El Banco Central adjudicó USD 340 millones en la cuarta licitación del bono especial para importadores con deudas con el exterior y acumuló así, desde que comenzó la operatoria de este título pagadero en moneda extranjera, unos USD 1.644 millones. El Bopreal es el instrumento con el cual el BCRA busca absorber pesos del sistema financiero y darle una salida a los pasivos que acumularon en los últimos meses los importadores con sus casas matrices y con proveedores del exterior.
Según informó este jueves la autoridad monetaria, “la cuarta subasta de la Serie 1 de los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal)” resultó con un monto adjudicado de USD 340 millones “acumulando un total de USD 1.644 millones en las cuatro licitaciones realizadas hasta el momento”. “Durante las próximas semanas se realizarán llamados a licitación de la misma especie, los cuales serán anunciados oportunamente por los canales establecidos, hasta agotar el máximo nivel posible de emisión de la Serie 1 por hasta USD 5.000 millones”, indicaron.
En la primera licitación el Banco Central había captado 34 ofertas por USD 68 millones, equivalente al 9% del total ofrecido mientras que en la segunda operación, el jueves siguiente adjudicó la totalidad de las ofertas recibidas por un valor de otros USD 57 millones, equivalente al 7,6% del monto puesto en subasta. En ambos casos, el monto total a colocar era de USD 750 millones. Esa cifra fue sobrepasada la semana pasada, por casi USD 1.180 millones.
Desde que comenzó la operatoria de este título pagadero en moneda extranjera, unos USD 1.644 millones. El Bopreal es el instrumento con el cual el BCRA busca absorber pesos del sistema financiero
El interés en la última licitación quedó reflejado en la mayor oferta recibida de parte de los importadores, lo que llevó al Banco Central a extender el tope inicial. “El incremento en la demanda comienza a poner de manifiesto el valor del instrumento como un mecanismo ordenador para resolver la histórica crisis de faltante de divisas internacionales y hacer frente a las deudas comerciales por la importación de bienes y servicios acumuladas al 12 de diciembre de 2023″, sostuvo el BCRA en un comunicado oficial.
“En esta oportunidad no pareciera ser una operación que se destacara por su volumen. Los importadores dada la volatilidad que tuvo el CCL y no existiendo precio de referencia en su cotización cable entendemos estuvieron más en una posición de espectadores siendo una jornada de volatilidad intradiaria en el tipo de cambio extiendo margen para seguir participando en futuras licitaciones de la serie 1″, aseguró Javier Soruco, de Adcap Grupo Financiero.
Los Bopreal son títulos para importadores de bienes y servicios con deuda comercial pendientes de pago, que se suscriben en pesos al tipo de cambio oficial mayorista y se pagan en dólares en plazos que llegan hasta 2027. Fueron diseñados por el BCRA para despejar el stock de deuda comercial que tienen las empresas, estimado extraoficialmente en más de USD 60.000 millones. Con los bonos, la autoridad monetaria aspira a estirar los plazos de pago en un contexto de alicaídas reservas internacionales y, al mismo tiempo, aspirar pesos en manos del sector privado.
En la primera licitación el Banco Central había licitado USD 68 millones, el jueves siguiente adjudicó la totalidad por otros USD 57 millones y en la tercera operación consiguió colocar casi USD 1.180 millones
Para Ecolatina “la relevancia del Bopreal es múltiple: contribuye a resolver la elevada deuda comercial acumulada; a absorber pesos; y a estabilizar el dólar CCL”, indicaron. Con ese bono, el BCRA puede secar la plaza de pesos: los importadores, que tienen sus pesos depositados en el sistema financiero, los entregan al Central a cambio del Bopreal. Esos depósitos que desaparecen ya no formarán parte de los pasivos remunerados del Banco Central, por lo que puede así achicar la base monetaria.
Para tener más claridad sobre “la deuda real” que las empresas tienen con proveedores del exterior, la Secretaría de Comercio y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) pusieron en marcha el Padrón de Deuda Comercial por Importaciones, que hasta el momento lleva registradas acreencias por más de USD 26.000 millones. Se trata de un trámite obligatorio para todos aquellos que, habiendo realizado operaciones de importación de bienes o servicios hasta el pasado 13 de diciembre, no accedieron al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para cancelar la totalidad de dichas obligaciones.