Desde San Pablo, Brasil - El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Ilan Goldfajn aseguró que buscará asistir a la Argentina en su proceso de ajuste fiscal para evitar que sea desordenado y que eso implique que se convierta en “insostenible”. Y que para eso propondrá a la Argentina ayuda técnica en dos aspectos clave: el recorte de subsidios y el refuerzo de programas sociales.
El Gobierno tenía ya en carpeta, tal como había anticipado Infobae y luego confirmado el informe técnico del Fondo Monetario Internacional de fines de enero, la intención de darle a un grupo de préstamos de bancos regionales y organismos internacionales un giro en el destino de los desembolsos -algunos de ellos previstos originalmente para gastos de infraestructura- y conseguir de esa forma priorizar el financiamiento de medidas de corte social para intentar compensar el fuerte impacto recesivo.
En una entrevista televisiva en las últimas horas, Goldfajn -ex presidente del Banco Central de Brasil y ex director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario- fue consultado sobre la crisis económica argentina y qué rol tendrá el BID para asistir al gobierno de Javier Milei en ese proceso de ajuste fiscal.
“La contribución del BID es que ese cambio sea de la forma más eficiente posible: con un cambio social muy pesado y por lo tanto insostenible o de una forma mejor” (Goldfajn)
“El BID siempre ayuda a los países y los gobiernos. A veces los gobiernos (en Argentina) cambian de un extremo a otro extremo y ahora tenemos un cambio que hace algo que muchos pidieron, que es el ajuste fiscal. Lo común era que ‘lo fiscal no tiene efecto’ y que el financiamiento (monetario) era inflacionario. Conocemos bien (lo que pasó) en los 80 y 90. Están cambiando de manera grande”, dijo Goldfajn al programa Roda Viva.
En ese sentido, Goldfajn mencionó que enviará técnicos del BID a la Argentina para trabajar en tres líneas: la viabilidad del ajuste fiscal, los subsidios y el gasto social. “La contribución del BID es que ese cambio sea de la forma más eficiente posible: con un cambio social muy pesado y por lo tanto insostenible o de una forma mejor. Estamos mandando especialistas fiscales para ver como ellos van a trabajar eso”, dijo el ex banquero central.
“Otra línea es que si van a reducir subsidios a la electricidad y demás cosas que cuestan caro, ¿van a levantarlo para todo el mundo o tal vez para los que tienen mayor capacidad de pagar y para aquellos que son mas vulnerables, hacerlo de una forma mas progresiva?”, se preguntó Goldfajn.
La tercera línea, mencionó, son los programas de asistencia social. “Es algo que (en Argentina) hicieron bien”. “En Brasil es muy conocida la Bolsa Familia. Mostró un estudio reciente que una de las politicas que más ayudaron fueron las de protección social”, concluyó el economista.
Infobae ya había anticipado que el Gobierno buscaba “redireccionar” hacia gasto social una serie de desembolsos de organismos internacionales que tenían otros destinos, como el financiamiento de infraestructura. “Las autoridades han recibido garantías de los bancos multilaterales de desarrollo (Banco Mundial y BID) y de los bancos de desarrollo regionales, que también están considerando cambiar su cartera hacia préstamos para proyectos de rápido desembolso con el fin de financiar una mayor asistencia social”, ratificó luego el FMI en su último reporte de staff.
El BID es uno de los prestamistas más importantes del país entre los organismos de crédito. Los datos oficiales del Palacio de Hacienda muestran que, hacia fines de 2023, el 36% de los préstamos corresponden al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un 24% del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), un 19% de créditos bilaterales y un 17% del ex banco regional CAF, ahora denominado Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe.
El BID es uno de los prestamistas más importantes del país entre los organismos de crédito. Los datos oficiales del Palacio de Hacienda muestran que, hacia fines de 2023, el 36% de los préstamos corresponden a ese organismo
Entre las finalidades de los créditos, en los tres primeros lugares aparecen Energía (casi USD 7.000 millones), Transporte y Agua y saneamiento, con USD 5.000 millones más cada rubro; y en cuarto lugar Protección Social, con poco más de USD 3.000 millones. La gran mayoría (86%) de los créditos son realizados desde las entidades al gobierno nacional y el 14% restante de manera directa a las provincias, aunque la Casa Rosada tiene que actuar como garante.
En algunos organismos de crédito el Gobierno tiene espacio para negociar ese tipo de reasignaciones. Según datos oficiales de Economía, de los USD 11.845 millones de préstamos aprobados por el BID fueron desembolsados hasta el momento poco más de USD 5.600 millones. El BIRF tiene una cartera de préstamos hacia la Argentina de USD 8.000 millones y envió USD 3.720 millones. Y la CAF, en tanto, dio el visto bueno a créditos por USD 5.560 millones de los que giró al país USD 2.565 millones.