Cuando el equipo económico decidió –contra lo que había dejado trascender inicialmente– que continuaría con el programa de cuotas subsidiadas, lo hizo para evitar una contracción fuerte del consumo, en momentos de elevada inflación, salarios en baja y una macroeconomía aún inestable. Además, la mayoría de los sectores le estaba reclamando su continuidad.
La decisión oficial fue modificarle el histórico nombre “Ahora 12″ y reemplazarlo por “Cuota simple” desde el 1° de febrero, pero el nuevo programa no tuvo hasta ahora el éxito esperado. La crisis económica generó un freno tan fuerte del consumo que ni el financiamiento subsidiado hoy es un anzuelo para los consumidores.
De acuerdo con fuentes del mercado y oficiales, mientras que en febrero del año pasado se habían registrado poco más de 6,4 millones de operaciones, hasta el 21 de este mes se llevaban contabilizadas alrededor de 2,7 millones de ventas.
La crisis económica generó un freno tan fuerte del consumo que ni el financiamiento subsidiado hoy es un anzuelo para los consumidores
Este número todavía podría tener modificaciones porque resta contabilizar algunos días hasta fin de mes, pero igualmente puede verse la tendencia de una caída superior al 40%, no sólo en términos interanuales sino también con respecto a lo sucedido en enero, cuando todavía estaba vigente el programa anterior y suele ser un período de alto nivel de demanda debido a las vacaciones. Según los datos obtenidos por Infobae, durante el primer mes de este año se registraron casi 6,3 millones de operaciones con el programa oficial, de los cuales la gran mayoría estuvieron concentradas en 3 y 6 pagos.
La preferencia de los consumidores por los planes de financiamiento más cortos no es nueva. Cuota simple sólo subsidia la tasa para 3 y 6 pagos, pero cuando existía Ahora 12 y abarcaba hasta 24 cuotas, igualmente las mayores operaciones se realizaban en esos plazos. Claro que en los inicios del programa (2014) y durante gran parte de la gestión de Cristina Kirchner la tasa de interés estaba altamente subsidiada y las 12 y 18 cuotas eran muy utilizadas, ya que los comercios absorbían el costo y las ofrecían “sin interés”.
En el último tiempo, con el encarecimiento de la TNA, se ofrecían esos plazos de pago pero con el respectivo interés a cargo del cliente, por lo que dejaron de ser tan requeridos. Hoy Cuota Simple sólo incluye la posibilidad de pagar en 3 y en 6 con un menor costo financiero y de acuerdo con las cifras a las que tuvo acceso este medio, en febrero se concretaron más de 2 millones de operaciones en 3 pagos y unas 600.000 en seis.
Lo que se detecta es que los tres pagos son los más utilizados porque habitualmente se ofrecen “sin interés”, es decir que el comerciante absorbe ese costo o lo incluye en el precio y lo ofrece en 3 pagos al mismo valor que al contado. Aún así, los números reflejan una fuerte caída en la utilización del programa, que coincide con los números de ventas revelados por los distintos sectores.
“La merma en el nivel de operaciones con el programa oficial se debe a la fuerte contracción que tenemos en el consumo; no hay otra explicación. La gente ya no tiene saldos en las tarjetas de crédito”, señaló el presidente de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Alfredo González, quien agregó que desde la entidad están terminando de relevar el porcentaje de caída de ventas de febrero, que “será elevado”, anticipó el empresario.
Otra de las explicaciones que ofrecieron fuentes del mercado que manejan las cifras del programa es que como el plan cambió de nombre, al principio había muchas dudas sobre la operatoria, si los comercios tenían que inscribirse nuevamente o no, por ejemplo, lo que pudo haber generado un menor nivel de operaciones. Desde CAME admitieron que hubo consultas de los comerciantes ante el cambio, pero no adjudicaron la merma a ese motivo.
“La merma en el nivel de operaciones con el programa oficial se debe a la fuerte contracción que tenemos en el consumo; no hay otra explicación” (González)
Hoy son 29 los rubros adheridos al programa y algunos tienen un precio tope para la financiación. Es el caso de los anteojos recetados, por ejemplo, cuyo precio final no puede superar los $97.000. Las motos no pueden superar el 1,3 millón y las obras teatrales y conciertos de artistas nacionales podrán financiarse en 3 y 6 cuotas por hasta un tope de $62.000. También el equipamiento médico producido por pymes nacionales tiene un valor máximo de $200.000 para ser financiado.
Además, están incluidos en el programa artefactos de iluminación; artículos de librería -hasta el 26 de marzo, por el inicio escolar, también podrán ser adquiridos productos importados-; bicicletas; calzado y marroquinería (en este caso, también hasta el 26 de marzo podrán adquirirse en 3 y 6 cuotas los calzados escolares importados); colchones y sommiers; computadoras, notebooks y tabletas; elementos durables de cocina; espectáculos y eventos de cultura; indumentaria; instrumentos musicales; juguetes; kits para la conexión domiciliaria a los servicios de agua y cloacas; libros; línea Blanca; maquinaria y herramientas; muebles; neumáticos, accesorios y repuestos; pequeños electrodomésticos; perfumería; servicios educativos; gimnasios; teléfonos celulares con tecnología 4G y 5G; televisores y monitores y turismo. En este caso, el plazo de operatoria tendrá una vigencia de 90 días, contados desde el 7 de febrero.
La Tasa Nominal Anual (TNA) del programa es de 93,50, por lo que el recargo máximo que un comercio puede hacerle a un consumidor si opta por los 3 pagos es de 14,97%, que sube a 31,41% si elige las 6 cuotas.