El mercado entró en un embudo donde todas las opciones llevan al dólar. Los bonos más rentables que ajustan por inflación o por devaluación (dollar linked), tienen rentas negativas. Hay títulos como el TX26 que ajusta por el CER, que tiene da una tasa de -15%.
Las tasas de interés del plazo fijo en 9,17% mensual están a años luz de la inflación de diciembre de 25% y más de la que se espera en enero que es la principal causa de este rebote.
Al conocerse que la inflación mayorista de diciembre, mes de la gran devaluación, fue de 54%, las consultoras comenzaron a recalcular la inflación minorista de enero que va a recibir no solo el arrastre de esos números, sino los del aumento de los combustibles en los últimos días del mes pasado y el de las tarifas de servicios públicos y transportes. Ya comenzaron a trascender números de 30% o más. En otras palabras, el acumulado de esos dos meses da una inflación de más de 60% que absorbe casi toda la devaluación.
Entonces, la suba del dólar reconoce 5 causas:
-La inflación que se proyecta sobre enero que puede ser mayor a la de diciembre.
-El comportamiento de los mercados norteamericanos, donde la suba de la tasa del bono del Tesoro a 10 años llegó a 4,10%, la más alta desde el 16 de octubre pasado.
-La reducción de chances de recorte de la tasa de interés norteamericana de 80% a 57%.
-La crisis de China cuyo EFT (índice) que el martes cayó 5%, ayer sumó 2,66%.
-Las reservas argentinas están en gran parte en yuanes, una moneda que está en uno de los niveles más bajos frente al dólar desde 2011.
Las Bolsas de Nueva York reflejaron el momento con caídas generalizadas y los países emergentes recibieron el impacto en sus bonos porque sobraron vendedores. El índice de los países emergentes tuvo un retroceso de 1,5%.
Los títulos de la deuda argentina con ley extranjera bajaron hasta 1,90% como fue el caso del Global 2038. Esto se tradujo en un aumento del riesgo país de 28 unidades (+1,5%) a 1.948 puntos básicos.
En tanto, en la plaza financiera siguió firme la demanda de dólares. El MEP subió $58 (5%) a $ 1.221,49 después de tocar $1.233. El contado con liquidación (CCL) aumentó $60,26 (+4,9%) a $1.278,76. El máximo del día para este dólar fue de $1.280. Lo que alienta a que puede haber una moderación en la suba es que los dólares financieros cerraron en los mínimos del día.
El dólar libre se adecuó al movimiento y anotó un aumento de $45 a $ 1.225 y se aproxima al dólar tarjeta, el más caro del sistema, que está en $1.341.
Según Juan Martín Yanzón, jefe de mesa de ConoSur “fue una jornada llamativa. El MEP y el CCL siguieron trepando desde el comienzo del día, pero en la zona de $1260/1290 sobre el medio día encontraron oferta y fueron cediendo algo de terreno para cerrar en $1220/$1270. La plaza estuvo demandada pero no con el nivel de intensidad del lunes y martes. Pareciera haber llegado a un descanso, veremos mañana. El canje (diferencia entre MEP y CCL) cerró en la zona del 4%”.
Sobre el comportamiento de los bonos soberanos comentó que “arrancaron ofrecidos y fueron cayendo con el correr del día. En la mesa comentábamos que era llamativa la trepada del dólar sin un castigo contundente a las paridades de estos bonos. Vimos negocios en Bonares (sobre todo GD35) y el spread de legislación comprimió levemente a la zona de 10% para los GD30″.
Los bonos que Duales que ajustan por devaluación e inflación fueron los de mejor comportamiento. El que vence en agosto subió 4,37%. De todas maneras, tienen tasas negativas por la alta demanda.
En el Mercado Libre de Cambios se operaron USD 354 millones y el Banco Central compró 60% de lo que se operó. De esta manera, se llevó USD 208 millones a sus reservas que subieron USD 94 millones a 24.163 millones. Quebrar la barrera de los USD 24.000 millones tuvo el costo de no vender un solo dólar a los importadores, un camino que no podrá repetir.
El informe de la consultora F2 de Andrés Reschini señala “que rige el nuevo esquema para el pago de importaciones. El acceso al tipo de cambio oficial significaría contraer los saldos de compra del Central y dificultaría el sendero de recuperación de reservas hasta la cosecha gruesa. Si bien es probable que algo así suceda, aún no hay evidencia suficiente para concluir que esté sucediendo”.
El informe indica que “la brecha sigue tensándose y ahora está en 55%, nuevo máximo desde el salto devaluatorio. Mientras el Central compre divisas esto puede serle útil para mejorar la performance de la colocación de BOPREAL, al que le sigue costando mover en el mercado secundario. Si la licitación es exitosa y logra contraer de manera contundente la base monetaria, podría contribuir a desinflar la brecha mientras la demanda de pesos sigue en caída y las tasas negativas empujan al inversor menos sofisticado y conservador a los dólares alternativos”.
Sobre el mercado de futuros que tuvo un aumento a lo largo de toda la curva señaló que “vuelven a anotar subas con crecimiento de volumen operado por segunda rueda consecutiva, negociando un total de 636.152 contratos. Exceptuando las últimas ruedas de mes, es el máximo operado desde la devaluación. Similar a lo ocurrido en la rueda del martes, el incremento del interés abierto siguió concentrándose en marzo y abril, pero creció más febrero (+38 millones) y no tanto abril”.
Un informe del Bank of America fue el comentario de las mesas. Hizo una estimación de un dólar oficial a $1.573 en junio y $2.330 a fin de año. Señalaron que la brecha se reducirá al 20% después de la cosecha.
La Bolsa tuvo una buena rueda con negocios por $22.150 millones. El índice S&P Merval de las acciones líderes subió 5,21%, es decir que no aumentó en dólares porque la suba del CCL estuvo en ese rango. Los papeles más destacados fueron los de los bancos. Macro subió 14,24%; Supervielle, 10,08% y Galicia, 9,34%.
Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron alzas generalizadas donde los bancos se destacaron con alzas de más de 6% en dólares.
El dato clave de hoy será el resultado de la licitación de los BOPREAL (el bono que se emitió para saldar la deuda con los importadores). No solo puede ser un factor de calma para la divisa sino también para la inflación. Si la colocación de este bono es exitosa le permitirá al Banco Central absorber pesos. En la licitación de la semana pasada absorbió 10% de la base monetaria.
Para el analista financiero y experto en agronegocios Salvador Vitelli, “los importadores la semana pasada entraron de manera fuerte a la licitación del BOPREAL. Se habla de Toyota que compró bonos por USD 1.200 millones. Veremos si se repite en la licitación que termina mañana (por hoy). Esta mayor brecha le permitió al importador concretar operaciones. Estamos hablando de que el martes se hicieron operaciones por USD 200 mil a 65 centavos y esto significa un CCL de $1.260 un precio inferior al que cerró hoy (por ayer). Entonces estamos en niveles donde el BOPREAL comienza a traccionar, pero le falta volumen para empezar a hablar de liquidez. Pienso que la brecha va a seguir volátil con un Banco Central que se va a complicar porque tiene que dar acceso a los dólares a importadores por la normativa que emitieron. Esto se va a poner cuesta arriba en los próximos días”.
El mundo complicó a la Argentina. Lo que resta saber si esta suba continuará porque hubo señales de calma del dólar después del mediodía. Pero es un pronóstico dudoso. El dólar tiene sus tiempos y ya ha derrotado plazos fijos y acciones.