La decisión de Javier Milei por cortar los subsidios a empresas de colectivos del interior tras la disputa con los gobernadores por el fracaso de la ley ómnibus podría llevar el boleto mínimo en algunos puntos del país arriba de los 1.000 pesos y reavivó el debate sobre las asimetrías con el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Detrás de esas tensiones también se encuentra el objetivo de equilibrio fiscal en 2024 que se puso como horizonte el Gobierno nacional y que implicará, según se dijo públicamente, un ajuste mayor sobre las provincias.
Según consta en el último informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) el gasto en subvenciones al transporte totalizaron en 2023 unos $951.987 millones con un incremento del 4,2% respecto al año anterior en términos reales. Casi la mitad de esos recursos ($479.216 millones) fueron destinados al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte (FFSIT).
Justamente, del FFSIT se destinaron $353.815 millones, el 73%, para las compensaciones tarifarias previstas al transporte público automotor de pasajeros del AMBA, 18,6% más que el año anterior descontando la inflación. En tanto, el interior del país recibió a través del Fondo Compensador del Interior, que la Secretaría de Transporte eliminó, unos $102.000 millones, el 27%, con un crecimiento del 9% real frente a 2022. Como el Presupuesto fue prorrogado, se espera que esas partidas sean iguales durante este año al menos que el Poder Ejecutivo.
Justamente, esa es la asimetría de la que las provincias mantienen quejas desde hace tiempo y que ahora se profundizará a partir de la eliminación de las transferencias. Uno de los que llevó adelante ese reclamo en los últimos años, durante su paso por la gestión de Juan Schiaretti en Córdoba, es el actual secretario de Transporte, Franco Mogetta.
El ahorro para el Tesoro Nacional en este caso será de casi 0,3 puntos del PBI en el objetivo de reducir en 6 puntos el déficit fiscal este año. En tanto, la masa total de subsidios económicos totales representaron hasta 2023 2.2 puntos del PBI ($4 billones), con una caída del 18,4% interanual en términos reales. La mayor porción fue para los energéticos con unos $2,734 billones que marcaron una caída del 26,5% respecto al año anterior.
Con la eliminación del Fondo Compensador del Interior los gobernadores ahora se encuentran ante un dilema: permitir mayores incrementos a las empresas para cubrir el bache o aumentar las partidas para subsidiar el transporte. El problema de este último punto es que, en medio del ahogo financiero que señalan las provincias, para avanzar deberán recortar otros gastos, endeudarse o subir los impuestos para generar nuevos ingresos.
Los provincias más afectadas
Un informe de la consultora Politikon Chacho, a partir de datos provistos por Transporte hasta noviembre pasado, las provincias habían recibido un total de $70.712 millones. Sin esos recursos, en las provincias advierten que el pasaje mínimo podría saltar por encima de los $1.000 en algunas ciudades.
De ese monto Córdoba se quedó con $14.573 millones, es decir, el 20,6 por ciento. Luego se ubicó Santa Fe, con el 14,9% ($10.548 millones); Tucumán, con el 9,6% ($ 6.813 millones) y Salta, con el 8,8% ($ 6.195 millones). En estas jurisdicciones se concentró el 53,9% de las transferencias.
Más atrás se ubicaron la provincia de Buenos Aires, excluyendo los partidos del conurbano ($4.433 millones) y luego San Juan ($ 3.929 millones), Jujuy ($ 3.765 millones) y Entre Ríos ($ 2.652 millones).
“Si bien los datos provisorios indican que por el Fondo Compensador se distribuyeron $70.712 millones, las proyecciones realizadas considerando los meses adeudados a las provincias señalan que 2023 podría haber cerrado con un total destinado a tal fin de $ 87.600 millones, recursos que con la medida anunciada por el Gobierno nacional ya no llegarán a las provincias en este 2024″, señaló Politikon Chaco.
“Los mandatarios provinciales van a tener que determinar cuánto va a costar el boleto en sus jurisdicciones. En el AMBA se va a respetar el cronograma de incrementos previstos, no vamos a cobrar una tarifa plena por ahora”, comentaron a Infobae desde el Gobierno nacional.
Después de los últimos aumentos en la Argentina, el boleto más caro se paga en la ciudad de Formosa con $690, seguido por los $590 de Corrientes. A continuación quedaron Pergamino con $508, Neuquén $450, Azul $400 y Santa Fe $380 pesos. Así se desprende de los datos publicados por la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) producto de un relevamiento realizado sobre unas 60 ciudades.