Con una inflación que corre al 20% mensual, los bancos empezaron a comunicar que aumentarán sus comisiones y las tasas por los atrasos en el pago de la tarjeta de crédito. Debido a que las entidades están obligadas a informar estos ajustes 60 días antes de la aplicación, los incrementos comenzarán a regir en abril.
Cabe recordar que el Mega de DNU rubricado en diciembre pasado por Javier Milei libera comisiones y punitorios por incumplimientos. La ley establecía un tope del 50% por sobre la tasa de financiación. Ahora, ese tope desapareció y los emisores pueden cobrar los punitorios que quieran a los usuarios. La única condición es que no podrán capitalizarlos.
Mientras que el banco BBVA todavía no tiene previstos nuevos aumentos luego del último aplicado en enero que llevó el mantenimiento a los $2.904 , el Banco Santander informó a los clientes que a partir de abril el costo de mantenimiento de la cuesta corriente pasará de los $2.780 a los $5.420. En el caso del paquete Black, el costo irá desde los $33.395 mensuales que rige en la actualidad hasta los $65.120.
En tanto, desde el Banco Galicia indicaron que los aumentos se comunicarán en marzo y empezarán a regir en mayo.
Por su parte, Brubank, una entidad 100% digital, pasará a tener un costo de mantenimiento desde abril para una tarjeta de crédito Visa internacional de $4.800 mensuales.
También, la entidad ajustará el costo de las extracciones de efectivo en los cajeros automáticos: desde los $750 actuales pasará a los $1.500 en abril.
Desde Ualá, comunicaron que las cargas en efectivo desde $5.000 hasta $50.000 aumentarán 1,5% más el 21% de IVA en abril y las que superen ese monto tendrán un ajuste de 3,5% más IVA. Las extracciones por Rapipago o Pago Fácil pasarán de $500 a $725.
Por su parte, HSBC señaló que ya están en carpeta las subas, acompañando el índice de inflación y con impacto a partir de abril.
Hay que mencionar el DNU también habilitaba el pago de los salarios a través de cuentas de billeteras virtuales (con CVU), una prestación que la legislación hasta ahora reservaba con exclusividad para las cuentas bancarias (con CBU). Pero se omitía la gratuidad de las llamadas cuentas sueldo. Sin embargo, con la suspensión de la justicia del capítulo laboral, estas siguen siendo bonificadas por el momento.
La crisis derrumbó el consumo con tarjetas de crédito
Por otro lado, las compras con tarjetas de crédito en pesos al sector privado marcaron un nuevo retroceso en enero ya que las variaciones de movimientos se ubicaron por debajo de la inflación mensual, según un informe de First Capital Group.
El mes pasado las compras con tarjetas de crédito registraron un movimiento de $5.966.247 millones, lo cual significa una suba de un 11,1% nominal respecto a diciembre. Sin embargo, este incremento queda por debajo del 20,6% de inflación que se registró en enero.
En términos interanuales, el comportamiento es similar. El incremento del stock de deuda contraída con plásticos fue de 160,7% quedando nuevamente por debajo del Indice de precios al Consumidor (IPC), el cual marcó una aumento del 254,2% entre enero de 2023 y enero de este año.
“Se espera que la utilización del programa Cuota Simple, el cual reemplaza a los programas ‘Ahora 6, 12, 18 etc.’, permita recuperar la cartera de tarjetas. La suba de los valores de los productos va más rápido que los ingresos de los tarjetahabientes y por consecuencia, que las actualizaciones de los límites de crédito, por este motivo se dificulta el crecimiento en términos reales de la cartera”, explicó Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.
Por su parte, las compras en dólares con tarjetas de crédito tuvieron una suba interanual del 29,5%, aunque con un comportamiento mensual irregular alternando alzas y bajas. En enero, hubo un aumento del 17,8% respecto al mes anterior, registrando un total de USD 338 millones.
Los préstamos al sector privado también cayeron ya que el total el mes pasado alcanzó un nivel de $17,3 billones, representando una suba en los últimos 365 días de $10,1 billones, equivalente al 138,9% anual. También por debajo de la inflación.