En las próximas semanas el gobierno oficializará los nuevos cuadros tarifarios del gas natural por redes que comenzarán a regir a partir de marzo, en donde habrá un fuerte aumento a partir de la suba en el costo de producción, transporte y distribución. Así se desprende de la hoja de ruta que trazó recientemente la Secretaría de Energía, en busca de no sumar presión a la inflación de febrero en la que impactaron las nuevas boletas de electricidad.
Además, el cronograma prevé que en mayo comenzará a regir un nuevo esquema de asignación de subsidios y dentro de los próximos tres meses se conocerá el nuevo mecanismo de actualización mensual para sostener en términos reales el valor de las boletas que pagan los usuarios.
A partir de la política de ajuste fiscal en subsidios que lleva en marcha el Ministerio de Economía, la Secretaría de Energía que conduce Eduardo Rodríguez Chirillo avanzará, tal como informaron, en un aumento en el precio de la producción de gas, el cual representa un 36% de las tarifas finales, para pasar de USD 0,7 a USD 4,1 de forma “escalonada” durante los próximos tres meses.
A eso habrá que sumarle el incremento que se les convalide a las transportistas y distribuidoras, los otros componentes de las boletas además de los impuestos. Si bien la última palabra la tendrá el Gobierno, aplicar ese combo se traducirá en aumentos de hasta 700% en el caso de los residenciales de mayores ingresos.
A través de la Resolución 52/2024 publicada el 15 de febrero en el Boletín Oficial por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), se conocieron pistas sobre cómo serán los siguientes pasos previos a los incrementos del servicio. “Declarar la validez de la Audiencia Pública N° 104 convocada por el Ente Nacional Regulador del Gas mediante Resolución N° RESOL-2023-704-APN-DIRECTORIO#ENARGAS por haberse respetado todas las normas procedimentales y sustantivas que regulan el particular conforme se explicita en los considerandos del presente acto, y rechazar -por improcedentes- los cuestionamientos y/o impugnaciones formuladas”, dice el artículo 1 de la norma firmada por el titular del ente regulador, Carlos Casares.
Por otro lado, el artículo 2 confirma que los aumentos llegarán recién a partir de marzo tal como había publicado Infobae. El Gobierno con esto enfocó sus esfuerzos en los incrementos de electricidad, con el objetivo de reducir los subsidios en la época de mayor consumo, y también espera quitar algo de presión al índice de inflación de este mes que ya estará influenciado tanto por la luz como por los combustibles.
“Hacer saber que la aprobación de las tarifas transitorias que resulten de los análisis pertinentes en los términos de la Ley N° 24.076, su Decreto Reglamentario, las Reglas Básicas de la Licencia de Transporte y Distribución, conforme el objeto de la Audiencia Pública N° 104, tendrá lugar dentro de los treinta (30) días hábiles administrativos de publicada la presente”, resaltó el artículo 2 de la resolución publicada esta mañana.
Por otro lado, el Enargas reconoció que demorarán al menos tres meses en determinar un nuevo índice de actualización mensual en las tarifas. Con ese mecanismo esperan que la inflación no abarate las boletas que paguen los usuarios e impliquen para el Estado una mayor carga de subsidios.
“Hacer saber que la Determinación de un índice de actualización mensual para las tarifas del servicio público de transporte de gas natural y del servicio público de distribución de gas por redes, conforme el objeto de la Audiencia Pública N° 104, será objeto de análisis adicionales, considerando las cuestiones sustantivas y adjetivas del mecanismo de readecuación, y sus resultados se darán a conocer dentro de los noventa (90) días hábiles administrativos de publicada la presente”, dice el artículo 3.
Para el año 2023, el volumen de los subsidios económicos alcanzó el 2,1% del Producto Interno Bruto (PIB), contribuyendo el sector energético con 1,6 puntos porcentuales, lo que representa aproximadamente 9683 millones de dólares, de acuerdo a estimaciones realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la consultora Economía & Energía. Se ha establecido como objetivo para el año 2024 reducir estos subsidios a un 1,3% del PIB en términos generales, y a un 1,1% específicamente en el ámbito energético.
Expertos del FMI, en el informe Staff Report, sugirieron que a partir de febrero deberían implementarse incrementos tarifarios superiores al 200% en electricidad y 150% en gas. Sin embargo, el Gobierno opta por una postura de prudencia exagerada, decidiendo postergar cualquier aumento tarifario hasta después de llevar a cabo una nueva audiencia pública que establezca la validez de la “Canasta Básica Energética”, afectando esto al 70% de la población cuyos ingresos no superan las 3,5 canastas básicas.
Con la mira puesta en abril-mayo, se planea introducir un nuevo esquema que reemplazará la segmentación vigente, centrando los subsidios en aquellos hogares cuyo gasto energético supere el 10% de sus ingresos. De esta manera, el apoyo estatal se enfocaría en el monto que exceda dicho porcentaje, con el fin de aliviar la carga financiera sobre los consumidores.