En su reaparición tras meses de perfil bajo, Cristina Fernández de Kirchner criticó la dolarización que busca lleva a cabo el gobierno de Javier Milei y cree que esta “implicará la clausura definitiva a la posibilidad de desarrollar nuestro país con inclusión social”. Además, alertó sobre la perdida de competitividad que podrían sufrir algunos sectores si el plan se concreta.
Cabe recordar que días atrás Milei dijo en diálogo con Radio Mitre: “Cada vez estamos más cerca de poder dolarizar. Llevamos acumulados USD 7.000 millones de reservas y la base monetaria son USD 7.500, ponele USD 8.000 millones, o sea, estamos a nada”.
La opinión de Cristina Kirchner sobre la dolarización
Ante la pregunta de si se podrá dolarizar este año, el primer mandatario aseguró que “demanda un poco más de tiempo porque hay que hacer reformas en el sistema financiero para que sea apto para un sistema dolarizado. Pero estamos muy cerca”
En este marco, la ex presidenta dijo en su publicación: !Milei también despliega otra alternativa para dolarizar. Está licuando los pasivos remunerados del BCRA y la Base Monetaria vía inflación y espera que la recesión brutal que está provocando interrumpa la inercia inflacionaria e inclusive le permita realizar una nueva devaluación previa a la cosecha sin que el pass through a precios sea equivalente en términos porcentuales; tal cual sucedió en el año 2002 cuando la caída de la convertibilidad significó una devaluación de más del 300% y la inflación sólo fue del 41% anual, dado el marco de recesión y caída del nivel de empleo que llevaría al año siguiente a una desocupación del 25%”.
“Ello le permitiría rescatar la totalidad de una Base Monetaria cada vez más licuada con los dólares de la cosecha que entrarán a partir del mes de marzo y, si aún no consiguió los dólares suficientes con las facultades que le otorgaría el Congreso si se aprobara la ley Ómnibus, el Presidente, pese a que dijo que jamás afectaría la propiedad privada, podría emitir un bono en dólares sobre los pasivos remunerados del BCRA, también cada vez más licuados, dándose así una tercera apropiación de los ahorros de los argentinos como desenlace de esta tercera crisis de deuda”, explicó.
Y destacó: “Dolarización y aumento del endeudamiento soberano en moneda dura están entre nosotros y han comenzado a desplegarse. La dolarización de la economía argentina implicará la clausura definitiva a la posibilidad de desarrollar nuestro país con inclusión social. El país no va a tener más dólares. Al contrario, vamos a tener menos dólares porque vamos a afectar la competitividad de la mayoría de los sectores productivos generadores de divisas y aumentará el peso de la deuda externa en nuestra economía, que ya es agobiante, convirtiéndose en el verdadero suplicio de Sísifo”.
Además, señaló que sectores como los productores de manufacturas de origen agropecuario (MOA) y de granos y carne, que representan más del 55% del ingreso de las divisas en Argentina, perderán competitividad contra Brasil, el cual en la actualidad es nuestro principal competidor.
Y se preguntó: “¿Qué va a suceder con el complejo automotriz, que representa casi el 10% del ingreso de divisas en nuestro país? ¿Cómo les irá a los desarrolladores inmobiliarios que venden su producto en dólares pero que para construirlo gastan en pesos?
“Podríamos seguir enumerando sectores afectados en su competitividad con la dolarización pero resulta imprescindible preguntarse sin la necesidad de ser economista: ¿es posible considerar que se puede eliminar por completo la política monetaria que constituye el 50% de la política económica de cualquier país del mundo sin afectar a todos y cada uno de los sectores que componen la actividad productiva de un país?”, consideró.