Vuelta a clases: cuál es el impacto del ciclo lectivo sobre la actividad económica y el gasto de las familias

El comienzo de clases genera un importante aumento de la movilidad, activa ciertos sectores e incide en los presupuestos. La impactante diferencia entre comer en la casa o en el colegio

Las clases comienzan la semana que viene en casi todo el país.

Tras un comienzo de año particularmente lento en materia de consumo, se ha generado mucha expectativa por el inicio del ciclo lectivo, que está en duda en muchas provincias argentinas, debido al impacto que el mayor movimiento es capaz de generar en la economía, principalmente en los sectores asociados a la movilidad.

De acuerdo a un informe del Blog de Movilidad Social DiDi, elaborado en base a datos del Indec, en Argentina hay 15.478.272 personas que habitan en viviendas particulares y asisten a un establecimiento educativo, representando al 33,9% de esa población. De esta cantidad el 34,7% (8.180.218 personas) son mujeres y el 33,2% (7.298.054 personas) son varones.

“Al iniciar el ciclo lectivo más de 15 millones de Argentinos comienzan a movilizarse y trasladarse a los diferentes establecimientos educativos. Sólo el inicio de clases genera un impacto adicional en la economía con incrementos en los niveles de consumo necesarios, tanto a nivel de ventas mayoristas como minoristas, en un momento de retracción de la actividad. Ante la recesión por la cual estamos atravesando muchos rubros asociados esperan el comienzo de clases con más expectativas que en otros años”, señaló Damián Di Pace, Director de la Consultora Focus Market.

“Dentro de la movilidad social las mujeres tienen mayor participación e impacto económico, por tener más presencia en los establecimientos educativos en sus diferentes niveles. Por otro lado, poco más del 60% de la movilidad social que se activa al inicio de clases corresponde a los niveles educativos primarios y secundarios, detalló el economista.

Cambio de hábitos

De acuerdo con el estudio, en la primera semana de clases se registra habitualmente un aumento en la solicitud de viajes (colectivos, taxi, ubers y demás) del 20% en el horario de 6 a 8 de la mañana, en comparación con el mes previo. En la segunda semana de clases la demanda se mantiene en crecimiento, con un repunte adicional del 14,6% en el horario de las 12 del mediodía.

Por la mayor movilidad, la demanda de combustible crece cerca de un 10% entre febrero y marzo

En contraparte, tiende a disminuir la demanda de viajes en horarios nocturnos ( de 18 a 23 horas), con una caída del 12,4% en comparación al período de vacaciones.

De todas formas, en el balance general el tránsito y la demanda de viajes aumentan sustancialmente, generando no solo mayor facturación por parte de los conductores privados, sino también mayor consumo de combustibles en las estaciones de servicio. De hecho, las estadísticas publicadas por la Secretaría de Energía demuestran que entre febrero y marzo se produce siempre un salto en el volumen de nafta y gasoil comercializado en todo el país. En los últimos cuatro años, el incremento de ventas registrado durante ese período promedió el 10%.

“El inicio de clases genera un impacto adicional en la economía con incrementos en los niveles de consumo, tanto a nivel mayorista como minorista. Ante la recesión por la cual estamos atravesando muchos rubros asociados esperan el comienzo de clases con más expectativas que en otros años”

El informe, además del impacto sobre la movilidad social, releva los precios del servicio de comedor escolar versus las viandas escolares preparadas en casa. Para el caso del comedor escolar su precio asciende $104.200 mensuales (20 días). Para el caso de las viandas hogareñas su elaboración implica una erogación mensual de $32.850. En este caso no se incluyen los gastos de luz, gas y hora de trabajo que implica la cocina hogareña para su elaboración. El dato implica entonces que, cuando sus hijos comen en el colegio, los padres gastan un 217% más que cuando comen en casa.

También el rubro de librerías se mantiene expectante. Si bien el grueso de sus ventas ocurre antes del inicio del ciclo lectivo (este año se adelantaron muchas ventas por miedo a los aumentos), tiende a haber un movimiento importante durante las clases, principalmente en las primeras semanas. De igual manera otros rubros se ven traccionados durante el comienzo de clases, como el de indumentaria y el comercio en general.