En las últimas horas se dio a conocer que la jueza de Misiones, Adriana Fiori, hizo lugar a una medida cautelar pedida por asociaciones yerbateras y suspendió un capítulo del DNU 70/2023 para que “no se modifiquen ni alteren la estructura, funciones y atribuciones del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM)”.
¿Qué implica esto? Para entenderlo, se debe recordar qué pretende cambiar exactamente el Decreto de Necesidad y Urgencia publicado por Nación.
En concreto, la medida dictada por el presidente Javier Milei le quitó al INYM la potestad de establecer el precio del producto y de ordenar la cadena de valor. La respuesta del Gobierno misionero fue casi inmediata. Carlos Rovira, diputado provincial y hombre fuerte del oficialista Frente Renovador de la Concordia (FRC), hizo pública la decisión de que ese rol caería en un organismo provincial.
“El DNU afecta directamente a los productores, en particular a lo pequeños y medianos, que se esforzaron en pedir y conseguir la creación del INYM a los efectos de que los proteja de los grandes jugadores yerbateros”, explicó a Infobae el gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, cuando se publicó el DNU.
El Instituto es un ente no estatal conformado por 12 miembros de la cadena de la yerba mate, los gobiernos de Corrientes y Misiones y el Estado nacional. Su función es fijar por unanimidad dos precios: el de la hoja y el de la yerba mate canchada, es decir la que fue sometida a una primera molienda gruesa.
El DNU de desregulación le quitó esa potestad y eliminó los límites al fraccionamiento del producto. El INYM quedó entonces como un mero ente de promoción y fomento.
En consecuencia, el gobierno de Misiones anunció en primera instancia que un ente provincial reemplazaría al Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) en sus funciones de regulación del precio del producto.
En simultáneo a la creación del Instituto provincial, Passalacqua presentó “una cautelar en la Justicia federal para que se proteja al INYM de la quita de funciones y siga operando.
El peso del organismo
El INYM equilibra la cadena de la yerba mate “ya que fija los precios, estampilla garantizando la calidad del producto, protege el trabajo infantil, proyecta con sus técnicos las matrices productivas, ayuda a mejorar la distribución y conexión de nuevos mercados en el exterior con exportaciones son crecientes en los últimos años y establece volúmenes de producción para sostener el precio”, entre otros aspectos, detalló Passalacqua.
El Instituto surgió a comienzos de siglo (febrero de 2002) en medio de una crisis profunda del sector. Un “tractorazo” protagonizado por productores, cooperativas y trabajadores rurales terminó con la plaza central de Posadas tomada durante varios días. La salida fue creación del ente por ley del Congreso.
“Ahora, el DNU le quita funciones, quedando el organismo solo para la difusión publicitaria de la yerba mate, algo absolutamente secundario”, opinó el mandatario. Según el gobernador misionero, con el nuevo formato el INYM “quedó dibujado” y deja librado al mercado “la fijación de precios y todas las otras tareas” que cumplía.
“Queda claro que los grandes industriales tienen ahora la cancha liberada para poner los precios a su voluntad y la familia yerbatera más humilde queda expuesta a lo que les paguen”, razonó.
“La decisión de Rovira fue crear un instituto misionero que sirva de contención a todos los sectores, chicos y grandes, y que proteja sobre todo a los más vulnerables. Hablamos de 15.000 productores que hoy están al descubierto”, destacó.
Ahora, con la creación de la cautelar por parte de la jueza Fiori, el Instituto Nacional de la Yerba Mate recuperará sus funciones originales y continuará operando con normalidad. Eso no quita, por supuesto, que a futuro el Gobierno nacional busque revertir la situación judicial y avanzar con su idea original de quitarle funciones al organismo.