El retorno del superávit fiscal en enero, la acumulación de reservas y un descenso de la tasa de inflación sumaron en un mejor panorama financiero en el corto plazo que se reflejó en la recuperación de las cotizaciones de los bonos soberanos y una tendencia declinante para los dólares alternativos al “cepo”.
El dólar libre exhibió un rebote el viernes, pero no pudo sostenerse sobre el piso de los 1.100 pesos. En la semana “corta” por los feriados de Carnaval cayó 50 pesos o 4,4%, a $1.095 para la venta. En lo que va de febrero el “blue” resignó 100 pesos o un 8,3%, mientras que en el recorrido del 2024 redujo la ganancia a solo 70 pesos o 6,8% una cifra irrisoria en el contexto de la inflación más alta en 33 años.
Con un dólar mayorista en 835 pesos, la brecha cambiaria quedó en el 31,1 por ciento. “En la semana que acaba de finalizar, acotada por los feriados del Carnaval, el tipo de cambio mayorista subió 3,70 pesos, por debajo de los 4 pesos de aumento registrado en la semana anterior”, detalló Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.
Los dólares bursátiles también se acoplaron a la tendencia declinante del dólar libre y cayeron un 7% semanal. El “contado con liquidación” llegó a negociarse al promediar la rueda del viernes por debajo de los 1.100 pesos, algo que no ocurría desde el 5 de enero de este año. Los analistas financieros coincidieron en que la paridad bursátil del “contado con liqui” alcanzó su precio más bajo en términos reales en los últimos cuatro años, descontada la inflación del período.
El Banco Central mantuvo el impulso comprador en el mercado, con apreciable presencia de los exportadores que aportaron el mayor volumen de contado en lo que va del año. Incluso el viernes se llegaron a operar más de USD 500 millones en el Mercado Libre de Cambios, una cifra que no se alcanzaba desde agosto de 2023.
Este importante flujo de divisas comerciales le posibilitó a la entidad absorber unos USD 656 millones en tres días y, además, contribuyó a lastrar a los dólares bursátiles, debido a que por el actual esquema un 20% de los ingresos por el intercambio de bienes se cursa a través del “contado con liqui”. En la última semana los activos internacionales mejoraron en 376 millones de dólares.
El mejor desempeño de la semana lo tuvieron los bonos en dólares. Los Globales redondearon una ganancia promedio de 6% en Wall Street, mientras Bonares progresaron un 4%, en máximos desde octubre de 2020, poco después de que estos títulos reestructurados salieran a cotización en el mercado secundario durante la presidencia de Alberto Fernández.
“Entre los drivers que explican la suba se puede mencionar el dato de inflación que muestra una desaceleración, la recomposición de reservas y principalmente el dato fiscal de enero que según las declaraciones del Ministro de Economía y los primeros datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso lucen muy alentadores”, precisó un informe del Grupo IEB (Invertir en Bolsa).
“La mayor oferta de dólares sigue estando por encima de la única demanda que se incrementa (pago de capital de bonos Bonares y Globales)”, estimó el agente de compensación y liquidación Neix. “El nuevo nivel de disponibilidad de oferta de dólares seguirá apuntalando las cotizaciones de los bonos en moneda extranjera”, agregó.
En este sentido, el riesgo país de JP Morgan tocó un piso en 22 meses. En los 1.788 puntos básicos para la Argentina, el indicador cedió a un mínimo que no se veía desde el 4 de mayo de 2022.
Una mayor prudencia se observó con las acciones. El movimiento sísmico del dólar implícito hizo caer a la renta variable en pesos, mientras que las cotizaciones se mantuvieron en dólares, tal como lo convalidaron los ADR de compañías argentinas en Wall Street.
El S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires terminó en los 1.065.368 puntos, con un descenso semanal de 5,6%, aunque si se lo mide por el dólar “contado con liquidación” el panel líder avanzó un 4,5 por ciento. El Merval cae en febrero un 15,5% en febrero y un 5,2% en dólares.
“Lo ideal en este tipo de situaciones de mayor volatilidad es tener cautela y no actuar apurado, al menos hasta que haya mayores definiciones y el ánimo del mercado se calme”, recomendó el Grupo IOL (InvertirOnline).
El miércoles 14 el Indec publicó el dato del IPC a nivel nacional para enero, el cual presentó una variación de 20,6% con respecto a diciembre y una variación interanual de 254,2 por ciento.
“El Gobierno parecería estar cumpliendo el objetivo de desinflación con un firme ajuste fiscal y monetario, a los cuales el mismo Presidente se refiere como la ‘motosierra’ y la ‘licuadora’, aunque pagando el costo social de una recesión profunda, la cual nos genera cierta preocupación con respecto a la viabilidad social de este proceso a partir del segundo trimestre. Será fundamental continuar observando resultados positivos en materia de desinflación para asegurar la sostenibilidad de este camino de ajuste recesivo, prestando especial atención a los próximos datos del IPC Núcleo, para más adelante centrarse en el IPC general”, evaluaron desde el Grupo IEB.
“Es probable que el Gobierno tenga cifradas sus esperanzas que la actividad económica muestre mejores números a partir del segundo trimestre, con la reactivación impulsada por la cosecha gruesa y el derrame sobre las economías regionales. En este escenario, será clave que el Gobierno pueda obtener también buenos resultados en el frente inflacionario, que impulse la confianza del consumidor y la demanda de bienes y servicios”, reportó Delphos Investment.