La mejora de los activos argentinos se consolidó esta semana, recuperando todo lo perdido luego del traspié que sufrió el Gobierno al retirar el proyecto de la Ley Ómnibus en el Congreso, ante la falta de mayorías para su aprobación. Pero ese capítulo quedó atrás y tanto Javier Milei como el equipo económico se las ingeniaron para mantener altas las expectativas de los inversores.
La continua suba de las acciones argentinas, que ya ganan arriba de 20% en dólares en Wall Street (en particular los bancos), la mejora de los bonos argentinos -cotizando en máximos prácticamente desde la reestructuración de deuda de Martín Guzmán en 2020- y la caída de los dólares financieros son el reflejo de esta tendencia favorable.
La CEO de Citigroup, Jane Fraser, desembarca hoy en la Argentina para tener una serie de entrevistas con funcionarios de alto nivel como el propio ministro de Economía, Luis Caputo, el titular del BCRA, Santiago Bausili, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse. Desde la entidad aseguran que la ejecutiva “está optimista” con la Argentina, aunque por ahora se ven en general compras a cuentagotas por parte de los grandes bancos de inversión internacionales. También estarán desembarcando delegaciones de otras entidades de primera línea, como Goldman Sachs y Barclays. Si bien todos son cautelosos, al mismo tiempo nadie quiere quedarse totalmente afuera de este movimiento alcista.
Aunque la incertidumbre sobre el margen de maniobra política de parte del Presidente libertario han aumentado en las últimas semanas, los mercados festejan los favorables números fiscales que adelantó el Gobierno. El ministro de Economía fue el encargado de adelantar que en enero se consiguió superávit fiscal primario y equilibrio financiero.
El propio Milei también festejó que el “plan ultra ortodoxo” haya conseguido rápidos resultados en materia de cuentas públicas. Y además se comprometió a sostenerlo hacia adelante. Un dato que no pasó desapercibido es que no fue necesario avanzar con el paquete fiscal que se incluyó en la Ley Ómnibus para conseguir las mejoras en materia fiscal. El Presidente prometió en su regreso de Roma “más motosierra”, lo que fue interpretado como nuevos pasos hacia recortes de gastos.
Los inversores extranjeros siguen cautelosos con Argentina, pero cayó muy bien la confirmación del buen resultado fiscal de enero, con la incógnita de si realmente se podrá mantener en los próximos meses, en medio de un clima política complejo. Claro que también impacta positivamente en las cotizaciones el buen clima que se vive en Wall Street y aumenta el apetito por activos riesgosos
De todas maneras, el objetivo no luce tan sencillo. Parte de la mejora se consiguió licuando los haberes de jubilados y de los beneficiarios de planes sociales. Además, las transferencias a las provincias se redujeron sustancialmente, provocando un fuerte conflicto con los gobernadores.
La caída de los distintos dólares financieros (ayer el tipo de cambio libre terminó debajo de los $ 1.100) es en buena medida consecuencia del plan que viene llevando adelante el Gobierno para secar la plaza de pesos. Según estimaciones del economista Ramiro Castiñeira, la base monetaria cayó 27% en términos reales desde que asumió el nuevo presidente, es decir en poco más de dos meses.
La fuerte recesión que atraviesa la actividad económica no amedrentó por el momento a los inversores, que le están dando más peso a los resultados del Gobierno en materia de cuentas públicas. Los mercados, al igual que el FMI, consideran que una reducción del gasto y la eliminación del déficit fiscal permitirán bajar la inflación con el paso de los meses.
A su vez, el ingreso de dólares por la cosecha gruesa y luego la eliminación del cepo cambiario permitirán, de acuerdo a la evaluación que realiza el Presidente, una recuperación de la actividad. Consultoras como Econviews estiman que la economía tendría una recuperación en forma de “V”, es decir bastante vertiginosa una vez que se toque el piso, eventualmente entre marzo y abril próximo.
Claro que la mejora marcada de los activos argentinos también se produce en un contexto muy favorable para los mercados internacionales, que genera un mayor apetito por inversiones de riesgo. Los principales índices de Wall Street, incluyendo el de las acciones tecnológicas Nasdaq y el más amplio S&P 500 marcaron nuevos records en los últimos días. Por lo tanto, la solidez de lo que viene sucediendo con los activos locales también se explica al menos en parte por este buen clima de los mercado globales.