¿A qué tipo de cambio sería posible practicar una dolarización de la economía?

La licuación de los pasivos en pesos y una mejora sustancial en la tenencia de dólares en las arcas del BCRA allanarían el camino para el objetivo planteado por el presidente Milei

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Desde el Gobierno confían que
Desde el Gobierno confían que en un corto plazo estarían dadas las condiciones para una dolarización de la economía.

El presidente Javier Miei aseguró en un entrevista publicada este fin de semana por The Wall Street Journal que “si limpiamos los pasivos remunerados del Banco Central, podemos dolarizar por muy poco dinero”.

El planteo del mandatario argentino tiene argumentos en recientes análisis privados que esgrimen que debido a la devaluación del peso de diciembre, la escalada inflacionaria que podría acumular un 75% en el primer trimestre, las tasas negativas en términos reales de los pasivos remunerados del BCRA -inferiores a la inflación- y la estabilización de la base monetaria, sería posible encarar una dolarización de la economía en el corto plazo.

Un informe de la Consultora 1816 señaló que “a simple vista, el achicamiento del balance BCRA acorta la distancia hacia el rescate de los pasivos, pero que dicha reducción sea en parte swap por deuda del Tesoro a corto plazo -en carteras de bancos- no disipa los riesgos de una eventual dolarización para el sistema. Asumiendo tasa de Pases constante, dada la inflación (estimada en el Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA) REM, hacia mayo de 2024 los pasivos en pesos del BCRA a precios constantes llegarían a niveles de 2003″.

“En algún momento del segundo trimestre, el Gobierno podrá decidir si mantiene el rumbo -sigue licuando pasivos- para dolarizar o si aprovecha el mayor margen de maniobra para un giro de política monetaria -tasas reales positivas- para acelerar la desinflación. Es una o la otra”, consideró 1816.

Sin embargo, no solo cuenta la “licuación” de los pasivos del BCRA -es decir los pesos, ya sea en circulación o depositados-, sino también los activos, en este caso, los dólares disponibles “cash” -o eventualmente en bonos- para intercambiar por cada peso emitido por la entidad monetaria.

“El Gobierno tiene un severo problema que es la herencia de los pasivos monetarios remunerados, a la fecha las reservas suman USD 25.008 millones, la base monetaria $10,4 billones, y los pasivos monetarios remunerados $31 billones, esto nos da un dólar de equilibrio de $1.653″, calculó el analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano.

Caen los pasivos: ¿Y el activo?

En este punto, hay que destacar que las reservas internacionales superaron los USD 25.000 millones por primera vez desde octubre, pero de este stock, las reservas netas -descontados préstamos y depósitos privados- son todavía negativas en unos 7.000 millones de dólares.

Entonces, para una conversión a dólares de cada peso es preciso que el BCRA acumule reservas genuinas o consiga algún tipo de financiamiento externo extra para asumir dicho compromiso.

Desde que asumió Milei, la entidad monetaria anota en el mercado de cambios un saldo comprador total de 5.927 millones de dólares. El saldo a favor para el BCRA impulsó a la vez el crecimiento de las reservas internacionales, que avanzaron en USD 3.796 millones desde los USD 21.208 millones del 7 de diciembre, a los 25.004 millones de dólares.

Esto refleja cierta dificultad para que el BCRA sume reservas líquidas, pues entre lo comprado y lo asentado en las reservas hubo en siete semanas una diferencia de más de USD 2.100 millones o, dicho de otra manera de 100 dólares que compra el BCRA en el mercado, se queda con 64 dólares.

El efecto de los depósitos en las reservas

Los depósitos en dólares en efectivo del sector privado se vienen recuperando a buen ritmo a partir del cambio de Gobierno. Estas colocaciones aumentaron en USD 1.693 millones o un 12% desde el 10 de diciembre de 2023. El 7 de diciembre se contabilizaban USD 14.126 millones, mientras que el 24 de enero de 2024 -último dato disponible- llegaban a USD 15.819 millones, en su mejor nivel desde abril del año pasado.

Un dato relevante a tener en cuenta es que la mayor parte de los depósitos en dólares en los bancos locales se computa como reservas internacionales, pues la diferencia entre préstamos en dólares y depósitos en dólares forma parte de las mismas como encajes. Este monto de depósitos que integra reservas creció en USD 1.618 millones desde los USD 10.512 millones del 7 de diciembre a los USD 12.130 millones del 24 de enero. Con una mejora en el nivel de reservas de USD 3.796 millones a los USD 25.004 millones el viernes 26, el crecimiento de los depósitos privados significó el 42,6% de esta evolución.

Dólares del FMI y bonos

El Fondo Monetario Internacional (FMI) permitirá a Argentina aplazar dos meses la última revisión de su actual préstamo de USD 44.000 millones, para dar al Gobierno más tiempo para aplicar reformas y negociar un nuevo programa, según personas con conocimiento directo.

Según informó Reuters, responsables del Gobierno y del FMI acordaron que la última revisión del actual paquete del país, inicialmente prevista para septiembre, se pospondrá hasta noviembre, según tres fuentes, que pidieron no ser identificadas porque la información no es pública.

Se espera que la junta ejecutiva del Fondo apruebe el aplazamiento, así como USD 4.700 millones en financiación, en una reunión el miércoles 31. Las tres revisiones restantes, a partir de mayo en adelante, generarán un total de USD 1.900 millones en desembolsos. La administración de Milei apunta a alcanzar el equilibrio fiscal y acumular 10 mil millones de dólares en reservas internacionales netas para fines de 2024.

“El Gobierno está emitiendo un título que se llama Bopreal, y lo que busca es colocar un título en dólares para absorber pesos del mercado, es ofrecido a los importadores con un plus, se lo vende a la cotización del dólar oficial, y lo puede convertir a dólares billetes. De esta forma el Banco Central coloca deuda, y retira pesos. Esa deuda a futuro se saldará con los dólares que el Banco Central logre conseguir en los próximos años en un contexto económico distinto al actual”, acotó Di Stefano.

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