Luego de que el Gobierno nacional decidiera eliminar el Fondo Compensador del Interior por el que se subsidiaban las empresas de colectivos urbanos del interior del país, las provincias advirtieron que esta decisión llevaría el boleto de transporte de pasajeros a valores por encima de los mil pesos.
La decisión fue anunciada la semana pasada por el Ejecutivo. El fondo contemplaba unos $102.000 millones que, explicaron fuentes oficiales a Infobae, serán cortados “inmediatamente”. De esta manera, los gobernadores tendrán que gestionar sus recursos para contener el precio de los pasajes o habilitar a las empresas a aplicar nuevos incrementos.
Ante esto, el gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, firmó un pedido de medida cautelar a la Justicia Federal para reclamar por el pago del subsidio nacional, destinado al servicio de transporte. En Chubut, a partir del mes de diciembre, el Gobierno incrementó en un 50 por ciento el monto total de la erogación correspondiente al subsidio de transporte que depende de la provincia.
De igual forma, no fue el único que se expresó al respecto. El ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini, sostuvo el reclamo de la provincia por “la devolución de subsidios que le son propios”, por lo que convocó al “diálogo” para poder alcanzar consensos tras la decisión del Gobierno.
“En enero de este año los santafesinos aportamos pagando impuesto a los combustibles unos 3.900 millones, de los cuales solo volvieron 490 millones de pesos por coparticipación”, puntualizó durante una comunicación con Radio 2 de Rosario.
En esa línea, el secretario General del Gobierno santafesino, Juan Cruz Cándido, explicó que “el Gobierno provincial ya viene poniendo plata en el sostenimiento del sistema y esos recursos van a seguir estando”, pero adelantó que “no puede garantizar la cobertura de los recursos que Nación dejará de aportar”.
El ministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires, Jorge D’Onofrio, se sumó a los reclamos al proyectar que, con este anuncio, “quien pagaba 1.800 pesos para ir de Madariaga a Villa Gesell, va a pagar 5.000″, algo que también sucedería en Mar del Plata y Bahía Blanca.
Marcelo Rodio, secretario de Transporte de Córdoba, por otro lado, indicó que el transporte urbano de la capital cordobesa rondaría entre los 1.100 y los 1.200 pesos, mientras que en el interior de la provincia la suba será de entre un 40 y 50 por ciento, en línea con sus declaraciones a Radio 10.
El gobernador de San Luis, Claudio Poggi, aseguró que la provincia “no podría asumir el porcentaje de la quita de subsidios al transporte”. De hecho, en esta provincia el boleto de transporte tendrá subas mensuales de acuerdo con la inflación y los costos operativos, a lo que deberá sumarse ahora el incremento tras la quita de subsidios, lo que elevaría el valor aún más.
Por ejemplo, un boleto para viajar hacia Villa Mercedes, distante a 100 kilómetros de la capital provincial, cuesta desde 3.000 pesos hasta más de 6.000 según el servicio que se elija. Por esto mismo, el secretario de Transporte puntano, Víctor Cianchino, llamó a una nueva audiencia con su homólogo de la Nación, Franco Mogetta, “con carácter urgente” para poder abordar en detalle la reducción de subsidios.
Sin embargo, el Gobierno nacional apuesta por que la ayuda del Estado nacional llegue directamente a los ciudadanos a través del sistema SUBE, pero no todas las provincias llegaron a implementarlo en su totalidad. Esta asistencia constaría de un descuento del 55 por ciento de la tarifa del boleto de transporte público. “La decisión del Estado Nacional es que los fondos lleguen directamente a los ciudadanos, sin intermediarios de ningún tipo, y beneficiando así a las personas que más lo necesitan”, aclaró la dependencia que conduce Mogetta.