Aunque la brecha cambiaria superó el 50%, el Banco Central no tocará la tasa de interés

El rendimiento negativo del dinero volvió al centro del debate tras la suba del dólar financiero en las últimas jornadas. El equipo económico prioriza el plan para neutralizar los pesos. El inusual movimiento en el mes de la demanda de dinero

Santiago Bausili, presidente del Banco Central. REUTERS/Matias Baglietto

El ensanchamiento de la brecha cambiaria, algo más abrupto en las últimas dos ruedas y que hoy la llevó por encima del 50%, empezó a generar inquietud entre los operadores, El avance de las cotizaciones libres reafirma la convicción que crece en el mercado respecto de que el sendero de devaluación anunciado por el ministro de Economía, Luis Caputo, de 2% hasta marzo no será sostenible. En el contexto de alta inflación y la persistencia del exceso de pesos a pesar del cambio drástico en materia de emisión monetaria por parte del Banco Central, el rol de las tasas de interés vuelve a colocarse en el centro del debate.

Si bien es claro el efecto de “licuación” buscado por Caputo y el titular de la autoridad monetaria, Santiago Bausili, al establecer la tasa de referencia en 100%, surgen cada vez más voces que advierten sobre los efectos colaterales de esa estrategia. El salto del dólar financiero y, con ello, una mayor presión también sobre el dólar oficial, como el más peligroso de todos.

“Lo malo es que no creció la demanda de pesos en un mes (enero) en el que por la estacionalidad, además de la alta inflación, la base monetaria debería haber crecido al menos entre 20% y 25%. Pero eso no ocurrió por la política de tasas” (Pablo Repetto)

Sin embargo, el mensaje que llega a diferentes interlocutores del mercado desde el equipo económico es claro: la tasa de interés no se toca. Es decir, por el momento, Caputo privilegia su plan para neutralizar los pesos sobrantes de la economía, aun cuando eso resulte contraproducente para regenerar la voluntad del público de contar con pesos. Es decir, para reconstruir la demanda de dinero.

“Lo malo es que no creció la demanda de pesos en un mes (enero) en el que por la estacionalidad, además de la alta inflación, la base monetaria debería haber crecido al menos entre 20% y 25%. Pero eso no ocurrió por la política de tasas que están desplegando”, opinó Pablo Repetto, de Aurum Valores. La incógnita que se plantea ahora es cómo evolucionará esa variable el mes próximo cuando, también por estacionalidad, suele registrar el movimiento inverso.

De hecho, la suba del dólar, esperada incluso por los propios funcionarios del equipo económico, se adelantó en el tiempo ya que ese rebote era más previsible recién hacia fin de mes. Y, si bien la ampliación de la brecha parece haber sido decisiva en la colocación del bono para importadores que hoy enfrenta una cuarta licitación, lo cierto es que un precio del dólar contado con liquidación (CCL) acercándose a los $1.300 despierta algún nerviosismo.

Cómo se acomodarán las cotizaciones en febrero es un planteo de respuestas abiertas. “Los dólares paralelos se van a ir al valor del dólar turista. Esa brecha del 60% es muy grave porque el exportador va a pedir más precio en mayo”, opinó el socio de Romano Group, Alfredo Romano, quien planteó la necesidad de acelerar el crawling peg para evitar un nuevo salto discreto del dólar oficial.

Con todo, la mayor parte de los análisis respecto de la evolución del mercado cambiario parece dejar de lado un aspecto clave: a diferencia de lo que ocurría hasta el año pasado, el dólar financiero es una variable ahora mucho más sensible a los cambios de contexto, lo que lo hace más volátil dado el corrimiento del Banco Central como actor preponderante en ese mercado.

“En la rueda de ayer (por el martes) el CCL siguió la tendencia alcista empujado por un entorno adverso para las monedas latinoamericanas, que mostraron una devaluación generalizada, al igual que la mayoría de las monedas del mundo vs. el dólar, de la mano de la suba de tasas de los Treasuries americanos. En el actual esquema macroeconómico, las tasas reales negativas, la continuidad del cepo y la ausencia de intervención del Gobierno dejan a los tipos de cambio financieros como la variable libre que ajusta según los cambios en la coyuntura local e internacional”, escribieron los analistas de Delphos Investments en su análisis diario. No obviaron, sin embargo, que las tasas de interés quedan completamente rezagadas en vistas de las proyecciones de inflación de los próximos meses.