Tras un breve episodio de tensión el lunes, cuando al calor del cambio de estrategia oficial para aprobar la Ley Ómnibus que trata por estas horas el Congreso el dólar amagó con volver a tomar impulso y ensanchar la brecha cambiaria, el mercado volvió a desengancharse de la discusión política.
Con los operadores mucho más atentos a las medidas del Banco Central y a la evolución del plan de Economía para ir corrigiendo los desequilibrios fiscales, financieros y monetarios, las cotizaciones libres de la divisa profundizaron la caída de ayer y la brecha cambiaria se achicó. Medida por el contado con liquidación (CCL), la cotización más alta del mercado, quedó en 49%, luego de dos semanas de situarse cómodamente muy por encima de ese nivel. En relación al dólar libre, la diferencia se acotó a menos de 45%, lo mismo que para el dólar MEP o Bolsa, hoy la cotización más barata del mercado al operar en $1.184.
Despejados los temores iniciales al principio de la semana por el retiro del capítulo fiscal del proyecto de Ley de Bases y cierta incertidumbre por la dilación en la convocatoria a la sesión que finalmente está ocurriendo hoy, el mercado reaccionó a las últimas medidas oficiales, tendientes precisamente a descomprimir la demanda en el CCL.
La principal de ellas fue la liberación del acceso a dólares oficiales para las pequeñas y medianas empresas con deuda comercial. Esos importadores, contabilizados en unas 10.000 firmas según el comunicado del Banco Central, habían comenzado a presionar sobre el precio del CCL. De hecho, en las últimas semanas, el dólar utilizado para girar legalmente divisas al exterior superó en algún momento los $1.300 y la brecha coqueteó con el 60% durante varios días.
También contribuyó a aportar calma la exitosa colocación del BOPREAL la semana pasada, cuando se emitieron USD 2.450 millones para absorber los pesos destinados a pagar importaciones con proveedores del exterior. El título no logró en sus inicios captar mayor interés de las grandes empresas para las que está destinado, situación que finalmente se revirtió y esta semana en el BCRA descuentan que no tendrán dificultades en completar la emisión de la Serie 1, por un total de USD 5.000 millones.
“Costó bastante pero finalmente se entendió. No va a haber dificultades para colocar los USD 900 millones que faltan”, confió una fuente oficial.
La mejora en las cotizaciones y reducción de la brecha se produce en una jornada marcada por la agenda política dadas las complejas negociaciones en Diputados para obtener los votos de ley ómnibus y también en consonancia con un incremento de la demanda de los importadores en el mercado oficial. Por primera vez desde que asumió el Gobierno, el BCRA debió vender divisas para abastecer el mercado por USD 10 millones, lo que implicó un acceso por USD 320 millones mayormente para el sector privado. Aunque no es excesivamente alta, la cifra marca un récord para el Central en su nueva gestión. De hecho, equivale a casi la mitad de la cifra total que los funcionarios de la Secretaría de Comercio junto con el equipo de la autoridad monetaria proyectaban para el pago de importaciones de acuerdo al calendario definido en diciembre para los importadores. También marcó un punto de inflexión respecto a lo que ocurrió desde el 14 de diciembre.
“Ayer se vió un volumen de USD 195 millones, en línea con el promedio, y un nivel de compras por parte del BCRA de USD 167 millones, considerablemente más altas que las compras que efectuó el lunes y en línea con el nivel de las semanas previas. Esto determina un nivel de compras privadas de aproximadamente USD 28 millones. Continuamos esperando, para los próximos días, un aumento en el nivel de compras privadas”, puntualizó la consultora Outlier en su informe diario. Ese aumento en el nivel de compras privadas se comenzó a registrar en la rueda de hoy.