En otro mes donde las noticias dominantes fueron los estragos que sobre el consumo de bienes durables, como los de uso cotidiano, volvieron a derrumbarse, principalmente en comparación con el año previo, provocaron la brutal aceleración de la inflación, y el consecuente deterioro del poder de compra de los ingresos de la mayor parte de las familias, el Índice de Confianza del Consumidor cortó una racha de dos meses de caída, desde el inicio del gobierno de Javier Milei.
Con una medición hecha entre el 31 de enero y el 8 de febrero en 40 aglomerados urbanos de todo el país por parte de Poliarquía Consultores, el ICC subió 1,2% a nivel nacional. “Es el primer aumento a nivel nacional desde la asunción del nuevo presidente, aunque no fue generalizado”, destaca el informe del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad (CIF) Torcuato Di Tella que estuvo a cargo de Sebastián Auguste.
De todas formas, en el desagregado de los diferentes parciales se advierte la presencia de efectos puestos, unos alineados con el efecto negativo que genera la persistencia de marcados aumentos de precios de bienes y servicios que demoraron en actualizarse, y su consecuente contrapartida de la caída de las ventas finales, y otros que conducen a una gradual mejora de los ingresos en comparación con el mes previo, como el aumento a jubilados y pensionados a partir de marzo, y la reapertura de diversas paritarias, algunas con efecto retroactivo a enero y febrero, como fueron los casos de Comercio y Trabajadores en Casas Particulares, entre otros.
Adicionalmente, parece haber gravitado la virtual estabilidad de los tipos de cambio alternativos al oficial (libre, MEP -Bolsa- y CCL -contado con liquidación-), porque contribuyó a mejorar las expectativas de los consumidores.
Entre los subíndices que componen el ICC, el aumento se debe mayormente a Bienes Durables e Inmuebles, que subió 15,7% respecto al mes anterior (Auguste)
“Entre los subíndices que componen el ICC, el aumento se debe mayormente a Bienes Durables e Inmuebles, que subió 15,7% respecto al mes anterior, mientras que el subíndice de Situación Macroeconómica se mantuvo estable, bajó 0,22% y la Situación Personal cayó 2,19%, siempre respecto al mes previó”, resumió Auguste.
De todas formas, la percepción de las familias sobre la coyuntura ha vuelto a mostrarse heterogénea también a nivel regional: “El índice acusó retracción en GBA y un aumento en CABA y el interior del país. La variación mensual para febrero fue de 3,11% en CABA, menos 3,18% en GBA y también disminuyó, 6,9%, en el Interior del país”, informó la casa de altos estudios.
El subíndice Situación Macroeconómica, que surge de preguntar cómo estará esta situación en 12 meses y cómo en 3 años, mostró un aumento mensual en febrero de 52,53%, y es la única que acumula un incremento en la variación interanual, con 26,87%. Por el contrario, el subíndice Situación Personal cayó 2,19% a nivel nacional, y acumula una caída interanual de 1,6%”, precisó el análisis del CIF de la UTDT.
Claramente, pareciera que gran parte de la sociedad percibe los avances que en la macroeconomía está teniendo el Gobierno, como el regreso de los superávit gemelos (fiscal y de la balanza comercial), la recuperación de las reservas en el Banco Central, aunque persisten con saldo neto disponible negativo, e incluso la desaceleración de la inflación, mientras comienzan a recuperarse lentamente los ingresos en el cotejo mes a mes.
Pareciera que gran parte de la sociedad percibe los avances que en la macroeconomía está teniendo el Gobierno, mientras comienzan a recuperarse lentamente los ingresos en el cotejo mes a mes
Por nivel educativo, al que toma como aproximación al nivel de ingresos del individuo, el segmento alto acumula un aumento interanual de 3% y el más bajo caída de 2,7%. Similar comportamiento se repite en la variación respecto a enero; sube 5,7% en el primer caso y disminuye 1,4%, en el segundo.
A partir de marzo, y en particular desde abril, se espera la llegada de la estacionalidad favorable de la liquidación de la cosecha gruesa, la cual pese a resultar menor a lo esperado en cantidad, y más aún en precio, por el derrumbe de las cotizaciones internacionales, se estima que será notablemente superior a la de la campaña previa, y por tanto traerá efectos positivos sobre el comercio, el transporte y la economía pampeana.
De ahí que “En febrero, a nivel nacional, las percepciones de los consumidores respecto a las Condiciones Presentes mostraron un aumento de 3% comparado con enero, mientras que el componente que mide las Expectativas Futuras lo hizo 0,6%, siempre con respecto al mes anterior. En la comparación interanual de estos componentes se observa una caída de 30,6% en el primer caso e incremento de 19,7% en el segundo”, destacó el análisis de Sebastián Auguste.