Qué va a pasar con el dólar: los analistas creen que la brecha no cruzará el 60% pero advierten por la presión inflacionaria

El dólar libre y los bursátiles anotaron nuevos máximos esta semana, mientras el Gobierno “ancla” al dólar oficial en la zona de los 800 pesos. El “crawling peg” pierde efecto ante el avance de los precios

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El dólar libre subió un 23,7% en seis semanas, desde los 990 a los 1.225 pesos
El dólar libre subió un 23,7% en seis semanas, desde los 990 a los 1.225 pesos

La inflación todavía muy alta -analistas prevén un salto de 20% para enero- y la anticipada caída en la demanda de dinero entrado el verano conspiraron contra la estabilización del dólar. El “ancla cambiaria” de un dólar oficial que corre a un 0,5% semanal -ó 2% mensual- perdió efecto en el arranque de 2024 y la brecha cambiaria volvió a atentar contra las expectativas financieras puestas en el nuevo Gobierno, otra vez en un comprometedor “piso” del 50 por ciento.

Desde que Javier Milei asumió la Presidencia, el 10 de diciembre del año pasado, el dólar oficial -”sincerado en los $800 el 13 de diciembre- acumula una suba de 124%, desde los $366 a los $819,70 al cierre de este viernes. Aunque los dólares paralelos ya tenían asumido en precios este eventual salto cambiario -hay que recordar que la brecha cambiaria alcanzaba el 157% el 7 de diciembre- el tremendo golpe inflacionario le dio un preocupante impulso alcista a estas cotizaciones.

El dólar libre subió un 23,7% en seis semanas, desde los 990 a los 1.225 pesos. Y los dólares bursátiles escalaron un 27%, con un “contado con liquidación” que este viernes llegó a los $1.310 a través de acciones, y a $1.298 mediante bonos en el Senebi (Segmento de Negociación Bilateral) de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos). Estas subas evidencian que los dólar alternativos se están moviendo por impulso de la inflación y que el “congelamiento” del tipo de cambio oficial, en el marco de un “cepo” aún vigente, perdió influencia sobre estos precios.

Un informe del Grupo IEB (Invertir en Bolsa) puntualizó que “si lo analizamos en términos reales y en términos históricos, el contado con liquidación continúa sustancialmente por debajo de los máximos alcanzados en agosto de 2020 y previo a las elecciones generales. De todas formas, al analizar el balance del BCRA el benchmark del ‘contado con liqui’ arroja un valor en torno a $1.800, lo cual implica un desvío considerable del 45% frente al ‘contado con liqui’ de mercado y lleva a pensar que las subas observadas recientemente en los dólares financieros tendrían justificativos para continuar en los fundamentals”.

“No me sorprendería que después de esto afloje el ‘contado con liqui’ en el corto plazo. En el mediano plazo el contado con liqui no tiene otro lugar que seguir subiendo y acompañar lo que va a ser un proceso inflacionario muy cruel. No estoy de acuerdo con los analistas que están prediciendo ya una baja en la tasa de inflación a partir de marzo. Me parece que es demasiado optimista”, dijo Germán Fermo, estratega en mercados internacionales del Grupo IEB.

Fuente: Grupo IEB.
Fuente: Grupo IEB.

“Era razonable que la brecha se ajuste, porque al fin y al cabo pensar en brechas por debajo del 20% con cepo cambiario no era una situación sustentable. Creo que el mercado está en una zona de contención de la suba de brecha. Llegó a ‘testear’ niveles de 55% al 60% aproximadamente. Esta zona es lo que llamamos de resistencia, que solamente fue superada post pandemia, con toda la desconfianza que generó de entonces, y eso fue lo que acentuó hacia adelante con el paso de los meses, convirtiéndose la zona de 80% en la zona de ‘piso’ de la brecha”, indicó el analista financiero Ruben Ullúa.

“El mercado sabe que el Gobierno está trabajando para bajar el déficit, no emitir y eventualmente ajustar las variables y eso hace que la brecha no tenga necesidad de ser tan alta, lo que no quita que movimientos como los que vimos estos días creen un estado de atención. Cuesta ver un dólar rompiendo los $1.350, todo indica que no rompa esta brecha de 60%, indudablemente podemos tener algún tipo de descanso de ‘techo’ y estabilidad respecto del avance de los últimos días”, expresó Ullúa.

“Aún cuando los importadores estarían volviendo a la plaza, el BCRA por el momento logra mantener un buen ritmo en el saldo de compras de divisas, lo cual le permite seguir acumulando reservas. A pesar de las negociaciones parlamentarias, la ‘brecha’ sigue sostenida y así es que se extiende el reacomodamiento reciente -en niveles ya cercanos al 60%- de la mano de una mayor dolarización, dado que continúa desafiada ante tasas reales muy negativas, un lento crawling-peg de sólo el 2% y una próxima caída en la demanda de dinero, por lo mejorar las expectativas es crucial como puente a la cosecha”, aportó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.

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