Tras aprobar la revisión técnica y dar luz verde al desembolso este miércoles, la directora gerente del FMI Kristalina Georgieva aseguró que el Gobierno de Javier Milei necesitará más medidas para asegurar la estabilización de la economía y que el camino para conseguirla “será desafiante”, al tiempo que requerirá de “gasto social bien direccionado” para evitar el impacto de la crisis en los indicadores sociales.
En un comunicado tras la sesión del directorio, el organismo consideró que “el camino hacia la estabilización será desafiante y requerirá una implementación firme de políticas y una formulación de políticas ágil. Una comunicación clara y una asistencia social bien orientada serán fundamentales para generar apoyo social y político para el programa”.
El organismo cuestionó los incumplimientos de metas del gobierno anterior, aclaró que tuvo que habilitar la aprobación de waivers (dispensas) por esos desvíos de los objetivos del programa y por medidas que el FMI considera distorsivas.
“En medio de esta difícil herencia (inflación elevada y creciente, reservas agotadas y altos niveles de pobreza), la nueva administración está tomando medidas audaces para restaurar la estabilidad macroeconómica y comenzar a abordar los impedimentos de larga data al crecimiento. Estas medidas iniciales evitaron una crisis de balanza de pagos, aunque el camino hacia la estabilización será difícil”, dijo Georgieva.
Plan “ambicioso” y los próximos pasos
El directorio del FMI consideró que el plan económico inicial de Milei y Luis Caputo es ambicioso y que está basado en “un fuerte ancla fiscal junto con políticas para reducir de manera duradera la inflación, reconstruir las reservas y abordar las distorsiones y los problemas de larga data. impedimentos para el crecimiento”.
“El logro de un superávit fiscal primario de alrededor del 2 por ciento del PIB este año se sustentará en una combinación de impuestos temporales relacionados con las importaciones y el fortalecimiento de los impuestos a los combustibles, junto con esfuerzos para racionalizar los subsidios a la energía y el transporte, los costos administrativos y las políticas de menor prioridad y de gastos discrecionales”, subrayó Georgieva.
Respecto a la política cambiaria, tras la devaluación del 13 de diciembre el FMI pidió que las condiciones permitan al BCRA seguir acumulando reservas. “Tras el realineamiento del tipo de cambio, la política cambiaria debería continuar asegurando los objetivos de acumulación de reservas. Se están tomando medidas importantes para abordar el gran sobreendeudamiento comercial y crear un sistema de importación más transparente y basado en reglas. Además, las autoridades se han comprometido a eliminar en el corto plazo las restantes restricciones cambiarias distorsionantes y las prácticas monetarias múltiples, y a desarrollar planes para desmantelar gradualmente las medidas de gestión de los flujos de capital, según lo permitan las condiciones”, continuó la directora gerente del FMI en referencia al cepo cambiario.
Por otro lado, respecto a la política monetaria del Banco Central, indicó que “la postura de la política monetaria debería evolucionar para respaldar la demanda de dinero y la desinflación, mientras que el marco y las operaciones de la política monetaria se ajustarán para fortalecer su papel de anclaje. Seguir fortaleciendo el balance del banco central sigue siendo una prioridad”, mencionó.
“Se están realizando esfuerzos para corregir grandes y extensos desajustes de precios relativos, reformar el sector energético y crear una economía más simple, basada en reglas y orientada al mercado. Se están abordando las barreras al crecimiento, el empleo formal y el comercio, mientras se prevé un marco regulatorio más predecible para impulsar la inversión y liberar el potencial energético y minero de Argentina”, planteó la economista búlgara.
Desembolso y pago de vencimientos
El Fondo Monetario aprobó el desembolsó de USD 4.700 millones hacia la Argentina y el Gobierno activó el pago de vencimientos al propio organismo. Las reservas del Banco Central ya reflejaron el pago de USD 1.945 millones de este miércoles y el jueves se restarán otros USD 840 millones de pago de intereses. El giro de divisas que hizo el FMI le permitirá al Poder Ejecutivo cubrir obligaciones de pago hasta abril.
Hay otra parte también que podría restarse en algún momento y son los USD 920 millones que el Gobierno tomó prestado de la CAF, el banco regional que financia proyectos de infraestructura, que por segunda vez en seis meses giró un crédito de corto plazo a la Argentina para que tenga divisas para pagarle al FMI.
El organismo dijo que el Gobierno espera acumular 10.000 millones de dólares de reservas para finales de 2024, incluidos 2.700 millones de dólares acumulados durante las últimas semanas de 2023. De esa forma, quedaría en un nivel de reservas netas prácticamente nulo, ya que el mandato de Milei comenzó con arcas internacionales en torno de los 11.000 millones de dólares negativos.
El Fondo Monetario ya dio su visto bueno al plan económico inicial del gobierno de Javier Milei y celebró la puesta en marcha de medidas como la liberación de precios relativos, la devaluación y la puesta en marcha del bono Bopreal para la deuda de importadores con el exterior. En el informe de perspectivas económicas mundiales, reconoció que hay un impacto inflacionario marcado como síntoma del inicio de ese plan y que habrá una fuerte recesión este año de 2,8% del PBI.
Esa caída será como consecuencia del “ajuste considerable” que experimentará a lo largo del 2024 por las medidas del gobierno de Javier Milei. Para el año próximo, de todas formas, prevé un pronunciado rebote de 5 por ciento.