El banco de inversión JP Morgan pronosticó que habrá una nueva devaluación del tipo de cambio oficial y que la inflación llegaría al 200% a fin de año. Además, en un informe sobre la situación de los precios, el poderoso banco norteamericano estimó que este mes y el próximo el índice de precios al consumidor (IPC) se mantendrá en los dos dígitos.
También calculó a cuánto llega la inflación reprimida y cuál será su incidencia sobre el índice de precios del Indec. Según el equipo de investigación del JP Morgan, “los precios de los alimentos explicaron la mayor parte de la inflación de enero, en un contexto de repercusión de la devaluación de diciembre y la expiración de los programas de congelación de precios”.
“En enero, la inflación de los alimentos se situó en el 20,4% intermensual (una contribución del 6,5%), en línea con el IPC general”. La inflación del último año fue del 254%, frente al 121% registrado en Venezuela, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF). Resta conocer el dato de los precios del Líbano del mes pasado –en diciembre llegó al 192% anual- para saber si la Argentina quedó, una vez más, primera en el ranking global.
En este contexto, el Morgan afirmó que la inflación seguirá en los dos dígitos mensuales este primer trimestre y anticipó que habrá otro salto devaluatorio en el mercado oficial en junio próximo, “tras lo cual esperamos que la economía se estabilice en una tasa de inflación de un dígito si el programa de estabilización resulta ser exitoso”.
En cuanto al resultado de enero del Indec, el Morgan indicó que “si nos centramos en los precios de los alimentos, el aumento volvió a ser generalizado, con subas de dos dígitos en todas las categorías”.
En tanto, explicó que “los precios regulados registraron una fuerte aceleración en el mes, mientras que los precios estacionales contribuyeron a contener las presiones inflacionarias”.
“Los precios regulados fueron del 26,6%m/m, un nuevo máximo histórico en la serie desde 2016, a pesar de los aumentos atenuados en las tarifas energéticas”, sostuvo.
“El aumento fue impulsado por los precios de los combustibles, que subieron un 42,7% m/m, los servicios de medicina prepaga (+34,3% m/m) y el transporte público (fuera de la región AMBA)”, detalló.
“Cabe señalar que los precios regulados seguirán aumentando en los próximos meses, dada la necesidad de reajustar los precios relativos. Por su parte, los precios estacionales se situaron por debajo del nivel general, en un 16,2% m/m”, aclaró.
De este modo, “el reajuste de los precios relativos mantendrá la inflación en los dos dígitos hasta marzo. Esperamos que la inflación se mantenga elevada en el primer semestre, dada la necesidad de corregir rápidamente la considerable distorsión de los precios relativos, condición necesaria para la estabilización”.
Esta corrección seguirá “añadiendo presiones sobre la inflación a lo largo del año. De hecho, esperamos que la suba de los precios del transporte en la región del AMBA añada alrededor de un 2% de puntos porcentuales a la inflación general de febrero, además de los aumentos observados en el resto del país este mes”.
A este factor “se suma un aumento en las tarifas de energía para los consumidores de altos ingresos. Además, se prevén ajustes de las tarifas eléctricas para los hogares de renta baja y media, una nueva corrección de los combustibles debido a la subida de los impuestos (probablemente efectiva en marzo) y aumentos de los servicios privados (comunicaciones, alquiler de viviendas, educación)”.
Por este motivo y “a pesar de la falta de detalles sobre el calendario y la cuantía de estas correcciones, en nuestra evaluación, la inflación reprimida seguirá contribuyendo con cerca del 15%-puntos en los próximos meses”.
“Estimamos que el traspaso a precios se situó en torno al 39% en estos dos primeros meses tras el salto cambiario, en línea con la media histórica de episodios de devaluación anteriores, aunque muy por debajo del 85% registrado en los primeros meses tras el ajuste cambiario de agosto del 2023″, afirmaron los expertos del Morgan. “El ajuste estacional muestra que el impulso de la inflación subyacente sigue siendo del 760% en términos anualizados”, advirtieron.