Los salarios tuvieron en diciembre, el mes de la devaluación y de la inflación de 25,5%, un desplome superior al 13% según el índice Ripte que mide la variación de los ingresos “estables” de la economía. Se trata del retroceso más pronunciado desde que existe ese indicador y fue incluso más marcado que en la crisis de fines de 2001.
El índice Ripte del último mes del año fue de 8,3%, lo que dejó a la evolución nominal de una parte de la masa salarial de la economía muy por debajo del IPC. Implicaría, así, una caída del poder de compra de 13,7 por ciento.
“El índice Ripte es el primer indicador que se publica y que nos permite aproximarnos a la variación del salario en diciembre. SIPA es mejor, pero tarda bastante más en llegar. Lo cierto es que la caída mensual en términos reales medida por el Ripte es la peor desde que se inició la serie a mediados de 1994. En diciembre el retroceso fue del 13,7% contra un 9,4% de abril de 2002. La situación no es peor porque, a diferencia de 2002, los niveles de ocupación son mucho más elevados que por entonces”, dijo a Infobae Luis Campos, director del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma.
El índice Ripte del último mes del año fue de 8,3%, lo que dejó a la evolución nominal de una parte de la masa salarial de la economía muy por debajo del IPC. Implicaría, así, una caída del poder de compra de 13,7 por ciento
Por su parte, Juan Manuel Telechea, director del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala consideró que “el dato fue tremendo”, resumió. “La caída en términos reales es la más grande de lo que tenemos registro, superior a abril de 2022. Si mirás diciembre de 2022 y diciembre de 2023 la caída fue del 20% y se termina configurando el sexto año consecutivo de caída del poder de compra de los salarios según el índice Ripte”, aseguró. “Si se compara con diciembre de 2017 (el pico de la serie) la caída del poder de compra del salario es del 35%”, midió Telechea.
El Estado tiene distintas maneras para medir la evolución de los salarios en la economía. El Ripte contempla la remuneración promedio sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que reciben los trabajadores bajo relación de dependencia y declarados en forma continua durante los últimos 13 meses.
Se trata de un muestreo menos amplio que el índice de salarios que publica -también con frecuencia mensual- el Indec. En ese informe el organismo estadístico desagrega al mercado laboral entre formal privado y público, por un lado, e informales por otro.
El Ministerio de Capital Humano, por medio de la Secretaría de Empleo, encargado de medir y publicar el índice Ripte, aclara en cada publicación mensual cuál es la representatividad de la cifra. “Este indicador fue elaborado como un insumo para determinar la movilidad jubilatoria (uno de los dos indicadores salariales que utiliza el índice de movilidad) pero no necesariamente refleja el comportamiento de los salarios correspondientes al empleo asalariado registrado del sector privado”, indicaron.
“Las características metodológicas del Ripte elaboradas en función de los objetivos que persigue el indicador, plantean un conjunto de definiciones sobre el empleo y los conceptos salariales, que no incluyen a la totalidad del empleo asalariado registrado privado ni a todos los conceptos salariales que perciben”, concluyeron.
Por una leve desaceleración de la inflación en diciembre y negociaciones paritarias que tuvieron más espacio en el inicio de 2024, el primer mes del año podría marcar una nueva caída del poder de compra de las remuneraciones pero más acotada que en diciembre, remarcaron los economistas.
Por una leve desaceleración de la inflación en diciembre y negociaciones paritarias que tuvieron más espacio en el inicio de 2024, el primer mes del año podría marcar una nueva caída del poder de compra de las remuneraciones pero más acotada
“De cara a enero entiendo que no vamos a tener una variación tan negativa. Por un lado, porque todo indica que la inflación va a estar un poco por abajo de diciembre. Por el otro, porque las paritarias tomaron un poco de impulso, por lo que podría esperarse un aumento nominal más elevado. Aun así, tiendo a pensar que vamos a seguir en terreno negativo. En síntesis, el salario corriendo de atrás frente a una inflación que está lejos de estar controlada. La carrera precios salarios sigue subiendo peldaños y no está claro cómo ni cuándo va a frenar”, dijo Campos.
Por su parte, Telechea consideró que “algunas de las paritarias están recuperando terreno pero no todas”. “Va a ser un mes en el que también va a caer el poder de compra, alrededor del 5% y que gradualmente a medida que se reactiven las paritarias, esa brecha seguramente se acorte hasta que se equipare con la inflación”, concluyó.