Luego de un fuerte reclamo de gobernadores, legisladores y diferentes sectores agroindustriales, el Gobierno nacional decidió eliminar el capítulo fiscal de la Ley Ómnibus, anunció anoche el ministro de Economía, Luis Caputo. El objetivo, dijo, es acelerar la aprobación de la norma, el martes en Diputados. El paquete fiscal incluye el blanqueo, la moratoria, el adelanto de Bienes Personales, la ley de Ganancias, las retenciones y el cambio de la fórmula jubilatoria.
Cabe recordar que esta semana, en busca de consensos, Caputo y el asesor presidencial Federico Sturzenegger mantuvieron un encuentro con entidades del sector productivo, entre ellas la Mesa de Enlace rural y el Consejo Agroindustrial Argentino.
Si bien desde el sector privado hay acuerdo en los objetivos de reducir el déficit fiscal y la inflación y desregular el comercio interno y externo, hay una firme oposición a la suba de retenciones, consideradas un condicionante al desarrollo exportador.
Por eso el sector celebró el anuncio de Caputo. “Es una buena señal y ponderamos la actitud del gobierno que haya decidido retirar el capítulo fiscal que incluía retenciones a diversas producciones. Desde hace semanas venimos diciendo que no es el camino que tienen que adoptar los nuevos funcionarios. Este impuesto es discriminatorio y pone un techo a la producción y el desarrollo económico”, dijo el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino.
Por su parte, el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani, consideró “positiva” la decisión. “Desde el principio dijimos que era un error aumentar retenciones y el gobierno ha visto que no tiene quorum y vuelve a foja cero. Como dijimos, vamos a seguir marcando los errores y esto nos habilita a seguir trabajando y seguir bregando por la eliminación total de las retenciones”, señaló.
En la misma línea, el titular de Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, dijo que el anuncio “es beneficioso para muchos productores que iban a tener que pagar de nuevo una carga que ya se les había quitado. Además, como hemos dicho, las retenciones son injustas y seguimos esperando su escalonamiento y quita total, pero al momento es una buena noticia que no se incrementen las cargas para el productor”.
Y añadió: “seguimos expectantes el tratamiento parlamentario, pues continúan vigentes otros artículos que nos generan preocupación, tales como el inherente a semillas y la adhesión a UPOV 91, que creemos tampoco debería estar”.
Consejo Agroindustrial
El Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), en tanto, celebró “la predisposición del Gobierno de escuchar a los sectores agroindustriales”.
Dejar sin efecto el aumento de los derechos de exportación, subrayó, “es una clara señal que da previsibilidad al sector. Quedamos a total disposición para colaborar en desandar el camino que haga crecer la exportación con valor agregado, como factor de creación de empleo y generación de divisas”.
Uno de los integrantes de dicho espacio, Diego Cifarelli, de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), dijo a Infobae: “es un éxito haber modificado este capítulo según las palabras del Ministro de la Ley Ómnibus. La gente ha escuchado y prestado atención a todos los sectores. Hemos tenido innumerables reuniones no solo con el Ejecutivo, sino también con todo el Poder Legislativo y agradecemos que nos hayan prestado atención. Todos estamos convencidos de que el país se recupera de la mano de las exportaciones y la agroindustria está llamada a ser un protagonista fundamental de ese modelo de recuperación del país. Estamos muy satisfechos con esta decisión; nos tendrá a su lado para acompañar la recuperación del país lo antes posible”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, sostuvo que “la decisión que anunció el ministro Caputo es muy positiva: como agroindustria exportadora valoramos el enorme esfuerzo que está haciendo el Gobierno y la capacidad que ha tenido de revisar esta medida, que claramente tenía un altísimo nivel de rechazo de todos los sectores exportadores y también de muchas provincias y legisladores”.
Según Idígoras, “este es el camino correcto y hay que trabajar apoyando al Gobierno para avanzar en un plan económico que permita el crecimiento con un fuerte desarrollo exportador”. Desde Ciara-CEC (por el Centro de la Industria Aceitera y la Cámara de Exportadores de Cereales -completó- “felicitamos al Gobierno por esta revisión”.
Gobernadores
En el Congreso Nacional el debate por las retenciones a la industria y en especial a los bienes agropecuarios generó una resistencia que abarcó gran parte del arco político. El tratamiento de este tema abrió varios frentes en el oficialismo, que ponen un signo de interrogación sobre cómo será el tratamiento de la Ley Ómnibus y qué ocurrirá finalmente con los derechos de exportación.
Con solo 36 diputados propios y otros 7 senadores, La Libertad Avanza sabía que necesitaba los votos de otros bloques opositores “amigables”. Pero la falta de definiciones hizo que el Ejecutivo tuviera fuertes cruces con los gobiernos provinciales, incluidos gobernadores de lo que fue “Juntos por el Cambio” (JxC). La suba de las retenciones era muy resistida por los gobernadores, otro factor clave en la resistencia a la suba de retenciones.
En primer lugar, porque se oponían a que el tributo grave a las economías regionales y a las producciones pampeanas (cereales, carnes y sus industrias derivadas). Uno de los más críticos fue el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. En la semana, Pullaro había posteado en su cuenta oficial de X que su gobierno trabajaba “para que la Ley Ómnibus no perjudique al interior productivo” y se había reunido con diferentes diputados nacionales y comprometido que los bloques legislativos, “en su inmensa mayoría”, no acompañarían el aumento de las retenciones.
“Es el primer paso para evitar que nuestro campo e industrias sigan siendo golpeados. Argentina necesita menos impuestos para crecer y generar más trabajo. Este gobierno los va a defender y acompañar siempre”, dijo Pullaro.
También el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, fue inflexible en este tema. “Cuando nos oponemos a las retenciones lo que hacemos es proteger el tejido productivo. Este plan económico-fiscal del Gobierno nacional debe tener una visión productiva, de generación de empleo; si no la tiene, va a ser muy difícil poder salir de la crisis”, dijo el mandatario mediterráneo. “Los países desarrollados hacen lo imposible para exportar, porque cuando uno exporta, exporta trabajo local. Acá no sólo las economías agropecuarias sufren las retenciones, sino que el Gobierno nacional quiere aumentarlas a medida que le agregas valor a la producción”, concluyó.