Aunque no es sorpresiva, el mercado reaccionó con contundencia no sólo a la decisión del Gobierno de retirar el capítulo fiscal del tratamiento de la ley Ómnibus sino también a las demoras y dificultades en la negociación que ahora surgen para el resto de la ley. Sin embargo, sobre el fin de la rueda mejoró el clima, ante la confirmación de la convocatoria a la sesión para el miércoles a las 10 de la mañana para tratar en el recinto el proyecto del Ejecutivo.
Las dudas que se instalaron durante la jornada respecto a una posible pérdida en el nivel de apoyo para aprobar la ley en la Cámara baja tuvieron una pésima repercusión en el mercado. Si bien hasta la semana pasada, los pormenores de la política no parecían haberse infiltrado en el mercado, los inversores siguen ahora con extrema atención la suerte el proyecto de Ley de Bases. Es que leen, a través de su aprobación o rechazo, la capacidad que tendrá en el Gobierno de Javier Milei de avanzar con las reformas prometidas y, particularmente, concretar el ajuste fiscal.
Si bien el dólar se mantuvo relativamente estable, con subas menores a 3% por debajo de los $1.300, los activos argentinos acusaron durante la rueda un impacto mayor, Por caso, las acciones argentinas que cotizan en Wall Street llegaron a perder hasta 8%, un malestar que se atenuó con el correr de las horas. También los bonos soberanos operaron mayormente a la baja, con marcados retrocesos durante la jornada que luego lograron recortar sobre el cierre. No se evitó, sin embargo, una leve suba del riesgo país a los 1888 puntos.
Con todo, un lunes que se pintó de rojo en el mercado fue luego moderando el malestar. Las acciones en la plaza doméstica fueron las sufrieron más, también con caídas generalizadas pero que también se atenuaron sobre el fin de las operaciones.
Ahora toda la atención está puesta en el Congreso aunque también en las alternativas que analiza el Ministerio de Economía a cargo de Luis Caputo para compensar los ingresos resignados tras retirar el capítulo fiscal. Ésa es, particularmente, la principal inquietud de los inversores y acreedores del exterior. ”Rueda negativa para los soberanos, impulsada por las noticias en el frente fiscal. Vimos un leve recorte intradiario”, sintetizó Nicolás Cappella, de IEB quien también destacó el rebote del dólar financiero desde el viernes niveles del viernes que en el caso del contado con liquidación (CCL) sumó 2%, unos $35. “Lo atribuimos a la conferencia del viernes del ministro Caputo, ya que pone dudas sobre la viabilidad del déficit 0. De todas maneras, esperábamos una mayor reacción en el tipo de cambio”, afirmó el experto de la agencia de Bolsa.
En la misma línea, los analistas conservan todavía un relativo optimismo tanto respecto del ajuste fiscal como de la aprobación de la ley. En el primer punto, es clave el enfático mensaje repetido una y otra vez por Caputo y sus colaboradores, quienes remarcan que el objetivo de equilibrio fiscal no alude simplemente al resultado primario sino también al financiero. Respecto del proyecto que se debatirá el miércoles, la presunción es que las dificultades quedaron mayormente allanadas, particularmente después de que el Poder Ejecutivo retirara otro artículo polémico, el que buscaba transferir el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES al Tesoro. Es evidente que de surgir nuevas dificultades, el impacto será más serio.
“Dado que la Ley Ómnibus corría riesgo de no aprobarse como estaba planteada, creemos que la eliminación del capítulo fiscal tendrá un impacto negativo moderado en los activos locales. Ahora esperaríamos que no haya mayores puntos de conflicto y se logre aprobar rápidamente. De lo contrario, será una muy mala señal para el mercado”, señaló en su reporte de perspectivas semanas la consultora Portfolio Personal de Inversiones (PPI).