En medio del debate por su privatización, Aguas y Saneamiento Argentinos (AySA) hizo una subasta de vehículos con el objetivo de reducir los costos de mantenimiento de la flota y generar nuevos ingresos para cubrir los gastos operativos.
Resulta que en 2023, cuando Malena Galmarini aún estaba al frente, la empresa adquirió más de 600 vehículos utilitarios livianos, utilitarios eléctricos y tipo pick ups, para renovar la flota reduciendo los gastos de mantenimiento de unidades que contaban con un promedio de 8 años de antigüedad.
Es por este motivo que, la empresa realizó la convocatoria abierta a la subasta de los vehículos que fueron reemplazados y ya no se encontraban operativos.
La subasta adjudicada el pasado viernes 2 de febrero le generará ingresos a la empresa por $1.138.319.484, lo que equivale aproximadamente USD 1.342.000.
Por otro lado, hasta el momento, se dieron de baja otras 150 unidades, lo que representa otro ahorro importante en gastos de mantenimiento. Estas también podrían ser subastadas.
Una posible privatización de la empresa
Por medio de la Ley Ómnibus, el presidente Javier Milei busca privatizar la mayoría de las empresas estatales. Entre ellas, AySA.
En campaña, y una vez al frente del gobierno, el primer mandatario repitió de manera sistemática que estaba predispuesto a vender “todo lo que pueda estar en manos del sector privado”.
Con ese objetivo, el gobierno designó a Mauricio González Botto como el funcionario a cargo del plan privatizador. Es secretario de Empresas y Sociedades del Estado, y tiene a su cargo la revisión y la posible reestructuración de las compañías públicas. González Botto desembarcó semanas atrás por primera vez en AySA como miembro del directorio por parte del Estado y pidió informes para conocer el estado de situación.