Las grandes víctimas de la ley Ómnibus fueron los bonos de la deuda, un activo que le da seguridad a los inversores porque, a diferencia del dólar, son el instrumento clave que puede aliviar el ajuste porque permitiría ingresar al país al mercado internacional de capitales y hacerse de crédito en dólares.
El financiamiento externo en esta parte del plan de Javier Milei sería invalorable y aliviaría la tarea de Luis Caputo, el ministro de Economía que no debería debatirse entre el acumulamiento de reservas o el anclaje cambiario.
Caputo confía ciegamente en el Bopreal, el bono de los importadores al que le dio algunos privilegios y se siente recompensado porque le adjudica haberlos salvado de la hiperinflación. “Imaginate la demanda de los Bopreal yendo al contado con liquidación (CCL) y llevando el precio a niveles inimaginables”, le señaló a un hombre cercano. Hay una gran apuesta a este título que se prepara para una nueva licitación más amplia que la de la semana pasada que fue solo para Pymes.
Juan Martín Yanzón, jefe de mesa de ConoSur, es uno de los que creen en el bono. Lo encuentran interesante en estos precios. “Ofertas, ofertas y más ofertas. Con la aparición de cada vez más papeles en el mercado, la oferta predomina y el viernes operaron en la zona de USD 64.5 (rendimiento de 19.5%). El volumen fue bueno y desde temprano los dealers de afuera preguntaron si había papeles. De nuevo, los locales venden y los extranjeros compran. Hay que ver cuando comience a cotizar el BOPREAL 2″, señaló.
No sucedió lo mismo con los bonos soberanos que fueron las grandes víctimas del retiro de la Ley Ómnibus. El riesgo país que estimaban que iba a perforar el piso de los 1.800 puntos, ahora está presto a atravesar el techo de los 2.000 puntos básicos porque el viernes subió 37 unidades (+1,9%) a 1.993 puntos.
A contramano
Cabe aclarar que los bonos soberanos van a contramano de la región. Los títulos emergentes están en alza. Mientras en el mercado local será feriado hoy y mañana, los inversores mirarán hacia Estados Unidos rogando que caiga la tasa de los bonos del Tesoro norteamericano, que suba la soja y que se fortalezcan las Bolsas, así emigran fondos hacia países emergentes y una pequeña parte llegue a la Argentina.
Ese camino, por ahora, está empinado. El viernes la tasa de los bonos norteamericanos se acercó a 4,20%. “La del viernes fue una rueda cambiaria solo de vendedores” definió Yanzón. “Una semana que fue volátil (el miércoles rozamos los $1.300 para el CCL), el tipo de cambio cedió terreno y cerró en $1165. El MEP quedó en $1.225 con el canje que sí estuvo tomador hasta 5,5%. La rueda fue solamente vendedora y de temprano aparecieron las posturas. La semana termina con el peso bastante apreciado”.
El último día de la semana no se revirtió la inusual tendencia de las últimas ruedas donde se ve a los dólares y a los bonos de la deuda en baja.
La venta de los Globales se destacó. Estuvieron más ofrecidos que el jueves. Los compradores desaparecieron y este será el dato clave cuando el miércoles abran los mercados. No están solos en su caída, las provincias cuyos representantes votaron contra la Ley Ómnibus, padecen los efectos de un mayor ajuste y hace que se derrumbe el precio de sus bonos. Sobran vendedores y no hay compradores. En una semana, de ser títulos buscados, pasaron a tener caídas de magnitud que hace que tengan precios atractivos, si se soluciona el problema entre Nación y provincias. Los títulos de Córdoba, Entre Ríos, Neuquén y Mendoza serán los más codiciados cuando afloje la tensión.
También hay confusión entre los tenedores de bonos CER que están estables. Los títulos que ajustan por la devaluación. Los bonos Duales que ajustan por devaluación o inflación, estuvieron selectivamente buscados. Los plazos eran elegidos de acuerdo con el momento en que el mercado espera una devaluación.
Recuperar la calma
Por ahora, todos los movimientos que hizo el gobierno para calmar al mercado fueron de poco alcance. Lo contienen por momentos. Por caso, consiguieron calmar a los dólares, pero no resucitar a los bonos que son los que dan la mayor prueba de fe a largo plazo. Los inversores temen que haya una baja en la calificación de la deuda. Moody’s es una de las calificadoras más críticas con los títulos argentinos y la que cree que tienen 60% de chance de ser defaulteados.
Esto hace que bonos como el AL30D que dan una renta de casi 37%, devuelvan la inversión en 3 años cobrando solo los cupones. Pero, así y todo, después de tocar una paridad de 46,50% ahora cayó a 40,8%.
Esta semana se habilita el acceso al segundo 25% de las importaciones generales posteriores al 13 de diciembre pasado para las pequeñas empresas que hayan verificado deuda comercial hasta USD 500.000; si el volumen de liquidaciones no se incrementa, las compras del Central bajarían otro escalón
Por su parte, la consultora F2 de Andrés Reschini advierte que en el Mercado Libre de Cambios (MLC) “el Central tuvo una semana mejor en materia de compra de divisas (USD 607 millones vs 405 millones de la anterior) pero también hubo mejor liquidación (USD 1.627 millones vs USD 1.473 millones). En la semana próxima se habilita el acceso al segundo 25% de las importaciones generales posteriores al 13 de diciembre pasado según la según la Comunicación “A” 7917 y hasta USD 50.000 para las pequeñas empresas que hayan verificado deuda comercial anterior hasta USD 500.000, con lo cual es de esperar que, si el volumen de liquidaciones no se incrementa, las compras del Central bajen otro escalón”.
F2 observa que “desde que asumió Javier Milei el CCL ha perdido el 17% del valor el términos reales producto de la licuación que están sufriendo los agregados monetarios y el ancla fiscal del programa económico. De esta manera, la brecha entre el CCL y el tipo de cambio oficial sigue estable dentro del rango 50/55% más allá de la dura derrota parlamentaria”.
Si se observa el comportamiento del mercado de futuros del viernes, se verá que están cediendo las expectativas de devaluación. Las posiciones de los 4 próximos vencimientos llevan perdidos entre 12 y 15%.
Quedan 48 horas de calma y las únicas señales económicas vendrán desde el exterior. Los indicios que realmente le interesan al inversor son los políticos y el feriado largo no es garantía de tranquilidad.