eventualmente, una primera escala en reuniones con Luis Caputo y Guillermo Francos.
Esa nueva etapa que la Casa Rosada busca fundar con los gobernadores estará enmarcado en esa profunda poda del flujo de fondos que bajan desde Nación y que las provincias utilizan, entre otras cuestiones, para la obra pública. Un informe de Politikón Chaco midió que en febrero las transferencias no automáticas -o discrecionales- cayeron 88% en términos pagados y 67,3% en términos devengados, es decir compromisos de pago emitidos pero no efectivizados. En enero esos dos porcentajes habían sido de -97,6% y -61,7%, respectivamente.
“El 69,7% de las transferencias no automáticas pagadas correspondieron a actividades del Ministerio de Salud, en particular, como asistencia a Hospitales. El 29,1%, por su parte, correspondieron a envíos de Ministerio de Interior, entre los que se destacan dos pagos por Aportes de Tesoro Nacional (a Chubut y Tucumán)”, midió esa consultora que dirige Alejandro Pegoraro.
“Entre los distritos subnacionales, vuelven a predominar las caídas. Analizando los envíos en etapa devengado, solo CABA muestra subas (+48,1% real) explicado por fondos asignados para el Hospital Garrahan por casi $19.000 millones, pero no se concretó el pago del mismo. El resto de las provincias mostró caídas con pisos en Chubut (-17,8%) y picos en La Rioja (-100%)”, explicó Politikón.
Hay un grupo de provincias que recibieron, desde Nación, fondos mínimos. Un cálculo del economista Nadin Argañaraz midió que “doce provincias habrían recibido $18 millones o menos durante todo el mes. En el caso de La Rioja, los envíos del mes fueron nulos, con lo que los del primer bimestre siguen siendo nulos”. A precio de los dólares paralelos, de esa forma, la mitad de las jurisdicciones subnacionales recibieron en febrero menos del monto equivalente a 20 mil dólares.
El ajuste de los envíos automáticos, principalmente por coparticipación, también habían tenido en febrero una caída muy marcada. En los primeros dos meses del año las transferencias de ese tipo desde la Casa Rosada hacia las provincias cayó un 15% real.
Solo en febrero, “el gobierno nacional envió al consolidado de provincias más CABA $2.212.000 millones en concepto de coparticipación, leyes especiales y compensaciones, frente a $719.000 millones enviados durante igual período del año anterior. Es decir que se observó una variación nominal del 207,7%. Descontando el proceso inflacionario del período, esto se traduciría en una caída real del 19,5%, la coparticipación (transferencias automáticas menos leyes especiales y compensaciones) habría caído un 15,4% real”, estimó el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
Esta semana está previsto que el secretario de Hacienda Carlos Guberman reciba a los funcionarios provinciales en el marco de en encuentro del Consejo Federal de Impuestos, un foro habitual de careo entre ministros de finanzas o hacienda
La recesión es una de las causas que lo explica: “Esta caída es explicada principalmente por el mal desempeño en la recaudación del impuesto a las ganancias (-38,3% real interanual). La recaudación de IVA, volvió a crecer en términos interanuales, con un incremento del 3,5% real interanual según la información provista por DNAP. En conjunto la recaudación de IVA e IIGG habría registrado una caída real interanual del 14,8%. En relación a enero, la recaudación conjunta de IVA y ganancias (que representa el 54% de la recaudación nacional total) habría descendido un 16,7% en términos reales. Esta caída habría estado por encima del promedio de los últimos 5 años (-10%)”, planteó el centro de estudios que encabeza Nadin Argañaraz.
En un ejercicio similar, Politikón Chaco calculó que la caída en términos reales es de 20,7 por ciento. La diferencia radica en qué inflación estimada se toma en febrero -el dato oficial se conocerá el martes de la semana próxima- para establecer la comparación anual. “Se trata del descenso real más fuerte de los últimos 45 meses: para ver una variación negativa mayor hay que remontarse a mayo 2020, en plena pandemia, cuando los envíos cayeron 25,6%”, midió.
“El acumulado de las transferencias automáticas distribuidas a las provincias y CABA en el primer bimestre 2024 totaliza $ 4.503.418 millones; su variación nominal es del 210,5% interanual; en moneda constante, registran caída del 15,8% contra igual período 2023″, continuó Politikón.