El gobierno estima que más del 50% de los argentinos vive bajo la línea de pobreza y ese número se acerca al 60% para los niños, de acuerdo a la carta de intención presentada ante el staff del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El documento rubricado por el ministro de Economía, Luis Caputo, y el titular del Banco Central, Santiago Bausili, asegura que la actual administración “ha heredado la peor situación económica, financiera y social de nuestra historia, con una economía al borde de una crisis total debido a desequilibrios macroeconómicos crónicos y generalizados”.
En este sentido, afirmaron: “Los salarios reales han disminuido y los niveles de informalidad y pobreza han aumentado. Hoy, más del 50% de los argentinos viven por debajo de la línea de pobreza, y ese número se acerca al 60% para los niños”.
De acuerdo al último dato disponible del Indec, en el primer semestre de 2023, la pobreza alcanzó al 40,1% de la población
Cabe recordar que, de acuerdo al último dato disponible del Indec, en el primer semestre de 2023, la pobreza alcanzó al 40,1% de la población.
Como solución, desde el indican que están en proceso de implementar “un plan de estabilización ortodoxo y ambicioso destinado a corregir las extensas fallas de política de la administración anterior para evitar el colapso de la economía”.
Al respecto, la carta de intención afirma: “Nuestro programa se basa en un ajuste fiscal ambicioso de aproximadamente el 5 por ciento este año, logrado mediante una combinación equilibrada de recortes de gastos y, inicialmente, medidas de ingresos temporales, que proporcionan espacio para aumentar la asistencia social”.
En cuanto al déficit fiscal, Caputo y Bausili aseguraron que en 2023 que este superó el 5% del PBI, alcanzando y ascendió al 15% al tener en cuenta costos cuasi-fiscales. “La monetización del déficit fiscal de 2023 por parte del Banco Central alcanzó el 5% del PIB, avivando la inflación, creando una gran sobreoferta de pesos y debilitando significativamente el balance del banco central”, consideraron.
“Al asumir el cargo, nos enfrentamos a un peligroso colapso del 5% en la actividad industrial y una inflación descontrolada ya a una tasa diaria del 1,5%, cercana a la hiperinflación. También tuvimos pagos inminentes al FMI y tenedores de bonos internacionales por más de USD 2.500 millones. Con reservas internacionales insuficientes en el Banco Central, enfrentamos el riesgo de no poder cumplir con nuestras obligaciones externas”, sostuvieron a modo de diagnóstico de la situación del país.
“Las reservas internacionales líquidas se agotaron, y las reservas internacionales netas cayeron a un alarmante déficit de USD 10.300 millones. En resumen, las políticas económicas equivocadas llevaron a la pérdida de acceso a financiamiento privado y pusieron en peligro el acceso a financiamiento multilateral crucial”, agregaron.
Con este diagnóstico, el ministro de Economía detalla en el documento que el gasto público se está racionalizando drásticamente a través de varios recortes en subsidios energéticos y de transporte mal dirigidos e ineficientes, empleo público, gastos de capital y transferencias a provincias y empresas estatales.
“Los ingresos se están movilizando a través de un aumento temporal en los impuestos a las exportaciones y el impuesto al acceso a divisas extranjeras (impuesto país), así como esfuerzos para revertir los cambios perjudiciales en el impuesto sobre la renta personal”, indica.
Y añade: “Con el tiempo, buscaremos salvaguardar nuestra consolidación y mejorar la calidad del ajuste, incluso a través de reformas que fortalezcan y simplifiquen el sistema tributario, mejoren la sostenibilidad y equidad del sistema de pensiones, y que continúen reduciendo la carga mientras aumentan la eficiencia del gasto público, incluyendo en áreas como los subsidios, programas sociales e infraestructura”.
El diagnóstico del FMI
Sin embargo, el FMI indicó en su informe que ese plan de estabilización deberá incluir una ampliación temporal de las ayudas sociales específicas para proteger a los más vulnerables del estallido inicial de la inflación y la contracción de la actividad”.
La recomendación del staff del organismo se basa en que “Argentina ha experimentado un aumento constante en la pobreza, en medio de una inflación acelerada y la disminución de los salarios reales”.
“Las últimas estadísticas hasta el primer semestre de 2023 sugieren que la pobreza ha alcanzado el 40%, con un 56% de niños por debajo de la línea de pobreza y casi un 10% de la población en extrema pobreza. Estimaciones preliminares (basadas en modelos del Banco Mundial) sugieren que la pobreza total ha aumentado a alrededor del 45% más recientemente, impulsada por aumentos en el precio de la canasta básica de consumo (un aumento del 190% interanual hasta noviembre) y disminuciones en los salarios reales de los trabajadores informales (una disminución del 20% interanual en octubre)”, señalaron.
Teniendo en cuenta que el gobierno va a implementar “políticas para corregir los desalineamientos del tipo de cambio y de precios relativos (por ejemplo, tarifas de transporte público que cubrían menos del 8 por ciento del costo del servicio y facturas de energía de nivel inferior que representaban solo el 15 por ciento de los costos de producción reales)”, desde el Ministerio de Economía indican, en línea con los pedido por el FMI, que están haciendo todo lo posible para proteger a los sectores más vulnerables de la sociedad argentina y asegurarnos de que la carga del ajuste recaiga en aquellos que reciben privilegios excesivos.