El paro organizado por la CGT le quitó negocios al mercado no estabilidad. De más está decir que, por el resultado, el paro favoreció al Gobierno y los inversores lo demostraron en sus movimientos, aunque tienen dudas sobre lo que puede suceder cuando la Ley Ómnibus se trate en el recinto la semana que viene.
Los dólares financieros estuvieron estables a pesar de que comenzaron el día en baja. El dólar MEP abrió a $1.233 y luego se dio vuelta hasta llegar a $1.259 para cerrar cerca del cierre a $1.232,75, o sea 50 centavos por encima de la rueda anterior.
El contado con liquidación comenzó con una baja de $80 a $1.220 pero se recuperó rápidamente y aumentó $100 para luego cerrar con un alza de $19,70 (+1,5%) a $1.304,70. La brecha entre ambos dólares (canje) se mantuvo en 5%.
El dólar libre también estuvo tranquilo como es habitual en los días de movilizaciones donde nadie quiere circular con pesos o divisas encima. Este mercado opera estrictamente al contado. Por eso, el precio se mantuvo en $1.255.
Los bonos parecían que iban a tener otro gran día. Según el jefe de mesa de ConoSur, Juan Martín Yanzón, “la mañana había comenzado verde y tuvimos demanda temprano, pero con el correr del día apareció la oferta sobre todo en Globales 2030, 2035 y 2038, tanto local como de afuera, incluso sobre el cierre se puso pesado. Los Bonares fueron un poco más resilientes y ambos tuvieron una jornada sin mucho volumen. El spread (la brecha) entre los bonos de legislación local y los que están bajo legislación extranjera cerró en 9%” para los que vencen en 2030, los más representativos.
El riesgo país subió tan solo 5 unidades, a 1.897 puntos básicos, pero había entusiasmo por bonos como el AL30D que desde que tocó 20% de paridad en la gestión de Silvina Batakis no dejó de subir. Ayer alcanzó 40% y cuenta con seguidores convencidos de que no va a defaultear. La tasa de retorno de este bono llegó a superar 50% y ahora bajó a 39%.
El entusiasmo porque la Ley Ómnibus se tratará en el recinto llevó a algunos operadores a proyectar un riesgo país de 1.000 puntos a fin de año que permitiría a la Argentina ingresar al mercado internacional de capitales para financiarse en dólares y aliviar el endeudamiento en pesos.
La búsqueda de bonos llevó a los inversores hacia el Bopreal, el título que emitió el Banco Central para cancelar deuda con los importadores.
Según Yanzón “en este segmento hubo movimiento, local y afuera con volumen, la plaza local combinada operó más de USD 15 millones y afuera no fueron pocas las posturas que levantaron levemente el precio de 65,5% a 66,5%, con un nivel de spread relativamente bajo”.
Los bonos que ajustan por la devaluación y la inflación siguen castigados. Entre los bonos dollar linked, el más representativo, el TV24, perdió 1,09% y ahora su rendimiento es de +3,53% cuando hasta hace poco era negativo. Los bonos CER, que hace varias ruedas vienen padeciendo en sus precios la oferta de los tenedores, tuvieron bajas de hasta 3,35% en el más largo que vence en 2028. Los cortos perdieron menos de 1%.
Los bonos Duales tuvieron bajas de 3,25% para los que vencen en junio y agosto. El escenario de la devaluación es más pesimista para los tenedores de bonos que para los que apuestan en el mercado de futuros.
En el Mercado Libre de Cambios (MLC) el Banco Central compró USD 164 millones sobre un monto de negocios de apenas USD 264 millones. Esto muestra que va mermando la liquidación de exportadores junto a las compras del BCRA. Las reservas tras estas adquisiciones tuvieron un alza de USD 178 millones a USD 24.847 millones.
Según el informe de la consultora F2 de Andrés Reschini “en lo que va de enero la autoridad monetaria ha logrado acumular compras por USD 2.716 millones en el MLC, lo que significa un arranque de año excepcionalmente bueno en ese sentido, con la salvedad de que aún tenemos un alto nivel de restricciones para el acceso al mercado oficial”.
En los mercados de futuros, la consultora indica que “volvieron a ajustar en rojo, aunque esta vez fueron marcados llegando hasta -3,25% para el caso de noviembre. Si bien sigue siendo elocuente el salto que pricea el mercado para marzo versus febrero, estos contratos pasaron de +4,4% y +12%, respectivamente, contra +4% y +11% de la rueda anterior”.
La Bolsa, con uno de los montos más elevados del año por $28.061 millones y una suba del S&P Merval de las acciones líderes de 3,74%, pareció ignorar el paro de la CGT. Los papeles de mejor comportamiento fueron Ternium (+7,21%), YPF (+5,55%) y Banco Macro (+4,48%).
Los ADRs -certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron una rueda mixta donde lo más destacado fue el alza de Grupo Galicia con 3,3%.
Para el análisis de hoy queda que, a pesar de la caída de las Bolsas de Nueva York, de la suba de la tasa de los Bonos del Tesoro de Estados Unidos a 4,18%, los bonos y acciones locales subieron mientras los dólares se mantuvieron estables. El mercado dio su voto de aprobación al tratamiento de la Ley Ómnibus. El Gobierno recibió los números con optimismo porque se sintió fortalecido. La advertencia del ministro de Economía, Luis Caputo, a las provincias sobre lo que puede suceder con sus finanzas si no se aprueba la ley, fue una muestra de la confianza que se generó internamente tras una jornada que amenazaba con ser caótica.