El fondo inversor de Anses cerró el año con un crecimiento de 26% en diciembre, el mes de la devaluación del tipo de cambio oficial, y terminó el 2023 con un valor de su cartera total de alrededor de USD 41.185 millones. La marcada diferencia se explicó por un crecimiento, sobre el fin de año, de la cantidad de bonos del Tesoro en manos del FGS, que creció USD 7.050 millones en comparación con noviembre.
La caída del proyecto de ley ómnibus que el oficialismo intentó sancionar en la Cámara de Diputados dejó sin chances de aprobación el articulo que le permitía al Ministerio de Economía hacerse de la deuda pública en manos de otros organismos del sector público (entre ellos Anses) para deslistar ese monto de bonos del Tesoro y bajar el nivel de endeudamiento.
En la última versión de la “ley Bases” que La Libertad Avanza defendió ante la oposición en el parlamento prevía, en un artículo, la posibilidad de “consolidar” deuda pública y que la Secretaría de Finanzas pudiera, por cuestiones de “confusión patrimonial” (es decir que el deudor y acreedor son el mismo ente), dar de baja esos bonos en circulación.
En un primer momento, con los datos hasta noviembre y que formaron parte de la discusión en comisiones entre los bloques en Diputados, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad tenía en su poder USD 22.200 millones en bonos del Tesoro. En las últimas horas Anses publicó el último informe del ejercicio 2023 y arrojó como conclusión que ese números saltó nada menos que USD 7.050 millones hasta USD 29.250 millones.
La caída del proyecto de ley ómnibus dejó sin chances de aprobación el articulo que le permitía al Ministerio de Economía hacerse de la deuda pública en manos de otros organismos del sector público (entre ellos Anses)
Esa será la porción de los bonos del Tesoro -menos del 8% de la deuda pública total a diciembre- que Caputo no podrá rescatar por el traspié del oficialismo en el Congreso. Los títulos públicos representan cerca del 70% de la cartera total del FGS: medido en pesos, los bonos dollar linked representan el 30% del total de las inversiones de Anses (casi 12 billones de pesos), seguido de bonos CER (inflación), por otros 11,2 billones, lo que implicaría el 28% de la cartera total y bonos en dólares a tasa fija por 4,2 billones de pesos (10,5% de las posiciones totales del FGS).
El fondo inversor de Anses también registra tenencias menores de letras en dólares, bonos en dólares y en euros a tasa variable (según PBI) y otros bonos en pesos a tasa variable según Badlar o Producto Bruto.
Durante 2023 el Fondo de Garantía de Sustentabilidad tuvo una suba en dólares de 48,6% en comparación con los USD 27.707 millones de fines de 2022. El organismo previsional tras el cambio de gobierno hizo un trabajo de revisión en informes mensuales que corresponden a la administración anterior “a precios técnicos de mercado”, que implicó cambiar el criterio de dólar oficial del Banco Nación y pasar a utilizar el precio del dólar “contado con liqui”. La alta brecha cambiaria durante los últimos años, aseguran, distorsionó la valuación de esos activos.
En las últimas horas Anses publicó el último informe del ejercicio 2023 y arrojó como conclusión que la tenencia de bonos del Tesoro saltó nada menos que USD 7.050 millones hasta USD 29.250 millones
El tratamiento de la ley ómnibus ya había dejado en el camino otro instrumento del que buscaba hacerse el ministro Caputo en estos primeros meses de gestión: la posibilidad de contar en el Tesoro con las acciones en manos del FGS, algo que también estaba permitido por la ley en distintas versiones del proyecto pero que el fragor de la discusión con los gobernadores terminó por eliminar del articulado.
El crecimiento de la cartera de bonos en manos del fondo inversor de Anses hizo decrecer el peso de las acciones en el FGS, que pasó de 17,4% en noviembre a 13,7% del total. En dólares, el valor de los papeles de empresas en poder del Fondo de Garantía es de USD 5.700 millones. Del total de acciones, el 18% corresponden a Ternium, un 10,4% a Pampa Holding, otro 10,1% a Transportadora Gas del Sur, 9% para Banco Macro y 8,1% para Grupo Financiero Galicia.
La conducción de Anses, en manos del economista cordobés Osvaldo Giordano, quedó en la mira en las últimas horas tras el conflicto político que se intensificó entre la Casa Rosada y los gobernadores por la deriva del proyecto de ley ómnibus. La diputada de Hacemos Coalición Federal Alejandra Torres, esposa de Giordano, no acompañó la votación en particular del megaproyecto y fue nombrada en lista de “traidores” señalados desde el Gobierno nacional.
El propio presidente Javier Milei se hizo eco en la red social X de un posteo en que pedía despedir a Giordano del organismo previsional, aunque este jueves por la mañana el vocero presidencial Manuel Adorni descartó que el Poder Ejecutivo evalúe una renuncia del funcionario.