En el Gran Buenos Aires (GBA) el costo de alquilar una vivienda afianzó su tendencia al alza, a pesar del incremento en la oferta de inmuebles post DNU que derogó la Ley de Alquileres. Un informe privado confirma un incremento interanual cercano al 260% en los precios, lo que constituye el principal obstáculo para iniciar contratos con valores elevados.
La parte más cara sigue siendo la zona Norte. Allí un departamento de dos ambientes y 50 metros cuadrados alcanzó en promedio los $335.845 mensuales, experimentando un ascenso del 15,9% solo en enero.
Por otra parte, un inmueble de tres ambientes de más de 70 m2 se encuentra actualmente en $525.104 mensuales. Según este informe, persiste la dificultad para los inquilinos de afrontar los costos del mantenimiento de una propiedad en momentos de elevada inflación.
De acuerdo con lo informado por Zonaprop, entre las localidades del GBA Norte, Vicente López se posiciona como el barrio o ciudad con el alquiler más elevado, alcanzando un valor mensual de $573.019 al mes. Le siguen Olivos y Nordelta (en Tigre), con tarifas de $541.175 y $522.473 respectivamente.
En contraste, San Miguel y Villa Ballester muestran los valores más accesibles con precios de $253.266 y $255.587 al mes.
La situación en la zona oeste-sur del GBA presenta una dinámica similar. Un departamento de dos ambientes se alquila por $236.770 mensuales, y uno de tres ambientes llega a $347.428, con un incremento del 13,8% en enero.
Las localidades de San Justo, Wilde y Avellaneda encabezan la lista de las más costosas en esta zona, con precios que van desde los $266.956 hasta los $279.323 mensuales.
Por el contrario, Moreno, Villa Luzuriaga y Haedo se presentan como las opciones más económicas, con alquileres que no superan los $201.525 al mes.
Entre los más caros
Especialistas sostienen que desde la implementación del DNU registraron un notable aumento en la oferta de propiedades.
Javier Igarzábal, de DIC Propiedades, puntualizó a Infobae que “en diciembre, contábamos con 10 opciones para alquiler de vivienda permanente, y actualmente disponemos de más de 50. El flujo de transacciones es constante, con propietarios reintegrando al mercado propiedades anteriormente cerradas o en venta. Esta tendencia genera un escenario más dinámico y accesible”.
Inmobiliarios recomiendan la celebración de contratos en pesos, con una duración de dos años y ajustes trimestrales basados en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). En términos de garantías, es común solicitar un mes de depósito y un mes por adelantado. Este enfoque brinda estabilidad a ambas partes, asegurando una actualización acorde a la evolución económica.
Expertos indican que el aumento en la oferta no frenó la subida de precios, presentando un desafío tanto para los inquilinos en busca de alquileres accesibles como para el mercado inmobiliario
Por ejemplo en Vicente López, el valor si bien es el más cotizado del GBA, “ahora los precios iniciales son más flexibles y razonables, alejándose de las estrategias precautorias de establecer valores elevados por las dudas. En Olivos, un departamento de 2 ambientes puede encontrarse desde $300.000, mientras que casas de dos o tres dormitorios inician en alrededor de $750.000 al mes. Las propiedades con cochera pueden tener un incremento de aproximadamente $30.000, variando según la ubicación”, amplió Igarzábal.
Desde el segmento argumentan en este nuevo escenario de acuerdos libres y desregulados, inquilinos y propietarios encuentran beneficios mutuos. Los inquilinos encuentran mayor tranquilidad al disponer de una amplia gama de opciones para explorar. La expansión de propiedades permite comparar, seleccionar y proponer con mayor detalle, y muchos propietarios se muestran flexibles en cuanto a precios.
Se produjo un giro de 180 grados en el panorama inmobiliario, transitando desde una regulación sumamente restrictiva hacia una libertad de contratación casi absoluta.
Alejandro J. Altamirano, de Altamirano Propiedades, destacó que “en el actual marco bajo el DNU, se abrió la posibilidad de negociar prácticamente todos los aspectos. Orientamos a los inquilinos hacia la forma más adecuada de ingresar al mercado, basándonos en la demanda actual. Con mayores opciones, poseen mayor capacidad de negociación; plazos de actualización, índices, y depósitos son elementos que pueden ser discutidos y adaptados según las necesidades y perfiles de ambas partes”.
En San Martín, Morón, Lomas de Zamora y otros partidos, es habitual firmar contratos de 2 años con actualización cuatrimestral por IPC o Índice de Contratos de Locación (ICL).
Altamirano precisó: “Algunos casos excepcionales se negocian en dólares. Es importante tener en cuenta que, aunque los propietarios pueden inicialmente fijar sus pretensiones, se encuentran con una realidad donde los inquilinos son más exigentes y cuentan con una oferta más amplia para seleccionar. En la actualidad, la flexibilidad y la negociación son la norma”.
En Villa Ballester los valores se publican con leve una disminución. “Los precios de departamentos de 2 ambientes oscilan entre $250.000 y $300.000 respectivamente, y los de 3 ambientes, arrancan en $380.000 al mes”, añadió Altamirano.
En Lomas de Zamora, actualmente hay más de 300 departamentos en oferta para alquilar (cuando hace dos meses apenas llegaban a 100) con monoambientes de 32 m2 que parten desde $90.000; hasta unidades a estrenar de tres ambientes en la zona de Las Lomitas, una de las más cotizadas de esta zona sur del GBA, que oscilan entre $800.000 y $1.000.000 al mes, en dos y tres ambientes por más de 50 m2. Allí un tres ambientes estándar promedia los $350.000 al mes.