Fue una rueda agitada. Estados Unidos tuvo un mal despertar tras el feriado del lunes y golpeó a los emergentes incluyendo a la Argentina. Con la tasa de los bonos del Tesoro norteamericano volando por encima de 4%, las Bolsas en caída y el petróleo en retroceso al igual que el oro, el escenario de pesimismo se trasladó a la región.
Todos los activos la pasaron mal y el dólar subió en las distintas versiones llevando la brecha cambiaria al nivel más alto desde la devaluación al rozar 50%. Este incidente hizo que despertaran los mercados de futuros donde la divisa subió con distinta intensidad a lo largo de los distintos fines de mes.
Para el analista financiero Franco Tealdi la causa está en que “subieron todas las tasas de bonos del Tesoro de Estados Unidos, pero la que a nosotros nos interesa, la de 10 años, voló 13 puntos básicos a 4,07% e impactó en la renta fija. Todos los bonos regionales estuvieron todos a la baja. El EMB, el índice que elaboró J.P. Morgan para bonos de mercados emergentes, cayó casi 1% y es lo mismo que bajó el GD30, nuestro bono soberano más representativo, en Nueva York. Este sell off (venta) vino acompañado de una caída de acciones y de materias primas. Brasil tuvo también una profunda caída del ETF que lo representa -el EWZ- de 2,6%. En la plaza local la nota la dio el contado con liquidación (CCL) con una suba de más de 4% por encima de $1.200. Estuvimos dentro del contexto del nerviosismo de los mercados del mundo. Lo que gatilló este movimiento fue el comentario pesimista de uno de los gobernadores de la Reserva Federal, Cristopher Waller, que hizo que Wall Street modere sus expectativas de baja de tasas en marzo. Hasta el viernes los analistas evaluaban 80% de probabilidad de recortes de la tasa y esa probabilidad ahora se redujo a 60%”.
Los bonos soberanos padecieron caídas, pero fueron lo más estable del mercado. Los de más ponderación en el riesgo país bajaron hasta 0,84% y el índice perdió tan solo 15 unidades (-0,8%) a 1.920 puntos básicos.
Los dólares financieros, que habían subido el lunes con escasas operaciones, confirmaron que fue una señal de lo que se venía. El mercado fue comprador durante toda la rueda. No dio respiro. Por eso, el MEP cerró con un aumento de $38,18 (+3,4%) y el CCL avanzó $50,94 (+4,5%) a $1.213,54 después de tocar un máximo de $1.220. La brecha entre los dos dólares, que marca el costo de colocar divisas en el exterior, ahora es de 3,5%.
El dólar libre no se quedó rezagado. Los ahorristas, que no demandan pesos por la baja tasa de interés, se volcaron a la divisa y la hicieron subir $50 a $1.180inversores.
Juan Martin Yanzón, jefe de mesa de ConoSur, señaló que “pensábamos que las cotizaciones se habían inflado el lunes y resulta que no solo quedaron bien si no que el mercado quedó pagador todo el día. La plaza se mantuvo muy tomadora y la demanda desde temprano limpió todos los offer que aparecieron en las pantallas”.
Al operador le llamó la atención la volatilidad de los bonos CER. “Vimos varias cosas llamativas, entre ellas la caída del TX25 que había quedado bastante afuera de la curva como la desesperación por la compra de TX26. Este segmento estuvo, en términos generales, tomador por la mañana, ofrecido por la tarde y de nuevo tomador al cierre. Dependiendo de cómo se mire, los TX24 descuentan una inflación de entre 250 y 300% para 2024, algo un tanto exagerado. Duales y Dollar linked (atados a la devaluación) volvieron al protagonismo del volumen de negocios donde llamó la atención el TDJ24 (dual que vence en junio próximo) que hacía tiempo que no tenía tanto movimiento”.
La licitación de bonos de la deuda mostró la demanda que tienen los títulos atados a la inflación. En la licitación el Tesoro, aún rechazando ofertas para no pagar tasas altas, con tres bonos CER captó $3,98 billones para cubrir vencimientos por 3,3 billones. Rechazó ofertas por $1 billón para no convalidar tasas más elevadas. Además, para absorber pesos le recomprará al Banco Central Lecer que vencen el 13 de diciembre próximo por un total de $875 mil millones.
De esta manera, el gobierno continúa con su estrategia de licuar la deuda porque la tasa promedio de las Lecer al precio que las tomó es de 8,75% mensual.
Hoy y mañana se licitarán BOPREAL, el bono de la deuda con los importadores y la brecha de 48,5% de hoy puede hacer más atractiva la demanda.
Adcap Grupo financiero hizo un análisis de lo que puede suceder: “Los importadores que se quedaron con pesos tienen tres alternativas:
-Quedarse los pesos y hacer carry (quedarse en moneda local para ganarle al dólar con la tasa de interés) a la espera de que baje la brecha.
-Salir al CCL y asumir el costo de la brecha en 45% y a la vez perder acceso al Mercado Libre de Cambios (MLC) por 90 días.
-Optar por el BOPREAL apostando a que el mercado secundario provea los dólares a una paridad mayor a 70%”.
Adcap señaló que “con BOPREAL, el Central ofrece acceso a reservas futuras provenientes del superávit comercial y que el dato de inflación de 25,5%, menor a lo esperado, soporta la tesis de que el BCRA podrá seguir acumulando reservas sin un nuevo salto cambiario”.
Pero advierte que el bono tiene riesgos. “Sus paridades podrían caer porque se atrase el tipo de cambio real generando menor superávit comercial. Sin embargo, la expectativa de un nuevo salto cambiario por venir combinado con la brecha, podrían hacer lucir los $818 como un buen punto de entrada, más allá del punto de salida”.
Otro contratiempo, según el fondo de inversión, es “que el Tesoro siga teniendo acceso a las Reservas del Central a través de Letras Intransferibles, como se hizo la semana pasada para el pago de deuda. En este sentido, la idea del “mejor emisor” quedaría cuestionada. La alternativa es que se revierta en el corto plazo al menos una parte de las letras intransferibles y que se establezca un rumbo claro”.
Por último, señala que “las primeras licitaciones fueron chicas y todavía no queda claro que tanta liquidez tendrán estos títulos en el mercado secundario. Inicialmente creemos que el mercado debería empezar a achicar la brecha entre demanda y oferta desde $50-$80 hacia algo más cercano a $60-$70. Esperamos ver las primeras operaciones relevantes en torno a $65, equivalentes a un rendimiento de 19%. Cabe señalar que los bonos de duration similar de la Provincia de Córdoba se operan en torno a 14%, mientras en que Salta rinden 18%”.
En tanto, en la plaza mayorista se negociaron USD 385 millones y el Banco Central compró USD 217 millones que no impidieron que las reservas bajen USD 27 millones a USD 27.969 millones.
Según el informe de la consultora F2 de Andrés Reschini, “el mercado tenía puestos los ojos en el saldo del Central, habida cuenta de que la demanda por pago de importadores puede comenzar a generar contracción en las compras de la autoridad monetaria”.
F2 indica que, con mejor volumen de operaciones, “los futuros exhibieron ajustes al alza en toda la curva, luego de 5 ruedas con bajas. Se negociaron 413.583 contratos, el mayor volumen diario en lo que va del año, aunque, en términos relativos, sigue siendo bajo. Los mayores cambios en el interés abierto estuvieron en el tramo marzo-abril-mayo y es algo que, al menos en lo que va del año, nunca se dio en esa cuantía. Habrá que confirmar si es un episodio aislado o se trata de que el mercado está tratando de anticiparse a un cambio en el tipo de cambio de cara a la cosecha gruesa para incentivar el ingreso de divisas y mejorar la posición de reservas internacionales”.
La Bolsa, por su parte, con un regular monto de negocios tuvo una buena rueda. El S&P Merval de las acciones líderes subió 2,20% en pesos, pero perdió 2,2% en dólares por la suba del CCL. La acción que siguió sorprendiendo es Mirgor que aumentó 12,87%, seguida por Transener con 5,83% y Ternium con 5,05%.
Los ADR -certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron una rueda negativa donde Edenor soportó la mayor caída con 5,2%.
Para hoy las expectativas siguen puestas en el dólar porque quedó comprador y en el mercado de futuros. Mucho de lo que suceda, en particular en lo que hace a los bonos de la deuda, dependerá de los mercados del exterior porque pueden revertir la rueda negativa y aprovechar la oportunidad de compra. Lo que atenta contra el rebote es que los balances que están llegando a Wall Street están lejos de ser los esperados.