Los principales referentes del mercado financiero de Argentina operaron este miércoles en rojo, ante reacomodamientos de carteras por toma de utilidades cortas tras recientes firmes alzas, en medio de expectativas sobre los próximos pasos que dará el Gobierno para sanear las cuentas del sector público.
Tanto las acciones como los bonos de la Argentina se habían destacado el año pasado como las apuestas bursátiles más rentables del mundo. El inicio de 2024 comienza a poner metas más exigentes para valorizar a los activos domésticos. En el caso de la renta variable, el ajuste se hizo notar en febrero, con una caída del 17,4% en pesos y del 7,5% en dólares “contado con liquidación”, la paridad implícita en los precios de los ADR de compañías en Wall Street.
Para los bonos, el “agotamiento” de la suba no está tan claro. De hecho, los títulos públicos en dólares venían cómodos como los favoritos del ámbito inversor. Los Globales del canje acumularon en febrero ganancias de hasta 18% en dólares, para alcanzar sus valuaciones más elevadas desde finales de 2020.
Este miércoles, los bonos en dólares cedieron entre 1% y 2%, con un riesgo país que avanzaba 49 unidades y se asentaba en los 1.786 puntos básicos a las 17 horas, tras haber tocado un piso de 1.706 unidades al promediar la rueda del martes, en un mínimo desde abril de 2022. En el Mercado Abierto Electrónico (MAE) la deuda soberana mostró una caída promedio del 1,1% en pesos.
“El precio promedio ponderado de los bonos Globales quedó en USD 39,45 alcanzando niveles que no tocaba desde mediados de noviembre de 2020″, reportó Portfolio Personal Inversiones, y señaló que “es lógica una pausa a la espera de nuevas novedades tras el clima constructivo de las últimas semanas”.
En tanto, el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires cayó un 1,8%, a 1.040.978 puntos, lejos del récord del 5 de febrero, cuando llegó a superar 1.300.000 puntos por primera vez.
Los analistas financieros mantienen la visión optimista para el mediano plazo, más allá de las naturales tomas de ganancias que se pueden ir sucediendo, ante la confianza en el avance de las reformas que impulsa el oficialismo. “Parece que el mercado le empieza a creer al Gobierno”, dijo el analista Mariano Sardans, y expresó que “ojalá le sigan creyendo porque eso permitiría liberar el tipo de cambio, y si se sigue apreciando, ahí podrán liberar el cepo”.
La absorción de pesos del circuito mediante licitaciones de bonos le quitan presión al mercado de cambios y le permiten al Banco Central recomponer reservas mediante compras en la plaza mayorista. En este sentido, la entidad realizará una licitación de bonos Bopreal, destinado a importadores, por unos 560 millones de dólares.
El presidente libertario Javier Milei asumió en diciembre pasado con la promesa de ajustar las cuentas públicas, dar lucha a una creciente inflación, dolarizar la economía y eliminar el Banco Central, entre otros puntos.
En las últimas semanas los bonos soberanos mostraron fuertes alzas, los dólares bursátiles retrocedieron a sus cotizaciones en términos reales más bajas en cuatro años y las acciones mantuvieron un leve sesgo alcista, lo que abrió las puertas a caídas para ajustar carteras de inversión, comentaron operadores a Reuters.
No obstante, en la Bolsa se esperan más definiciones políticas, una vez asimilada la histórica devaluación de diciembre, el ajuste por “licuación” de las cuentas públicas que devolvió en enero el superávit fiscal. Sucede que el fracaso del tratamiento legislativo de la “Ley Ómnibus”, una inflación todavía en sus niveles más altos desde 1991 y una profunda caída de la actividad económica comienzan a mellar el ánimo predominantemente alcista del mercado.
“La tendencia alcista en nada está comprometida, habrá picos cada vez más altos, es que en Argentina que parecía abandonada a su suerte, renace y el mundo en esta ocasión no está invertido en el país, no obstante, están súper atentos cómo evoluciona para no perderse el negocio financiero bursátil que hoy ofrece Argentina con el ‘cambio’. Es poco, es mucho, eso hoy no se está evaluando, quieren todos saber si la cosa va en serio, definitivamente cambia del rumbo de la decadencia a una Argentina como se la conocía un siglo antes”, confió Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil.
“Hay una puja pocas veces vista, entre los que apuran y los que pretenden voltearla, obviamente en defensa de sus prebendas y privilegios y, no nos referimos a la población, si lo que pueden perder sus kiosquitos y curros, los fondos fiduciarios que mueven millones y terminan siendo ‘cajas negras’ en los que se beneficiaban dirigentes, políticos, sindicalistas y empresarios prebendarios. La Bolsa, por su lado, cuando hay puja toma partido, es ‘caja de resonancia’, es que en ese terreno arremete, ‘a río revuelto, ganancia de pescadores’”, describió Jorge Fedio.
También este miércoles negociaron en baja los índices de Wall Street -en un rango de 0,4% a 1,1%-, lo que convierte a la tendencia negativa en una cuestión generalizada. Los inversores globales se mostraban cautos hacia las inversiones de riesgo a la espera de las actas de la reunión de política monetaria de enero de la Reserva Federal estadounidense (Fed) prevista para esta tarde ya que ofrecerían pistas sobre el momento de posibles recortes de tasas.