El recorrido de las variables financieras en la última semana dejó datos incontrastables: un importante repunte en las cotizaciones libres del dólar, que amplió la brecha a su rango más alto desde la devaluación del 13 de diciembre, y una reacomodamiento en acciones y bonos, cuya cotización en dólares bajó entre lunes y jueves, para recién estabilizarse el viernes último.
Ante tasas de interés negativas en términos reales, un dólar mayorista prácticamente “congelado” por la voluntad oficial y una inflación que está lastrando a la actividad económica más allá de lo previsto, la toma de coberturas en dólares fue la estrategia elegida por los agentes del mercado, que se rebelaron a la simple y llana “licuación” del valor de las tenencias en pesos.
El dólar libre subió por cuatro días consecutivos y recién el viernes descontó 20 pesos, para finalizar la semana ofrecido a $1.220 para la venta. De esta forma ganó 100 pesos o un 8,9% respecto del viernes 12. Asimismo, mantiene en el mes de enero una ganancia de 195 pesos o un 19%,una tasa que apunta a superar a la inflación del período.
Con un dólar mayorista que se encareció 3,70 pesos en la semana (+0,5%), a $819,70, la brecha cambiaria se situó en el 49,4 por ciento.
La tendencia alcista para los dólares alternativos también fue evidente en las cotizaciones bursátiles. prueba de ello fue el récord intradiario de $1.310 alcanzado el viernes por el “contado con liquidación” en el promedio de acciones.
“Continúa la tensión en los dólares financieros llevando a la brecha a un nuevo máximo post devaluación de 56%. Dentro de los factores que consideramos explican este recalentamiento en el mercado cambiario destacamos el sostenimiento de una tasa real negativa frente a la existencia de una masa mayúscula de pesos excedentes en búsqueda de rendimientos describió un informe del Grupo IEB (Invertir en Bolsa).
“Si lo analizamos en términos reales y en términos históricos, el contado con liquidación continúa sustancialmente por debajo de los máximos alcanzados en agosto de 2020 y previo a las elecciones generales. De todas formas, al analizar el balance del BCRA el benchmark del ‘contado con liqui’ arroja un valor en torno a $1.800, lo cual implica un desvío considerable del 45% frente al ‘contado con liqui’ de mercado y lleva a pensar que las subas observadas recientemente en los dólares financieros tendrían justificativos para continuar en los fundamentals”, apuntó el informe del Grupo IEB.
“Era razonable que la brecha se ajuste, porque al fin y al cabo pensar en brechas por debajo del 20% cuando tenemos cepo cambiario no era una situación sustentable. Creo que el mercado está en una zona de contención de la suba de brecha. Llegó a testear niveles de 55% al 60% aproximadamente. Esta zona es lo que llamamos de resistencia, que solamente fue superada post pandemia, con toda la desconfianza que generó de entonces y eso fue lo que acentuó hacia adelante con el pasado de los meses, convirtiéndose una zona de 80% en la zona de piso de la brecha”, indicó el analista financiero Ruben Ullúa.
Por su intervención en el mercado mayorista, el Banco Central acumuló compras en el mercado por USD 794 millones a lo largo de la semana. Con 28 días operativos con compras en la plaza mayorista la entidad monetaria ya anotó un saldo comprador total de USD 5.125 millones desde el lunes 11 de diciembre, inclusive.
En tato, las reservas brutas alcanzaron los USD 24.421 millones, el stock más alto desde el 30 de octubre de 2023. En la semana este activo aumentó en 445 millones de dólares.
En la Bolsa de Buenos Aires el panel líder S&P Merval finalizó la semana en máximo nominal de 1.174.875 puntos, con una mejora en pesos de 12,2 por ciento. No obstante, cuando se lo mide en dólares “contado con liqui”, el resultado fue prácticamente neutro, con un Merval en los 901 puntos.
Y en cuanto a la deuda soberana, los bonos Globales -en dólares con ley extranjera- negociados en Wall Street hilvanaron cinco ruedas bajistas, para completar un balance semanal con una caída promedio del 3 por ciento. En tanto, el riesgo país de JP Morgan subió unos 72 puntos básicos para Argentina, en las 1.972 unidades.
“Toda la caída del inicio del año ha sido con una contracción en el volumen. Esto demuestra que los compradores no han aparecido, pero tampoco hay vendedores que estén desarmando cartera. La fuerza vendedora está bastante contenida, por eso también el volumen es reducido, y básicamente lo que falta es una fuerza compradora que pueda consolidar una tendencia. Seguramente esa fuerza compradora va a llegar cuando aparezcan posiblemente algunos fundamentos que retroalimenten el ingreso de flujos”, afirmó Rubén Ullúa.
“El mercado está con expectativa positiva, pero no está dispuesto a desarmar sus posiciones que trae ya desde antes, pero también es cierto que exige algunos estímulos para poder volver a inyectar flujo y que podamos tener un comportamiento expansivo como lo hemos tenido tras el balotaje, un comportamiento donde tengamos suba de precios acompañada por volumen. Creemos que eso va a ocurrir, por eso seguimos a la espera de que el mercado pueda soportar la baja en esta zona de los 900 dólares (del Merval den “contado con liqui”). El sector más rezagado del mercado argentino sigue siendo el sector bancaria”, agregó Ullúa.