El Gobierno juntó por primera vez desde que se inició el debate por la Ley Ómnibus a empresarios de un variado rango de sectores para defender el contenido del proyecto y el mega DNU de desregulación económica, consideró que el contenido no podrá sufrir más modificaciones porque pondría en riesgo el déficit cero este año, les pidió a las cámaras empresarias que defiendan en público la iniciativa y les aseguró que el plan económico requerirá este año como transición hasta que la actividad económica empiece a despegar.
El ministro de Economía Luis Caputo y el asesor presidencial y titular de la Unidad Transitoria para la Desregulación de la Economía, Federico Sturzenegger, intercambiaron un ida y vuelta con ejecutivos de sectores variopintos como el campo, la economía del conocimiento, la industria fabril, el consumo masivo y la comunicación. Se trata de rubros que están directamente afectados por el DNU y por la “Ley Bases”, aunque otros sectores como energía o bancos, no estuvieron presentes.
Según pudo reconstruir Infobae de los asistentes a la reunión, que duró poco menos de dos horas en el Salón de las Ciencias de la Casa de Gobierno, un parte menor del tiempo fue ocupada por el equipo económico para explicar la herencia económica que recibió del gobierno de Alberto Fernández. De inmediato, pasaron a hacer una defensa enfática del proyecto de Ley Ómnibus y aseguraron que no puede sufrir más cambios porque la meta de eliminación del déficit en el primer año de gobierno podría ponerse en duda, y que eso atentaría contra la credibilidad del plan económico.
Caputo y Sturzenegger intercambiaron un ida y vuelta con ejecutivos de sectores variopintos como el campo, la economía del conocimiento, la industria fabril, el consumo masivo y la comunicación
“No nos gusta subir las retenciones ni el impuesto PAIS pero tenemos que hacerlo”, dijo a los empresarios uno de los interlocutores del Gobierno nacional, que se presentó en una línea media docena de funcionarios como scrum para enfrentar los cuestionamientos que cruzaron desde el otro lado de la mesa. Algunos de los empresarios invitados aprovecharon que, en muchos casos, era la primera vez que tomaban contacto con funcionarios del nuevo gobierno, llevaron sus propias carpetas con reclamos sectoriales.
En esa línea de defensa estuvieron, además de Caputo y Sturzenegger, Juan Pazo (secretario de Industria y Comercio), Omar Yasin (secretario de Trabajo), Eduardo Serenellini (secretario de Comunicación y Prensa) pero también un nuevo asesor sin cargo formal. Se trata de Shunko Rojas, un ex funcionario durante el gobierno macrista en la Secretaría de Comercio Exterior, especialista en regulaciones de intercambio comercial y que trabajaba como socio de la consultora Quipu Advisors. Fuentes oficiales no confirmaron si Rojas tendrá algún cargo formal o cuál es su área de asesoría en el equipo económico.
Los empresarios consultados por Infobae tras el encuentro en la Casa Rosada coincidieron en que el equipo de gobierno consideró que el éxito de su plan económico estará marcado en su mayor parte por el éxito del plan fiscal, y que aún así admitieron ante los hombres y mujeres de negocios (en rigor, la única mujer de toda la sala fue la secretaria de la Sociedad Rural, Eloisa Frederking), que se trata de un objetivo difícil. Por esa razón, mencionaron que la ley ómnibus no tendría que experimentar más cambios que le quiten maniobra fiscal al Gobierno.
Uno de los puntos más discutidos de la cita fue el de las retenciones, posiblemente uno de los elementos más ríspidos en el debate parlamentario. Las cuatro principales entidades agrarias estuvieron presentes y además el presidente del Consejo Agroindustrial José Martins. El Gobierno les dijo que no tiene más espacio para ceder reajustes de derechos de exportación porque necesita recaudar unos USD 1.400 millones por esa vía y las entidades afirmaron que, aunque entienden la urgencia fiscal, no pueden salir a defender un proyecto con ese tipo de medidas.
Los empresarios tras el encuentro en la Casa Rosada coincidieron en que el equipo de gobierno consideró que el éxito de su plan económico estará marcado en su mayor parte por el éxito del plan fiscal
“Hay un hilo muy finito entre que el plan les salga bien y que les salga mal, y lo saben”, aseguró a Infobae el presidente de una cámara empresaria al salir de la Casa de Gobierno. Lo que dejó masticando amargura a más de uno fue la imposibilidad, por parte del Poder Ejecutivo, de asegurar que las subas impositivas generales como en el PAIS o en los derechos de exportación serán transitorios y no quedarán, luego, como una medida permanente, ya que el 2025 también requerirá equilibrio fiscal para el gobierno de Milei.
Y otro ejecutivo habló de la necesidad de “un sacrificio” para que la economía capee la tormenta que representará la fuerte recesión que se espera para este año. “Nos dijeron que el plan económico necesita un año para que la economía vuelva a crecer, que la inflación anual pueda bajar, y recién ahí poder bajar impuestos”, dijo otro empresario al terminar la reunión. No hubo estimaciones más cercanas sobre cómo viene la inflación en enero y febrero, pero desde una cámara empresaria ya aseguraban, faltando algunos días, que los números de actividad de enero de producción y consumo “fueron muy malos”.
La Unión Industrial hizo su propio balance al terminar el encuentro. Llevaron en su carpeta como principal preocupación el marcado incremento de retenciones para exportaciones fabriles hasta 15 por ciento. “La presión fiscal por efecto de estos nuevos derechos sobre las exportaciones de los bienes industriales y alimentos y bebidas se incrementarían en promedio más de 11 puntos porcentuales”, remarcaron, lo que “erosionará rápidamente la competitividad ganada por el nuevo tipo de cambio oficial”.
“Los funcionarios y las autoridades empresarias dialogaron sobre el rumbo del país y coincidieron en la importancia de que se alcance el déficit cero. En este sentido, se convocó a los empresarios a respaldar la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos y el DNU al sostener que permitirán que en el mediano y largo plazo crezcan exponencialmente todos los sectores y se genere empleo genuino”, comunicaron oficialmente desde la Casa Rosada.
No hubo estimaciones sobre cómo viene la inflación en enero y febrero, pero desde una cámara empresaria ya aseguraban, faltando algunos días, que los números de actividad de enero de producción y consumo “fueron muy malos”
“Está claro que creemos en la libertad y a medida que vayamos teniendo resultados, todo el esfuerzo inicial va a significar una baja de impuestos”, dijo Caputo durante la reunión según el comunicado, y remarcó que “la mitad del déficit está en las provincias” y que estas “tienen que entender que deben ser parte de la solución”.
Por su parte, Juan Pazo resaltó que en los primeros días de Gobierno se eliminaron las licencias de exportación, los cupos, y las SIRAs. Además, se refirió a la decisión del Gobierno de avanzar en la derogación de regulaciones en el comercio que implicaban tiempo y dinero para las pymes.
“En tanto, los representantes de las cámaras destacaron la buena predisposición y la apertura al diálogo de parte del Gobierno y coincidieron en que se debía avanzar en el programa de emergencia económica. Finalmente, se dialogó sobre la situación particular de cada sector en materia impositiva, comercio, costos laborales, etcétera”, cerraron desde Presidencia de la Nación.