La altísima brecha cambiaria que predominó en la Argentina en los últimos años, y que se disparó tras la pandemiade Covid-19, hasta llegar a más de 160% en algunos meses de 2022 y 2023, generó una crisis de empleo en varios sectores, pero fundamentalmente en el sector de economía del conocimiento.
La tentación de muchos jóvenes profesionales con perfiles altamente demandados en el mundo (como los tecnológicos) por abandonar la relación de dependencia en una firma local para pasar a estar contratado por una compañía en el exterior, cobrar en dólares y luego cambiarlos en el mercado informal fue enorme. Además de que los sueldos en dólares son más altos, la brecha hacía mucho más beneficioso emigrar.
Tras el cambio de gobierno y la fuerte caída de la diferencia entre el dólar oficial y el paralelo -hoy se ubica en 26%-, la ecuación empieza a cambiar para las empresas de este sector. Y se estima que lo hará mucho más si el Gobierno finalmente unifica el mercado cambiario en algunos meses, logra reducir la inflación y la industria se vuelve más competitiva para poder pagar mayores salarios.
Se percibe un tímido -por ahora- cambio de tendencia, también ayudado por la menor demanda de empleo a nivel global
Según varias fuentes del sector, se percibe un tímido -por ahora- cambio de tendencia, también ayudado por la menor demanda de empleo a nivel global.
Desde Argencon, entidad que nuclea a empresas prestadoras de servicios de la economía del conocimiento, su director ejecutivo, Luis Galeazzi, contó a Infobae que “la brecha cambiaria se redujo hace poco tiempo, por lo que aún no se puede ver si eso impactó en un cambio de tendencia”, pero sí admitió que ya el año pasado se registró una menor fuga de talentos que los años anteriores y que pudo haberse debido a un cambio en el mercado global.
“No tenemos una estadística, pero por conversaciones con las empresas sabemos que creció la retención de personal. El momento más crítico fue 2021 y comienzos de 2022, cuando las salidas de personal llegaban al 35%; es decir, en 3 años, una empresa perdía todo el personal. Ahora se está volviendo a una situación más normal, del 12 a 15%”, destacó el directivo.
Con respecto a la disminución de la brecha cambiaria, Galeazzi planteó que “es de suponer que el cambio de la economía en su conjunto, y mucho más si hubiera una unificación cambiaria, eso va a mejorar las condiciones de retención de talentos”.
Es de suponer que el cambio de la economía en su conjunto, y mucho más si hubiera una unificación cambiaria, eso va a mejorar las condiciones de retención de talentos (Galeazzi)
“Las condiciones de mercado están cambiando y creo que están cambiando a favor de que las empresas tengan un dólar de exportación más rentable que el de antes y que puedan tener la plenitud de los dólares que exportan. Eso podrían aplicarlo al pago de salarios más que lo que están haciendo ahora. Pero la Argentina es un país raro. Recuperar normalidad va a tener un efecto positivo, pero hay que ver en cuánto tiempo se logra y cuánto tarda el mercado en acomodarse a eso”, agregó el ejecutivo de Argencon.
A su vez, desde la Cámara Argentina de la Industria del Software (Cessi) precisaron que efectivamente se avizora un cambio de tendencia, por ahora incipiente, pero que “si se sostiene la menor brecha cambiaria y la suba de la inflación, ya no es tan rentable el trabajo en el exterior, ya que pedir aumento en dólares es casi imposible y localmente los salarios en pesos se van a ajustando al IPC y el dólar está estable”.
Así lo explicó María Laura Palacios, directora del Espacio de Talento y prosecretaria de Cessi, quien agregó que “si el escenario sigue en esa línea, el segundo semestre devolverá a algunos trabajadores que eligieron moverse”.
“Por el momento, quienes están en relación de dependencia ahora lo piensan mucho más que antes tomar la decisión de emigrar, ya que salvo que la diferencia sea muy alta, se diluye rápidamente y se terminan quedando en la informalidad”, explicó la directiva.
Quienes están en relación de dependencia ahora lo piensan mucho más que antes tomar la decisión de emigrar, ya que salvo que la diferencia sea muy alta, se diluye rápidamente (Palacios)
Frente a una mejora de la posición para las empresas exportadoras, que podrán retener mayores talentos y pagar salarios más altos en dólares por ser más competitivos, las firmas que venden servicios en el mercado doméstico estarán en problemas, ya que no podrán competir con los sueldos que ofrezcan las que venden al exterior, agregó la experta.
Según precisó otra fuente del sector, hay 50% de las empresas que facturan localmente y que no podrán retener a los talentos debido a que su facturación en pesos no acompaña al dólar”.
Con algo menos de optimismo, Santiago Mignone, socio de PWC, observó que “la reducción de la brecha cambiaria debería ayudar, pero consideró que deben consolidarse otras cuestiones laborales para que vuelva a ser atractivo trabajar en firmas locales y abandonar el freelance en el exterior”.
“La reforma laboral del DNU 70 está suspendida por la Justicia, la desregulación de las obras sociales todavía no está reglamentada; el tema del impuesto a las Ganancias. Todo eso le pone ruido a una persona que quiere entrar en blanco a una empresa. Además, la brecha tiene que cerrarse. Con brecha y sin acceso libre al mercado de cambios, todavía no hay incentivo para salir del freelance y meterse en el mercado formal”, consideró Mignone.
De todos modos, el ejecutivo de PWC manifestó que bajó la salida de personal, debido al escenario recesivo: “La gente toma riesgos cuando ve que la expectativa es buena. Cuando hay incertidumbre, tiende a mantenerse en un puerto seguro. Además, nosotros venimos ajustando salarios con inflación cada dos meses, con lo cual tampoco es una mala condición”, planteó.
La gente toma riesgos cuando ve que la expectativa es buena. Cuando hay incertidumbre, tiende a mantenerse en un puerto seguro (Mignone)
“La disminución de la brecha cambiaria no cambió las tendencias significativamente. Los perfiles tecnológicos siguen siendo difíciles de conseguir y las empresas locales deberán convivir y competir contra aquellas que ofrecen pagos en el extranjero. Recién podría cambiar la tendencia cuando la inflación se estabilice y las empresas puedan ponerse al día con la recomposición salarial”, opinó Soledad Ruilopez, socia de Human Capital de Deloitte.
En tanto, Paula Silvestro, de la consultora global Gi Group, destacó: “Entendemos que la fuga de talentos se está sintiendo mucho menos que durante la pandemia, porque no solo están volviendo a la presencialidad los trabajadores dentro de Argentina, sino también en otros países, lo que hace que muchas de las personas ya no puedan trabajar de manera remota y decidan desarrollarse dentro del país”.
Además, la ejecutivo explicó que “la pandemia y el trabajo remoto dieron como consecuencia la contratación desmedida de personal del rubro de tecnología, y que este tipo de perfiles fue muy demandado y totalmente necesario para poner en condiciones a todas las compañías para estar aptas para el trabajo a distancia y continuar sus actividades a pesar de la pandemia. Pero que luego de esta situación, en la mayoría de las empresas notaron que el personal del rubro IT contratado en su momento para la puesta en marcha del trabajo 100% remoto ya no es necesario, por lo que comenzaron las desvinculaciones.
Por su parte, Marcelo Roitman, managing director de Experis, de Manpower Group, consideró que sigue habiendo fuga de talentos a pesar de las actuales condiciones de mercado. En diálogo con este medio, señaló que ello se debe a la creciente disponibilidad de oportunidades de trabajo en formato contractor, a la atracción de start-ups extranjeras con paquetes de compensación en dólares y a la insatisfacción de algunos profesionales con el regreso a un formato de trabajo más presencial en ciertas organizaciones. “Este cambio desafía a las empresas a reconsiderar sus políticas de trabajo y retención de talento para adaptarse a las nuevas expectativas de los empleados”, dijo el directivo.
A su vez, manifestó que “la reducción de la brecha cambiaria está teniendo un impacto en las decisiones laborales de las personas, aunque el problema sigue siendo relevante”. “A pesar de esta disminución, la falta de confianza en nuestra moneda impulsa a muchos a buscar empleos en formato de contractor, incluso si estos no garantizan una estabilidad laboral completa y son realizados por proyecto”, consignó Roitman.
En el caso de las búsquedas ejecutivas, se percibe una pequeña disminución en el número de contrataciones de profesionales argentinos especializados en tech por parte de empresas localizadas en el exterior, pero por el momento no luce que sea una tendencia definitiva, afirmó Daniel Iriarte, director asociado de Glue Executive Search. “Tampoco creemos que en el caso de los profesionales ejecutivos la reducción de la brecha cambiaria sea un factor determinante. El talento argentino es reconocido en el exterior y las empresas extranjeras saben que pueden sumar a sus filas ejecutivos muy capacitados por una inversión menor”, agregó el directivo.