Para mudarse hay que pagar hasta 200% más que hace un año: qué recaudos deben tomarse para hacerlo con éxito

Mudarse en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y en el Gran Buenos Aires (GBA) cuesta 200% que hace un año. La decisión de hacerlo implica un significativo esfuerzo económico e incluye varios desafíos para quienes buscan ajustar su espacio habitacional y su presupuesto, hacia arriba o hacia abajo.

Los profesionales de esta actividad estrechamente vinculada al mercado inmobiliario ofrecen valiosos consejos para asegurar el éxito de una mudanza. Entre ellos, destacan la importancia de evaluar diferentes presupuestos y, principalmente, contratar una empresa de confianza., en lo posible recomendada por alguien que ya haya utilizado sus servicios. Seleccionada la empresa, es aconsejable solicitar cajas con anticipación y planificar el embalaje de muebles, electrodomésticos y otros objetos.

La organización juega un papel crucial, desde la numeración y etiquetado de las cajas hasta la rápida identificación de los elementos esenciales, a utilizar de inmediato en la nueva vivienda.

Aparte del incremento interanual de hasta el 200%, entre diciembre de 2023 y enero 2024 el costo de mudarse aumentó entre 25 y 30 por ciento.

Cristian Castro, de la compañía Castro y Regini, afirmó a Infobae que los costos aumentaron fuertemente debido a la situación económica. “Sin embargo -señaló- la demanda de servicios de mudanza no disminuyó; continuamos realizando traslados. Los períodos de mayor actividad suelen abarcar desde el día 25 hasta el 5 o 6 del mes siguiente, coincidiendo con la finalización de contratos de alquiler y el cambio de residencia de individuos o familias. Aunque hay actividad a lo largo del mes, esos días son los más dinámicos”.

En la mayoría de los casos, la mudanza implica un cambio importante y demanda una cuidadosa reflexión sobre los objetos que no serán trasladados al nuevo hogar.

Una vez establecida la fecha para la mudanza, ya sea a una vivienda adquirida o alquilada, es crucial solicitar dos o tres presupuestos. Se aconseja llevar por separado elementos más pequeños o realizar personalmente el embalaje de artículos con valor afectivo, como cuadros familiares o fotografías, dejando el resto en manos de la empresa seleccionada.

Aquellos objetos de gran valor, por razones de seguridad, podrían trasladarse a otro domicilio, ya sea de un familiar o amigo, un día antes y completar la mudanza en una fecha posterior.

“Suministramos a nuestros clientes canastos de mimbre y cajas de cartón; sin embargo, siempre recomendamos que los objetos de alto valor (relojes, joyas u otros objetos) se guarden con especial atención. En caso de que también debamos trasladarlos, instamos a que nos informen detalladamente sobre qué aspectos debemos tener en cuenta para prevenir problemas o robos”, advirtió Castro.

En la actualidad, se estima que una mudanza estándar de un departamento de 3 ambientes puede rondar los $600.000 en CABA.

Jorgelina García, de la empresa Verga Hermanos, acotó: “Aunque no hay diferencia dentro de un rango de 30 kilómetros, cada trabajo se analiza considerando sus particularidades. No es lo mismo realizar una mudanza de una casa en planta baja que una que implica, por ejemplo, el izaje de muebles por el exterior”.

Si se trata de una operación más costosa o implica mudarse de un departamento de tres ambientes en CABA a un barrio privado en Tigre o Escobar, el costo llave en mano comenzará a partir de $900.000, incluso si es una mudanza dentro de un barrio o de una urbanización a otra. En este servicio (para todos los casos), se proporcionan cajas desechables, y los canastos se dejan disponibles hasta 96 horas. Posteriormente, se recogen una vez que la mudanza se concretó y la familia tuvo tiempo para organizar sus objetos y artefactos en el nuevo hogar.

Castro comentó: “Observamos que la gente busca un servicio llave en mano; ya no se conforma con el traslado y descarga. En nuestro caso siempre armamos camas y mobiliario en dormitorio y living al mudar a alguien, ahora solicitan que armemos todos los ambientes. Especialmente los menores de 50 años desean que, una vez completada la mudanza, solo tengan que ingresar a su nuevo hogar sin realizar muchas tareas adicionales”.

Hay compañías que entregan roperos para llevar la ropa colgada. También se emplea un guardamuebles propio para los que no pueden mudarse directamente y hasta se hacen remates de usados para aquellos clientes que cambian su mobiliario.

“Recientemente lanzamos una subasta automática que es una modalidad de remate online que permite realizar ofertas sin necesidad de estar presente en el momento de efectuarse”, contó García.

• Cuando se aborda el embalaje de vajilla, es esencial distribuir cuidadosamente los pesos en cada caja.
• La recomendación principal consiste en empacar desde lo más pesado hasta lo más liviano, envolviendo cada plato, copa o vaso y colocando papel antes de disponerlos en la caja, evitando así el contacto directo con superficies duras.
• El embalaje de muebles u objetos voluminosos, como televisores, cuadros o espejos, es llevado a cabo por el personal, utilizando materiales necesarios.

García señaló: “Para proteger los muebles, utilizamos mantas anti-desgarre, mientras que aquellos con tela, como colchones o sillones, se envuelven con film stretch para evitar que se ensucien”.

Concluido el traslado, se recomienda armar la nueva casa empezando por lo esencial. Elementos decorativos como floreros pueden esperar. Artículos como sábanas y objetos de baño son necesarios la primera noche. Se busca destacar las cajas para que estos elementos estén al alcance del cliente, evitando la búsqueda al cabo de un día que suele ser agotador.

En cuanto a los horarios permitidos, en consorcios de edificios y torres, las mudanzas suelen autorizarse entre las 8 y las 17 horas de lunes a viernes, y los sábados en CABA.

“En los barrios privados, solo se permiten de lunes a viernes, ya que los consejos directivos argumentan que el fin de semana hay mayor movimiento de personas, dificultando el ingreso de camiones o transportes”, comentó Castro.

En una mudanza de un departamento de tres ambientes suelen trabajar entre 4 y 5 personas, mientras que en uno de dos ambientes, entre 3 y 4. El conductor del vehículo debe permanecer en él, ya que a menudo necesitan desplazarse debido a ubicaciones problemáticas o áreas de alto tránsito.

Una cuestión que suele generar conflicto es el uso del ascensor, en especial si hay uno solo en el edificio, así como los golpes y melladuras en los palieres y el hall de entrada al mover muebles y electrodomésticos. Otros aspectos de discordia suelen ser el ruido y el estado de suciedad en el que quedan los espacios comunes.

David Loisi, presidente de la Fundación Liga del Consorcista de la Propiedad Horizontal, destacó que para reducir al mínimo los daños cabe sugerir que el encargado del edificio supervise los espacios comunes durante la mudanza y permanezca en el hall de entrada. “Quienes se mudan deberían notificar con antelación el día y la hora de la operación”, dijo Loisi.

En general, los reglamentos internos o de convivencia suelen indicar días y horarios para realizarlas. Varios consorcios, en asamblea y dentro del Reglamento de Propiedad Horizontal, optaron por establecer por escrito “Códigos de Convivencia” o “Reglamentos Internos”.

“Estos documentos especifican horarios, procedimientos para situaciones particulares y sanciones para quienes no cumplan. Se recomienda siempre a aquellos que se mudan revisar el Reglamento correspondiente”, dijo Loisi.

La asamblea de propietarios es la única que puede imponer normas de convivencia y eventuales sanciones ante su incumplimiento, ya que no es facultad de la administración (excepto que ello esté expresamente establecido por el Reglamento de Copropiedad y Administración).

“Si quien realiza la mudanza es un inquilino, deberá solicitar al propietario esta información, y si es un nuevo propietario, deberá solicitarla al administrador del consorcio”, concluyó Loisi.